Análisis

“Scholz ha marcado un giro hacia una mayor participación geopolítica de Alemania”

“Los alemanes están dispuestos a pagar un precio para detener la guerra de Putin contra Ucrania”, asegura Rafael Loss, investigador del ECFR, a LA RAZÓN

El canciller alemán, Olaf Scholz, durante el histórico discurso ante el Bundestag del 27 de febrero
El canciller alemán, Olaf Scholz, durante el histórico discurso ante el Bundestag del 27 de febreroCLEMENS BILANAgencia EFE

¿La declaración de Scholz al Bundestag fue consensuada con el resto de partidos de la coalición?

Los preparativos concretos para el giro de 180 grados en la política exterior alemana que Olaf Scholz anunció el domingo 27 de febrero supuestamente comenzaron después del ataque de Rusia el jueves contra Ucrania. Sin embargo, ya se pueden encontrar pistas para esta reorientación en el acuerdo de coalición de los partidos de Gobierno: el énfasis en la soberanía europea, el reconocimiento del desafío que los poderes autoritarios plantean a las democracias de todo el mundo. Lo que es nuevo es el compromiso específico de cumplir y superar el objetivo de gasto en defensa del 2% y el fondo especial de 100.000 millones de euros para inversiones estratégicas en la preparación y modernización de la “Bundeswehr” (ejército federal). Scholz también declaró efectivamente muerta la “relación especial” de larga data de Alemania con Moscú, al tiempo que mantuvo que, por supuesto, los canales diplomáticos deben permanecer abiertos con el Kremlin.

Tras la agresión rusa a Ucrania, ¿dejará Alemania de ser tan reticente a asumir un mayor protagonismo internacional?

El hecho de que Olaf Scholz vincule su fortuna política personal a esta agenda para aumentar la capacidad de Alemania, Europa y el Occidente político más amplio para defender su seguridad, libertad y prosperidad con su discurso dominical, al tiempo que destaca específicamente las contribuciones de la ministra de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock; el vicecanciller y ministro de Economía y Clima, Robert Habeck, y el ministro de Finanzas, Christian Lindner, que representan a los Verdes y los liberales en la coalición tripartita de Alemania, sugiere que esto marca el cambio de una era en la política exterior alemana. y un giro hacia una mayor participación geopolítica. Al mismo tiempo que el Bundestag celebró su sesión especial el domingo, cientos de pensamientos de alemanes se reunieron cerca de la Puerta de Brandenburgo para expresar su solidaridad con Ucrania y condenar el acto de agresión de Rusia. Casi el 80% de los alemanes, según indicó una encuesta de principios de semana, apoya el aumento del presupuesto de defensa.

Berlín ha decidido gastar más del 2% en defensa e incluirlo como mandato constitucional. ¿Alemania se siente amenazada?

La mayoría de los alemanes entiende que los objetivos de Putin van más allá de Ucrania, que su campaña para rediseñar el panorama político amenaza a toda Europa, nuestra paz y seguridad. Aún así, se requerirá un gran liderazgo en todos los niveles para no perder el impulso de este replanteamiento único en la vida de la política exterior alemana.

¿Veremos una Alemania más comprometida con la autonomía europea o más leal a la OTAN?

Para Berlín, no existe contradicción entre la soberanía europea y la alianza transatlántica. La respuesta de Berlín es un fuerte pilar europeo dentro de la OTAN. Por ejemplo, en su discurso, Olaf Scholz reafirmó el compromiso de Alemania tanto con los aviones de combate franco-alemanes-españoles de próxima generación como con el acuerdo de intercambio nuclear de la OTAN. Los esfuerzos para impulsar la resiliencia europea, por ejemplo, en energía, se están realizando en coordinación con Washington.

¿Aceptarán las empresas alemanas el alto precio que tienen que pagar por las sanciones contra Rusia?

Los alemanes reconocen que la paz y la seguridad no son baratas, ni siquiera en Europa. Al igual que otros europeos, están dispuestos a pagar un precio para detener la guerra de Putin contra Ucrania y defenderse de su desafío al orden de seguridad europeo. El régimen de sanciones está perjudicando a las empresas alemanas, sin duda, pero se dan cuenta de que las cosas serían mucho peores si Putin triunfa.