Ucrania

Así ha quedado la ciudad de Jersón después de la invasión de Rusia

Las tropas rusas tomaron la ciudad este miércoles, y tras varias horas, el territorio ha cambiado drásticamente

Tras la segunda ronda de negociaciones entre Rusia y Ucrania desde que Moscú lanzara su invasión militar, en la madrugada del pasado 24 de febrero, ambas delegaciones han acordado crear corredores humanitarios en algunas zonas para evacuar a civiles, así como declarar un “alto al fuego” en esos lugares para permitirlo. Un primer avance para poner fin al conflicto que ha provocado la crisis de refugiados más grave y explosiva en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, según ACNUR, y al menos 227 civiles fallecidos, tal y como afirma la ONU.

Hasta ahora, las tropas rusas se han hecho con parte del territorio ucraniano y han rodeado Jarkov y Kiev, las dos ciudades más grandes del país. Por su parte, una de las prioridades de los ucranianos retener el control sobre el sur, donde se encuentran sus principales puertos marítimos, y entre algunas de las zonas más afectadas de la zona ha sido Jersón, de poco más de 300.000 habitantes y situada junto al río Dniéper.

La ciudad a orillas del mar Negro fue tomada totalmente por las tropas rusas, que llegaron a la urbe con vehículos blindados pesados en el día de ayer. Los militares rusos quitaron las banderas ucranianas de los edificios gubernamentales en la Plaza de la Libertad, arrasaron supermercados y destrozaron edificaciones, entre ellas un centro comercial. El alcalde, Igor Kolykhaev, reconoció la pérdida del control de la urbe. El gobernante pidió a los ciudadanos que “no provoquen disparos con sus acciones y comportamientos”.

“Estamos en una situación muy difícil, no hay necesidad de agravarla”, señaló en Facebook.

“Los niños se quedaron sin comida, los enfermos se quedaron sin medicinas. Ni siquiera tenemos agua”, dijo a LA RAZÓN Vitaly, ucraniano de padre español que está en la ciudad, que afirmó que “la noche fue más tranquila, con menos disparos que la anterior”. No obstante, los soldados siguen pasando a sus anchas por las calles de Jersón.

Varios residentes de la ciudad se han volcado para intentar ayudar al resto de los afectados. “Llevaremos primero a los hospitales los alimentos y medicamentos que hemos conseguido recaudar, y luego a la gente que está pasando necesidad y ayudar a las familias, que algunas de ellas se escondieron”, dijeron testigos.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha asegurado este jueves que “todas” las líneas de defensa continúan en pie y ha señalado que, “si alguien piensa que Ucrania se rendirá, simplemente no sabe nada” sobre el país.

En un discurso recogido por la prensa ucraniana, Zelenski ha afirmado que Rusia se ha visto obligada “a cambiar de táctica” y ha considerado que “los ataques con misiles y bombas” en las ciudades del país son “una confesión” de que los efectivos rusos “no han logrado hacer nada significativo” tras una semana de conflicto.

“El enemigo no tiene éxito en ninguna de las direcciones estratégicas”, ha continuado, antes de señalar que las tropas rusas están “deprimidas” y “condenadas” y poner en valor que las ciudades ucranianas bajo asedio, como Kiev, Jersón o Izium, han resistido a otra noche de bombardeos. “Si Dios nos ha perdonado la vida, es para ayudar a las personas que lo necesiten”, relata un habitante de Jersón a LA RAZÓN.

Explosión de una gasolinera en Jersón, el pasado 25 de febrero
Explosión de una gasolinera en Jersón, el pasado 25 de febreroValery KuleshovValery Kuleshov via REUTERS

Mientras tanto, hay un toque de queda desde las 20.00 a las 06.00 en la ciudad y los peatones deben caminar por la ciudad acompañados como máximo de otra persona. “Los soldados paran a las personas en la calle. Dicen que si no se rinden nuestros soldados, van a acabar con nuestra ciudad”, decía otro testigo en el día de ayer. Según los testigos, las tropas rusas también consintieron a las personas ir con sus propios coches, pero con las chaquetas desabrochadas y en algunos casos, les obligan a salir de sus vehículos para revisarlos.