Al menos 3.000 de los temidos mercenarios Wagner de Rusia han sido asesinados en Ucrania, según la inteligencia británica

De los casi 8.000 mercenarios del sanguinario grupo Wagner desplegados en Ucrania para impulsar la invasión de Vladimir Putin,al menos 3.000 han muerto en el territorio, según la inteligencia de Reino Unido.

Christo Grozev, director ejecutivo del sitio web de investigación Bellingcat, declaró ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes que ya se creía que 3.000 miembros habrían sido asesinados.

Antes de Ucrania, el grupo Wagner estaba activo en Siria y desarrollaron una reputación de brutalidad y duros asesinatos. Considerada como una organización paramilitar, también ha estado presente en Sudán, Mozambique, Libia, Venezuela o República Centroafricana, entre otros, según datos del Parlamento Europeo. Aunque no forma parte de la estructura del Ejército ruso, desde hace años, varios informes han revelado que esta empresa ha trabajado junto a las fuerzas militares rusas regulares.

Grozev dijo que fuentes dentro del grupo, el más grande de los tres grupos de mercenarios involucrados en el conflicto, les habían confirmado que el número de combatientes junto a las fuerzas rusas había sido “mucho mayor de lo esperado”.

“Si miras a Bucha y otros, hay el mismo patrón que viste en Siria, donde interrogaban, torturaban y decapitaban a la gente”, dijo. “Una de las razones por las que creo que se ha convertido en una de las armas elegidas por Putin es que permite cierta negación plausible entre los excesos sobre el terreno, los fracasos sobre el terreno y la política”.

Según el director ejecutivo, los muertos incluían 200 efectivos enviados a Kiev antes del conflicto en una misión fallida para “explorar y asesinar” a figuras políticas, mientras que un “gran número” se desplegó con convoyes que avanzaron hacia la capital desde Bielorrusia. Alrededor del 10 al 15 por ciento son “sociópatas”, personas que van allí solo porque quieren matar. “Están sedientos de sangre, no son solo adictos a la adrenalina”.

Rusia lanzó su poderío militar contra ciudades y pueblos ucranianos y envió más tropas a la guerra, tratando de dividir el país en dos en una batalla potencialmente crucial por el control del corazón industrial del este, con minas de carbón y fábricas. Los combates se desarrollaron a lo largo de un frente en forma de bumerán de cientos de kilómetros de longitud en lo que se conoce como el Donbás. De tener éxito, daría al presidente Vladimir Putin una victoria tras el intento fallido de las fuerzas de Moscú de asaltar la capital, Kiev, y con un número de bajas mayor de lo esperado.

Se cree que Yevgeny Prigozhin, conocido como el “Chef de Ucrania” se encuentra ahora en Donbás para supervisar las operaciones. “Prigozhin, que no tiene experiencia militar y es el financiador y organizador del Grupo Wagner en lugar de su comandante militar, es probable que en Donbas coordine el reclutamiento y la financiación de las operaciones del Grupo Wagner en lugar de comandar las operaciones de combate”, dijo el Instituto para War Studies, un grupo de expertos estadounidense.