“Bloquear a la extrema derecha seguramente no jugará un papel clave en estas elecciones de Francia”

Macron y Le Pen se disputarán la presidencia de Francia el próximo 24 de abril. Sin sorpresas, y tal como los sondeos habían vaticinado, el presidente y la ultraderechista han llegado en cabeza de la primera vuelta de las presidenciales, con un resultado algo mejor para Macron de lo que los últimos sondeos habían vaticinado. El presidente se ha aplazado con el 28% de los sufragios, cuatro puntos por encima de la ultraderechista.

El experto Matthieu Trouvé analiza para LA RAZÓN la segunda vuelta para las elecciones de Francia.

¿Cómo ha afectado la guerra de Ucrania a la campaña electoral y cómo puede hacerlo en la segunda vuelta?

La segunda vuelta está cargado de incertidumbre y las claves de la elección son complejas. Aunque Emmanuel Macron haya entrado tarde en la campaña, la guerra en Ucrania puede haber jugado un papel al principio, reforzando la estatura del presidente como jefe de Estado, que actuó como un líder europeo en apoyo de Ucrania, mientras intentaba mantener una posibilidad de diálogo con Vladimir Putin y obtener un alto el fuego. Pero este «efecto Ucrania» se ha desvanecido. Además, entre los cuatro candidatos que quedaron primeros en la primera vuelta, tres de ellos (Le Pen, Mélenchon y Zemmour) tenían una posición muy ambigua sobre el conflicto al atribuir parte de la responsabilidad a la OTAN.

¿Cree que los vínculos de Le Pen con Putin le han perjudicado en la primera vuelta?

Curiosamente, Marine Le Pen, a pesar de sus posiciones prorrusas, no sufrió demasiado por su postura. Finalmente, condenó la agresión rusa al tiempo que insistió en las consecuencias económicas de las sanciones anunciadas para la vida de los franceses. En cualquier caso, en general, las elecciones presidenciales en Francia no se definen por consideraciones de política exterior, sino esencialmente por consideraciones de política interior.

¿Qué determina las elecciones en esta segunda vuelta?

La economía, y aquí ocupa un papel esencial el tema de la reforma de las pensiones, que ha cobrado mucha importancia en la campaña. Al anunciar que quería reformar el sistema de pensiones y aumentar gradualmente la edad de jubilación hasta los 65 años, el presidente situó esta cuestión en el centro del debate. Esta posición, aunque valiente, no ayudó su candidatura y reforzó su imagen de liberal.

¿Cuál es la propuesta de Le Pen en este asunto?

Marine Le Pen, al querer mantener la edad de jubilación a los 60 años, aparece paradójicamente como una candidata que defiende los logros sociales. También es la candidata que parece dedicar más dinero en su programa a gasto público, al menos más que Emmanuel Macron. Le Pen plantea bajar las cotizaciones para subir los salarios, reducir el IVA de los productos energéticos, bajar los impuestos y luchar contra el fraude fiscal. En general, el tema de la defensa del poder adquisitivo de los franceses es crucial en estas elecciones.

¿El todos contra la extrema derecha funcionará en esta campaña?

La lógica del «frente republicano» para bloquear a la extrema derecha seguramente no jugará un papel clave en estas elecciones, a diferencia de lo que ocurrió en 2002 o en 2017. El partido Rassemblement National (RN) se ha «desdiabolizado» considerablemente gracias a la estrategia política de Marine Le Pen, pero también con la presencia de la candidatura de Éric Zemmour. El discurso político de Marine Le Pen es mucho más «suave» que en 2017. La candidata del RN aparece como una líder más aceptable y menos radical. Su discurso político ya no se centra exclusivamente en los temas tradicionales de la extrema derecha como en 2017: inmigración, exaltación nacional, y seguridad. Por lo tanto, ha aprendido las lecciones de su fracaso en las anteriores elecciones presidenciales y consiguió aprovechar la situación política actual.

Matthieu Trouvé es profesor de Historia Contemporánea en Sciences Po Bordeaux