Guerra Ucrania

Xi Jinping pide a Biden trabajar por “la paz y la seguridad, los tesoros más preciados de la comunidad internacional”

El presidente de China mostró a su homólogo estadounidense sus preocupaciones sobre la invasión rusa

Pasados 3 minutos de las 9 de la mañana, el presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping, entablaban una crucial conversación telefónica para delimitar el punto de inflexión tanto en la guerra de Rusia contra Ucrania como en las relaciones bilaterales entre China y Estados Unidos.

Después de cuatro meses desde su última conversación, durante la cumbre que mantuvieron en noviembre de 2021, la Casa Blanca adelantaba las intenciones de Biden de averiguar en qué lado del conflicto mundial con Rusia se posiciona Xi Jinping y si está preparado para dar una respuesta a la petición de ayuda de Putin.

Casi dos horas después, a las 10:53, la llamada virtual culminaba con algunos titulares destacados que dieron a conocer primero los medios del país asiático. El presidente chino hizo hincapié, al comenzar la conversación con Biden, en que “el conflicto y la confrontación no interesan a nadie”, según publicaron después medios estatales de China, citando a Xi Jinping: “La paz y la seguridad son los tesoros más preciados de la comunidad internacional”.

Xi Jinping cree que tanto China como Estados Unidos“tienen la responsabilidad de trabajar por la paz” y así se lo trasladó también al inquilino de la Casa Blanca.

Pero lo cierto es que los servicios de inteligencia estadounidenses alertaron hace unos días que Rusia habría buscado el apoyo de su aliado asiático y le habría pedido directamente a China ayuda militar y económica para afrontar las inesperadas consecuencias de la invasión rusa por la inédita resistencia ucraniana y represalias sin precedentes derivadas de esas acciones por parte de los aliados de la OTAN.

“Nos preocupa que estén considerando ayudar directamente a Rusia con equipo militar para usar en Ucrania”, reconoció esta semana el secretario de Estado, Antony Blinken, confirmando con sus palabras la información de inteligencia que habían adelantado altos funcionarios de la Administración Biden.

El Ejército ruso ha sufrido grandes pérdidas en Ucrania y miles de sus tropas han caído en combate, pero si Xi Jinping decidiera dar respuesta a Vladimir Putin ofreciéndole su asistencia podría poner en riesgo sus propias relaciones con Occidente y con el resto del mundo, especialmente en materia comercial y económica.

Unas relaciones comerciales que el gigante asiático difícilmente pondrá en riesgo. El comercio entre la Unión Europea y China superó los 800.000 millones de dólares el año pasado y más de 750.000 millones el intercambio con Estados Unidos, mientras que con Rusia apenas alcanzó los 150.000 millones.

“Es parte de nuestros esfuerzos continuos para mantener abiertas las líneas de comunicación entre Estados Unidos y la República Popular China”, declaró la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki. “Los dos líderes discutirán la gestión de la competencia entre nuestros dos países, así como la guerra de Rusia contra Ucrania y otros temas de interés mutuo”, añadió a través de un comunicado horas antes de la conversación.

A principios de esta semana, unos días antes de la llamada entre Biden y Xi Jinping, se produjo una tensa reunión preliminar de siete horas de duración entre los asistentes de ambos líderes mundiales. Tensión que funcionarios de la Casa Blanca creyeron que se extendiera al encuentro bilateral entre ambos mandatarios.

Biden y Xi Jinping, líderes de dos de las economías más grandes del mundo, se sentaron cara a cara de manera virtual tomándose mutuamente el pulso para determinar qué rol debe tener cada uno de ellos en el agravado conflicto de Rusia en Ucrania, que ha extendido la preocupación a toda la geografía mundial. Biden había hecho alusión al presidente chino la jornada anterior declarando que Xi Jinping “no cree que las democracias puedan sostenerse en el siglo XXI”.

Además, Biden subía el tono en las acusaciones contra Putin esa semana, tachándolo de “criminal de guerra” y reaccionando con fuertes acusaciones contra el presidente ruso tras conocer la muerte del ciudadano estadounidense Jimmy Hill en Ucrania. “Es un dictador asesino, un matón puro que está librando una guerra inmoral”, afirmó el presidente de EEUU.

Si bien funcionarios de la Administración Biden no creen que China esté dispuesta a prestarle a Rusia fuertes equipos defensivos, como aviones o tanques, sí creen probable que pueda enviar equipos más pequeños de vigilancia, armas, repuestos y otros artículos más pequeños como comida y medicina. La ayuda financiera, por otro lado, iría destinada a aliviar los efectos que las sanciones impuestas por Europa y Estados Unidos, así como otros socios y aliados, han causado en la economía rusa.

China tiene otros intereses y por ahora no ha mostrado señales de ayudar a su aliado ruso, Vladimir Putin, pero tampoco parece oponerse por completo a esa postura, lo que movió a Biden a acelerar la llamada telefónica con Xi Jinping para descifrar las incógnitas surgidas en esa dirección.

El Departamento de Estado de EEUU adelantó que el presidente Joe Biden estaba dispuesto a aclararle a China las desventajas de ayudar a Rusia, bien a través de asistencia militar o financiera, así como advertirle de la responsabilidad que asumiría al emprender cualquier acción de apoyo a favor de Moscú. “No dudaremos en imponer costos”, aseguró Antony Blinken.

“EEUU hecho de que China no haya denunciado lo que Rusia está haciendo, en sí mismo, dice mucho. Y también dice mucho, no sólo en Rusia o en Ucrania, sino en todo el mundo”, señaló Jen Psaki desde la Casa Blanca, recordando que Estados Unidos ha dejado en claro sus “profundas preocupaciones sobre la alineación de China con Rusia y las posibles implicaciones y consecuencias”.

Una preocupación trasladada por el presidente Joe Biden a su homólogo chino durante la reunión bilateral, junto con otros temas sobre la mesa de mutuo interés para ambos países.