Misterio

Alexander Subbotin, el oligarca ruso que murió tras ingerir veneno de sapo para curar la resaca

El ex alto directivo de Lukoil falleció tras sufrir un fuerte dolor en el corazón nada más ingerir la sustancia proporcionada por un chamán

Alexander Subbotin, de 43 años, murió en la vivienda de un curandero tras ingerir veneno de sapo
Alexander Subbotin, de 43 años, murió en la vivienda de un curandero tras ingerir veneno de sapoLa RazónLa Razón

Un exalto directivo de Lukoil, la mayor empresa petrolera de Rusia, ha muerto en circunstancias misteriosas en la casa de un chamán en Mytischi, una localidad de Moscú, tras inyectarse veneno de sapo.

Se trata de Alexander Subbotin, un oligarca ruso de 43 años que perdió la vida en la vivienda de un curandero tras una sesión contra la resaca en la que le inyectaron la mencionada sustancia.

Durante el procedimiento, los chamanes cortan la piel e infunden veneno de sapo en la herida. Después de vomitar, supuestamente el paciente debería sentirse mejor. Incluso los curanderos llamaban a los espíritus, sacrificaban animales y bañaban a los perdidos en sangre de gallo.

Según recoge ‘Daily Mail’, Subbotin empezó a sufrir un fuerte dolor en el corazón después de ingerir el veneno de sapo. La agencia estatal rusa TACC asegura que hay una causa penal abierta para investigar este fallecimiento. Se trata de la última de una serie de muertes en el sector energético.

Al parecer, el oligarca venía usando los servicios del chamán desde hace tiempo. Sin embargo, la última sesión terminó en tragedia. El chamán y la exposa del ejecutivo decidieron no llamar una ambulancia, sino tratar de curar a Subbotin con Corvalol, un tranquilizante.

Después de recibir el tratamiento, el exdirectivo de Lukoil fue puesto a dormir en el sótano, donde perdió la vida.