Invasión
Putin conmemora el Día de la Victoria sin doblegar a Ucrania
Las tropas ucranianas se mantienen firme en el este y el sur, pero necesita suministros rápidos y grandes de armas occidentales
“Rammstein es la obertura de la victoria de Ucrania”. El título de un artículo en un medio local ucraniano se refiere a la reunión de los ministros de defensa de más de 40 países en el aeródromo militar estadounidense en Alemania, que estableció el centro permanente para coordinar la provisión de ayuda militar a Ucrania. El suministro de armas occidentales nuevas y sofisticadas es clave para garantizar que Ucrania no sea abrumada por las fuerzas armadas rusas.
Los suministros de misiles antitanques y antiaéreos occidentales han desempeñado un papel importante en repeler los avances rusos en el norte de Ucrania. Sin embargo, los éxitos del ejército ucraniano se han basado principalmente en su uso intensivo y calificado de artillería y municiones provenientes de la era soviética. Sus obuses y múltiples lanzacohetes han golpeado las columnas logísticas y de tanques rusas, así como los centros de comando.
El papel de la artillería se ha vuelto aún más importante con los rusos enfocándose en la conquista de Donbás y el sur de Ucrania e iniciando la guerra posicional. Por ahora, ningún ejército es capaz de derrotar al otro pero, sin la ayuda internacional a Ucrania, Rusia, un país más grande con un ejército más grande, tendría mayores posibilidades de ganar la guerra de desgaste.
¿Puede ganar Ucrania la guerra?
Ucrania tiene una gran cantidad de especialistas de artillería experimentados y calificados. Sin embargo, la artillería de Rusia todavía supera en número a la ucraniana cinco a uno. Además, es probable que los antiguos sistemas ucranianos comiencen a romperse en cantidades cada vez mayores debido a la intensidad sin precedentes de su uso. Las municiones también se están agotando ya que los rusos habían incendiado cuatro bases de municiones más grandes de Ucrania en los últimos años.
Por lo tanto, los ucranianos esperan ansiosamente la llegada de más de 100 obuses principalmente de los EE. UU., así como de Canadá, Francia y Alemania. La mayoría de ellos ya están en Ucrania, pero aún llevará algún tiempo llevarlos a la línea del frente, entrenar al personal e incorporarlos en las estructuras militares existentes durante el intenso combate. Los sistemas de artillería modernos, como el M777 suministrado por EE. UU. y el PzH 2000 de producción alemana, mejorarán la eficiencia y la precisión del fuego de artillería ucraniano. En algunos casos ofrecerán un mayor alcance, lo que disminuiría la presión rusa sobre los ucranianos.
Los expertos advierten, sin embargo, que esto debería ser solo un comienzo. La cantidad prometida no permitiría que Ucrania ganara superioridad sobre Rusia. Cientos y miles de sistemas de artillería están ahora en acción en ambos lados. La densidad del combate es tal que los 200.000 proyectiles suministrados se agotarán en 1 o 2 meses. Ucrania necesita mucha más artillería y municiones y está lista para comprarlas.
Si bien sus sistemas de lanzamiento múltiple Grad, Uragan y Smerch están jugando un papel extremadamente importante en la dispersión de la concentración de las tropas enemigas, se están agotando. Los sistemas M270 y HIMARS, producidos por EE.UU, y sus análogos en varios países aumentarían la fuerza y el alcance del fuego ucraniano.
El ejército ucraniano necesita también más drones que son de vital importancia para garantizar que los ataques de artillería sean precisos y que no se desperdicie la munición limitada. Los paquetes de ayuda militar anunciados recientemente por los EE. UU. y el Reino Unido reconocen esta necesidad e incluyen los drones y los sistemas anti-drones.
Con EE. UU. proclamando oficialmente que haría todo lo posible para apoyar a Ucrania y garantizar que Rusia se debilite tanto que nunca pueda volver a invadir Ucrania, las esperanzas de una victoria final para Ucrania son cada vez mayores.
Sin embargo, el tiempo es extremadamente importante. Ucrania ha estado pidiendo armas más avanzadas durante meses. Sus socios sólo comenzaron a proporcionarlos cuando quedó claro que Ucrania sabía defenderse y la presión pública obligó a los políticos en algunos países a actuar. Ucrania no da a conocer las cifras oficiales de bajas en el ejército, pero el flujo constante de ambulancias da testimonio del alto precio que el país paga todos los días para contener el ataque de Rusia.
El domingo, Rusia logró alejar a las tropas ucranianas de Popasna, una ciudad disputada en la región de Lugansk. Una bomba de aviación destruyó una escuela que servía de refugio a unos 100 residentes de Bilogirivka. Se teme que 60 personas hayan muerto. Los rescatistas no pudieron limpiar rápidamente los escombros debido a las temperaturas extremadamente altas en el epicentro de la explosión. Los ataques masivos con misiles han estado golpeando a Odesa durante días con varios cientos de apartamentos dañados solo el sábado.
Los líderes de los últimos defensores ucranianos en Mariupol han hablado con la prensa sobre Zoom desde la sitiada acería Azovstal. Su situación es crítica con combates produciendose ya dentro de los edificios de la planta. Los comandantes del regimiento de Azov dicen que no están considerando rendirse. Están seguros de que no sobrevivirian al cautiverio debido a su imagen creada por la propaganda rusa. A pesar de ser representados por Rusia como nacionalistas ucranianos radicales, la mayoría de los soldados se comunican en ruso.
Mientras tanto, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, realizó una visita sorpresa a Irpin, cerca de Kyiv, donde tuvieron lugar feroces batallas durante el intento fallido de Rusia de capturar la capital de Ucrania. La primera dama de los Estados Unidos, Jill Biden, se reunió con Olena Zelenska en Uzhgorod. Su esposo, el presidente estadounidense Joe Biden, ha expresado su deseo de viajar a Kyiv, pero no ha anunciado tales planes, probablemente por razones de seguridad.
Rusia no retrocede ante el aumento del apoyo a Ucrania por parte de Occidente. Se teme que Vladimir Putin aproveche las festividades del Día de la Victoria de hoy para proclamar abiertamente la guerra a gran escala contra Ucrania y llamar a la movilización masiva en Rusia. El día verá el desfile militar en Moscú. Las demostraciones cuidadosamente orquestadas de patriotismo militar están mezcladas con la ansiedad por la prolongación y expansión de la así llamada ‘operación especial’ en Ucrania. Varios millones de rusos han abandonado el país desde el comienzo de la invasión.
El domingo, de su manera típicamente cínica y ajena a la realidad, Putin deseó a los ucranianos “un futuro pacífico y justo”. En Ucrania, Volodimyr Zelenski se dirigió a la nación, comparando la agresión de Rusia con el ataque Nazi en 1941 que dejó millones de muertos y una gran desctruccion en el país.
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