Compañías ilegales

Así es el sistema de finanzas clandestino en el que se apoyó Irán que pone en duda las sanciones a Rusia

Hasta la fecha, se han identificado más de 61 cuentas de depósito de compañías iranís que hacen “de fachada” en otros países y dejarían sin efecto las restricciones económicas de Estados Unidos

Imagen de archivo de billetes de dólares en Washington D.C., Estados Unidos.
Imagen de archivo de billetes de dólares en Washington D.C., Estados Unidos.Xinhua/Liu Jie

Estados Unidos y Europa buscan la manera de bloquear económicamente a Rusia. Desde que comenzara la invasión rusa a Ucrania, ordenada por Vladimir Putin, los diferentes estados han buscado aislar al país ruso con diferentes restricciones. Pero la proeza de Irán, que ya pudo salir “ileso” de esto, pone en duda la efectividad de las sanciones de Occidente.

Según informó The Wall Street Journal, de acuerdo a fuentes diplomáticas occidentales y de inteligencia familiarizadas con el asunto, el país asiático creó un sistema bancario y financiero clandestino para poder realizar transacciones comerciales prohibidas por las sanciones estadounidenses.

Los bancos de Irán involucran a subsidiarias que se crean fuera del país que servirían como intermediarios para los negocios iraníes. A través de estos, se realizan las ventas de petróleo y otras materias primas, tales como transacciones para la compra de bienes extranjeros por parte de Irán en dólares, euros y otras divisas a través de cuentas abiertas en bancos extranjeros.

Esto ha ayudado a Teherán a resistir la presión de la administración Biden para volver a unirse al acuerdo nuclear de 2015, ganando tiempo que permitan retrasar la posibilidad de que las negociaciones sean exitosas.

Este sistema financiero -aunque ineficiente y costoso- se ha utilizado para cubrir la importación y compra de maquinaria industrial, servicios petroleros y componentes electrónicos cruciales para mantener a la sancionada economía iraní.

Los bancos occidentales pueden ser eliminados del sistema bancario internacional si permiten que su infraestructura se utilice para hacer transacciones sancionadas por el gobierno de Estados Unidos, pero el sistema de compañías fachadas con depósitos en países no sancionados ha hecho que, de forma involuntaria, estas instituciones aprueben transacciones de dinero iraní. Todo esto sin dar lugar a sospechas.

El país asiático ha defendido el sistema llamándolo como “economía de resistencia”. “Se trata de una operación gubernamental de blanqueo de dinero sin precedentes”, dijo uno de los funcionarios occidentales consultados por el medio estadounidense sobre el sistema clandestino.

Hasta la fecha, se han identificado más de 61 cuentas de depósito de compañías iranís que hacen “de fachada”. Hasta 28 bancos en China, Hong Kong, Singapur, Turquía o Emiratos Árabes Unidos totalizan los varios millones de dólares, según el diario estadounidense. El año pasado, el sistema financiero paralelo iraní para cubrir el ingreso de más de 80.000 millones de dólares al país.

El Fondo Monetario Internacional estima que crecerá a 150.000 millones de dólares en 2022, incluyendo las ventas al exterior que están prohibidas por las sanciones, más del doble de los niveles durante el breve periodo en el que Irán fue liberado de las sanciones.

Estados Unidos mantuvo este domingo una histórica cumbre en Israel en la que participaron el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, y los ministros de Exteriores de Bahréin, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Marruecos, con los que las autoridades israelíes firmaron acuerdos para normalizar las relaciones desde finales de 2020. Las conversaciones nucleares se interrumpieron a principios de este mes, ya que las disputas de última hora en Viena coincidieron con la invasión rusa de Ucrania. El antagonismo con Irán, gran preocupación de las naciones árabes suníes, actúa como el mejor pegamento para esta variopinta amalgama de países.

Este miércoles, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha impuesto este miércoles nuevas sanciones económicas contra un intermediario y su red de empresas por facilitar y colaborar con el desarrollo del programa de misiles balísticos de Irán. Las nuevas restricciones de Washington son parte de su estrategia para evitar el desarrollo avanzado y el uso de misiles balísticos por parte de Irán, tal y como ha explicado el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian E. Nelson.