El desgarrador asesinato de un sacerdote por las tropas rusas: “Era una persona amable y optimista”

En la tarde del 5 de marzo, Rostyslav Dudarenko, el sacerdote del pueblo, se encontraba en el puesto de control de Yasnohorodka, un pequeño pueblo a 40 kilómetros al oeste de Kyiv. Su función era controlar los vehículos que se aproximaban, y aunque iba vestido de civil, también estaba allí para ofrecer apoyo espiritual.

Junto a él, un grupo de voluntarios del pueblo se unieron en el puesto, que custodiaba la entrada a la comunidad. Aquella tarde, se enteraron de que tres tanques rusos habían pasado sobre la aldea. Pero él no decidió esconderse en el bosque, como algunos de los vecinos y amigos que habían acudido al puesto, pues se preparó para enfrentarse a las tropas rusas.

“Cuando se acercaron al puesto de control, las tropas rusas comenzaron a disparar en todas direcciones”, dijo uno de los supervivientes a la BBC. “Cuando se dieron cuenta de que estábamos escondidos en la hierba, se salieron de la carretera para atropellarnos con tanques”. Cuenta que se dispararon tiros en dirección al sacerdote. “Y eso fue todo. Dio solo un par de pasos y se cayó”.

El grupo voluntario de Dudarenko, de 45 años, no tenía experiencia militar. La mayoría eran cazadores aficionados y estaban armados con rifles de caza y una pequeña cantidad de Kalashnikovs del ejército ruso que habían llegado a sus manos, y solo tenían tres chalecos antibalas entre ellos. Como sacerdote, Dudarenko se negó a portar armas. “Rostyslav era una persona amable y optimista. Creo que por eso fue a tratar de detener a los rusos”, cuenta a la BBC el testigo.

Dudarenko pertenecía a la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, a la que finalmente se le concedió la independencia de la Iglesia Ortodoxa Rusa en 2019 , en un movimiento nunca reconocido por Rusia. Antes de la división formal, la Iglesia Ortodoxa en Ucrania estaba dividida en dos ramas, una leal a Moscú y otra leal a Kyiv.