Defensa

Alemania comprará 35 aviones de combate F-35 a EE UU

Berlín se ha comprometido a gastar 100.000 millones de euros para modernizar su Ejército

Un F-35 Lightning II sobrevuela Polonia
Un F-35 Lightning II sobrevuela PoloniaSenior Airman Joseph BarronAgencia AP

El Gobierno alemán se ha tomado muy en serio su compromiso de modernizar su Ejército en medio de la amenaza rusa contra Europa y los aliados de la OTAN. La ministra de Defensa, Christine Lambrecht ante el Parlamento (Bundestag) que Berlín prevé comprar al fabricante estadounidense Lockheed Martin 35 aviones de combate F-35 para sustituir a su vieja flota de Tornado, así como 15 Eurofighter.

Los F-35 se utilizarán principalmente para transportar los misiles atómicos estadounidenses como parte de las operaciones de disuasión de la OTAN. El reparto nuclear es un término empleado por la Alianza Atlántica con fines de disuasión nuclear que prevé que los países sin arsenal nuclear -como Alemania- planifiquen sus propios métodos de almacenamiento, transporte y uso de estas armas, así como la realización de ejercicios y maniobras para practicar un eventual uso de estas.

“La agresividad demostrada por Rusia con la invasión de Ucrania solo podía tener una respuesta y ésta es la cohesión de la OTAN en el objetivo de la disuasión militar”, apuntó por su parte el Inspector General de las Fuerzas Aéreas, Ingo Gerhartz. El F35 es el “más moderno avión de combate del mundo”, añadió Gerhartz, capacitado para asegurar el espacio aéreo de la Alianza y “de defenderlo”, si fuera necesario.

La sustitución de los aviones Tornado ya está prevista en el acuerdo de Gobierno entre socialdemócratas, verdes y liberales, pero la inseguridad en Europa ha obligado a acelerar los planes de la coalición alemana.

Mientras, los Eurofighters se emplearán para la interferencia electrónica de los sistemas de defensa aérea. Este pedido militar, sin embargo, supone una mala noticia para el proyecto franco-alemán-español Scaf (Sistema de Combate Aéreo del Futuro), que debe sustituir a los cazas franceses Rafale y a los Eurofighter alemanes y españoles en 2040.

El canciller alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz, trató de disipar estos temores a finales de febrero, afirmando que a largo plazo el proyecto de avión europeo era una “prioridad absoluta”. “Para mí es importante (...) que construyamos la próxima generación de aviones de combate y tanques en colaboración con socios europeos”, dijo. Pero el Ejército alemán necesitaba sustituir a corto plazo sus aviones Tornado, que se habían quedado “obsoletos”, según explicó el canciller.

El Scaf, piedra angular del proyecto europeo de defensa, lleva varios meses agitado por las rivalidades en el reparto de tareas entre la francesa Dassault y Airbus, que representa los intereses alemanes y españoles. Sin embargo, la guerra en Ucrania ha dado un nuevo aire al proyecto de defensa común.

Una decisión histórica

La invasión rusa de Ucrania precipitó un cambio de 180 grados en la política de defensa de Alemania, que hasta ahora se mostraba reacia a adoptar un papel más activo en la defensa europea y priorizaba otras partidas presupuestarias frente al gasto militar. En un histórico discurso ante el Parlamento el 27 de febrero, Scholz prometía invertir 100.000 millones de euros para modernizar el Ejército alemán y aumentar el gasto el Defensa hasta el 2%. Asimismo, Berlín aceptaba enviar por primera vez desde el final de la Segunda Guerra Mundial enviar armas letales a un país en conflicto, Ucrania, que llevaba meses reclamando a Alemania un mayor compromiso en este ámbito.

Según una reciente encuesta, el 80% de los alemanes, que tradicionalmente han destacado por su pacifismo, apoyan el aumento del gasto en Defensa. En opinión de Rafael Loss, investigador del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR), “La mayoría de los alemanes entiende que los objetivos de Putin van más allá de Ucrania, que su campaña para rediseñar el panorama político amenaza a toda Europa, nuestra paz y seguridad”