Demacrado y envejecido

El increíble cambio físico de Zelenski en apenas 41 días de guerra

La actual apariencia desgastada del mandatario ucraniano contrasta con un mejor aspecto antes de que Rusia invadiera su país el pasado 24 de febrero

A la izquierda, Zelenski con traje y corbata para dirigirse a la nación el 23 de febrero. A la derecha, 41 días después, el líder ucraniano vestido con una chaqueta militar verde y luciendo barba
A la izquierda, Zelenski con traje y corbata para dirigirse a la nación el 23 de febrero. A la derecha, 41 días después, el líder ucraniano vestido con una chaqueta militar verde y luciendo barbaTwitterLa Razón

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, se desplazó este lunes a la localidad de Bucha, que se encuentra a las afueras de la capital Kiev, tras la masacre de más de 300 civiles. Durante su visita, Zelenski acusó a las tropas rusas de cometer “crímenes de guerra y genocidio” y supervisó las zonas destruidas y el equipamiento ruso que quedó en las inmediaciones.

Sin embargo, uno de los aspectos que más impactó a los usuarios en Twitter sobre la visita de Zelenski fue su apariencia desgastada, la cual contrasta con una mejor imagen antes de que Rusia invadiera Ucrania el pasado 24 de febrero.

El 23 de febrero, Zelenski vestía traje y corbata para dirigirse a la nación después de que Rusia reconociera dos regiones separatistas ucranianas como Estados independientes y trasladara tropas a la frontera. Cuarenta y un días después, vestido con una chaqueta militar verde, un chaleco antibalas y luciendo barba, el líder ucraniano apareció como un hombre totalmente cambiado -un tanto demacrado y envejecido- mientras hablaba de las muertes de civiles en Bucha.

Cierto es que los presidentes suelen dejar el poder con más canas que cuando accedieron al cargo. No obstante, mientras algunos dermatólogos sostienen que los mandatarios experimentan un proceso acelerado de envejecimiento debido al estrés de la oficina, otros dicen que es más atribuible al envejecimiento natural.

Otros estudios han sugerido que liderar un país puede quitarle años de vida a un presidente. Dicha investigación, de la Escuela de Medicina de Harvard, halló que los jefes de gobierno, como norma general, tienen vidas casi tres años más cortas que las de los candidatos que derrotan.