“El principal reto de Macron será gobernar frente a la oposición de la calle”

Tras su victoria en la segunda vuelta de las elecciones generales del pasado domingo, Emmanuel Macron afronta su reelección como presidente de Francia, que liderará hasta 2027. Así, el mandatario cumplirá una década al frente del país.

En esta segunda legislatura, Macron tiene retos pendientes, otros que tendrá que afrontar en el futuro y, sobre todo, una difícil batalla para unir una Francia dividida entre dos polos opuestos que se odian. El profesor Matthieu Trouvé analiza para LA RAZÓN el futuro de Francia tras los resultados de las elecciones presidenciales.

-Le Pen va recortando distancias con Macron. ¿Las próximas elecciones en cinco años podría suponer la victoria de Le Pen tanto si Macron se presenta a la presidencia como si se retira?

¡Es muy difícil proyectar las próximas elecciones presidenciales dentro de cinco años! Lo cierto es que el segundo turno de 2022 ofreció el mismo duelo entre los mismos candidatos por segunda vez consecutiva. No hemos visto este fenómeno en Francia desde los dos duelos entre Valéry Giscard d’Estaing y François Mitterrand en 1974 y 1981. Otra observación importante es que el resultado de la extrema derecha no ha dejado de aumentar desde 2007. Pero también es importante recordar que los franceses optaron claramente por rechazar a la candidata de extrema derecha: hay una diferencia de más de 5,4 millones de votos entre Macron y Le Pen, y Emmanuel Macron fue elegido con una ventaja de más de 16 puntos. El miedo a que la extrema derecha llegue al poder sigue movilizando a los votantes, más que la táctica de un “frente republicano”. La abstención, aunque elevada (28%), fue menor de lo esperado. También hay un voto de apoyo al presidente saliente. Sin duda, Marine Le Pen ha hecho una buena campaña y se ha beneficiado de un contexto favorable, pero es demasiado pronto para decir si podrá repetir este resultado en 2027.

-Macron ha dicho que la colera de los votantes debe tener una respuesta. ¿Qué puede hacer el presidente para frenar ese descontento? ¿No es la política liberal de Macron la que ha provocado ese malestar?

Emmanuel Macron dijo que sería el presidente de todos los franceses y que era consciente de que había sido elegido por los votantes que no estaban de acuerdo con su programa político. Sin duda, tendrá que buscar votos en el centro y quizás también en la izquierda del espectro político, buscar una forma más consensual de reformar, borrar su imagen excesivamente liberal y renunciar a algunos de sus temas de campaña. Sea cual sea el resultado de las elecciones legislativas de junio, su principal reto será gobernar no sólo frente a la oposición política, sino también frente a la oposición de la calle, siendo ésta sin duda la más difícil.

-¿Crees que en las elecciones legislativas el partido de Macron logrará mejorar su resultado? ¿Es el macronismo un fenómeno personalista sin un partido detrás?

Emmanuel Macron tiene ahora la difícil tarea de ganar las elecciones legislativas, o al menos de obtener una mayoría en la Asamblea. La partida está lejos de estar ganada para el presidente reelegido. Ha perdido casi 2 millones de votos entre el primer turno de las elecciones de 2017 y el de las elecciones de 2022 (alrededor del 7,5% de los votos). Su partido LREM está muy centrado en él, al igual que RN lo está en torno a Marine Le Pen, o LFI en torno a Jean-Luc Mélenchon. Existe la posibilidad de que Macron tenga que lidiar con una mayoría diferente en la Asamblea y, por tanto, que veamos una nueva cohabitación, como entre 1997 y 2002.

-¿El eje izquierda-derecha ha desaparecido para dar lugar a una nueva lucha entre cosmopolitas y nacionalistas en Francia?

El eje izquierda-derecha se ha hecho añicos desde la campaña presidencial de 2017. El segundo turno de las elecciones presidenciales de 2022 confirmó esta tendencia, reforzando la derrota de los dos partidos políticos tradicionales, los socialistas (PS) y los gaullistas (LR), que juntos representan poco más del 6%, mientras que hace 10 años representaban casi el 56% del electorado. Sin embargo, no hay que enterrar a estos dos partidos demasiado rápido porque siguen teniendo influencia, sobre todo a nivel local con muchos cargos electos (alcaldes, consejeros regionales, consejeros departamentales).

Yo diría más bien que hoy en Francia hay tres grupos políticos que se destacan y constituyen fuerzas más o menos iguales: en primer lugar, los liberal-centristas y europeístas en torno a Emmanuel Macron; en segundo lugar, un bloque nacionalista de extrema derecha en torno a Marine Le Pen y Eric Zemmour; y en tercer lugar, un grupo social-ecologista que puede tener un papel en las próximas elecciones legislativas si consigue unirse, lo que no es ni mucho menos evidente. En torno a estos tres grupos se desarrollarán las elecciones legislativas del próximo mes de junio.

-¿Dónde (regiones) y en qué segmento de la población ha ampliado La Pen su voto?

El voto de Le Pen es un voto popular, obrero y de empleados, rural y más bien joven (Le Pen reúne el 55% de los votos entre los 25-34 años), con un electorado muy movilizado y también con un bajo nivel de estudios superiores. Reforzó su peso en los “bastiones” del RN: Hauts-de-France, Este de Francia y Sureste (región Provence-Alpes-Côte d’Azur); progresó notablemente en las regiones de Borgoña-Franche Comté, Centro-Val de Loira, en la costa mediterránea; también ganó en la mayoría de los territorios de ultramar. El peor resultado de Le Pen es en las grandes ciudades (París, Burdeos, Lyon, Lille, Estrasburgo), en el Oeste, en Rhône-Alpes y en Occitania, con la excepción de la costa mediterránea.

Matthieu Trouvé es profesor de Historia Contemporánea en Sciences Po Bordeaux