Adiós a la imposición del apellido del padre sobre la madre: Italia tumba esta “ley discriminatoria y lesiva”

En Italia, al igual que en muchos países, los niños solo tienen un apellido por parte de sus progenitores, y generalmente, llevan el del padre, por una norma “impuesta” que hoy, el Tribunal Constitucional ha tumbado. Después de asegurar que estas leyes son “ilegítimas”, la corte consideró que de ahora en adelante, el hijo asuma tanto el apellido del padre como el de la madre y en el orden que estos acuerden.

El Tribunal Constitucional italiano consideró “discriminatorio y lesivo” asignar automáticamente el apellido paterno a un hijo, pues esto debe ser consensuado por los padres. “La Corte ve discriminatorio y lesivo para la identidad del hijo la regla que asigna automáticamente el apellido del padre. A la luz del principio de igualdad y en interés del hijo, ambos padres deben poder compartir la elección del apellido, pues supone un elemento fundamental de la identidad personal”, se lee en un comunicado.

La asignación automática del apellido paterno, justificó, viola varios artículos de la Constitución, entre estos el tercero, en el que se proclama que “todos los ciudadanos tiene la misma dignidad social y son iguales ante la ley sin distinción de sexo”.

Se trata de una decisión esperada desde hace tiempo y que tumba algunas disposiciones al respecto, como el artículo 262 del Código Civil de Italia, según el cual el hijo asume el apellido del progenitor que antes lo reconozca y, en caso de que llegue al mismo tiempo, recibirá el del padre.

Solo habrá una excepción: si los padres deciden por su cuenta darle uno solo y el que sea, sin necesidad que sea el del padre. Así, en caso de desacuerdo acerca del orden, será el juez quien decida.

La sentencia del Constitucional llega después de que una pareja de Bolzano (norte) recurriera a la Corte porque prefería dar a su hijo el apellido de la madre, según los medios locales. Sus abogados consideraron el veredicto como “un resultado histórico” y una “pequeña revolución”, términos utilizados también por algunos políticos del país, que lo celebraron enseguida.