El escollo

Erdogan mantiene su “no” a Suecia y Finlandia por acoger a lideres kurdos

El presidente turco acusa a Estocolmo de ser “una incubadora de organizaciones terroristas”

Recep Tayyip Erdogan, junto al presidente turco, Abdelmadjid Tebboune, de visita en Ankara
Recep Tayyip Erdogan, junto al presidente turco, Abdelmadjid Tebboune, de visita en AnkaraTURKISH PRESIDNET PRESS OFFICE /Agencia EFE

Nada más anunciarse la candidatura de Suecia a la OTAN, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, volvió a lanzar un jarro de agua fría sobre las aspiraciones transatlánticas de Estocolmo y Helsinki, a los que acusa de no conceder la extradición de 33 miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), las Unidades de Protección Popular (YPG), y del movimiento del clérigo Fetulá Gulen, al que Ankara acusa del intento de golpe de Estado de 2016.

“Suecia es una incubadora de organizaciones terroristas. Acogen a terroristas. En su Parlamento hay diputados que defienden a los terroristas. A quienes acogen a terroristas no les diremos ‘sí’ cuando quieren unirse a la OTAN”, advirtió el presidente turco en una rueda de prensa en Ankara junto a su homólogo argelino, Abdelmajid Tebboune.

Erdogan despreció a la misión de funcionarios enviada a Ankara por los Gobiernos sueco y finlandés para negociar con las autoridades turcas. “¿Vendrán para convencernos, para que nosotros cambiemos de idea? Lo siento pero no nos morderán dos veces. Para eso no hace falta que vengan”, aseguró.

“Enviaremos un grupo de funcionarios que sostendrán discusiones y dialogarán con Turquía, luego veremos cómo se resolverá este problema y de qué se trata realmente. Pero las señales que hemos recibido de la OTAN son que hay un acuerdo de que se debe permitir la entrada tanto a Suecia como a Finlandia”, había asegurado horas antes el ministro de Defensa sueco, Peter Hultqvist.

Lo cierto es que el órdago de Turquía, que cuenta con el segundo Ejército más potente de la Alianza Atlántica, sorprendió en el cuartel general de la OTAN, cuyo secretario general adjunto, Mircea Geoana, expresó el sábado en Berlín su confianza en que no supongo un obstáculo para integración de los dos países escandinavos. “Estoy seguro de que si estos dos países deciden, en los próximos días, según tengo entendido, solicitar su ingreso en la OTAN, entonces podremos darles la bienvenida y encontrar todas las condiciones para llegar a un consenso”, aseguró.

Precisamente, la reunión informal de ministro de Exteriores de la OTAN en Berlín de este fin de semana, a la que fueron invitados los representantes de Suecia y Finlandia, dio la oportunidad a la jefa de la diplomacia sueca, Ann Linde, de conversar con su homólogo turco, Mevlüt Cavusoglu, el sábado.

“Tuvimos muy claro que creemos que el PKK es una organización terrorista. Pero como muchos otros aliados de la OTAN, también tenemos conversaciones con otras organizaciones kurdas”, declaró Linde tras el encuentro.

Unas distinciones que no fueron del agrado precisamente del ministro turco, que acusó a los dos candidatos nórdicos “de apoyar abiertamente y tener vínculos con el PKK y el YPG [una milicia kurda que combatió al Estado Islámico en el norte y este de Siria]. Estas son organizaciones terroristas que atacan a nuestras tropas todos los días”. “Es inaceptable e indignante que nuestros amigos y aliados apoyen a estas organizaciones terroristas”, zanjó Cavusoglu.

En opinión de Paul T Levin, director del Instituto de Estudios de Turquía de la Universidad de Estocolmo, Erdogan quiere arrancar a Seucia algunas concesiones como el fin del embargo a la venta de armas o a la acogida en su suelo de dirigentes kurdos. Sin embargo, Levin advierte del riego real de veto en la adhesión, que requiere la unanimidad de los actuales 30 socios de la OTAN, si Suecia antepone los valores de su política exterior. “Existe el riesgo de que se produzca un punto muerto porque se trata de cuestiones política e ideológicamente importantes tanto en Turquía como en Suecia. Sería muy difícil para Suecia renunciar a la causa de los kurdos, por la que muchos socialdemócratas se preocupan profundamente”, declaró en un programa de la televisión pública SVT.