Fin a la batalla de Mariupol: Kyiv abandona la lucha en la acería de Azovstal, símbolo de la resistencia ucraniana

263 soldados ucranianos han evacuado la sitiada Azovstal tras semanas de incesantes combates y bombardeos del último bastión ucraniano en Mariupol. Comparados con los 300 espartanos, ataron a miles de tropas rusas, causándoles muchas bajas, y les impidieron unirse a los intentos de romper la defensa ucraniana en otros lugares.

Sin embargo, a medida que sus suministros limitados de municiones, alimentos y medicinas estaban llegando a su fin, su situación se había vuelto desesperada. Sus familiares y millones de ucranianos habían pedido la evacuación de al menos los soldados heridos.

Según el Ministerio de Defensa de Ucrania, 52 soldados gravemente heridos fueron trasladados al hospital controlado por Rusia en la ciudad ocupada de Novoazovsk. El resto, 211 soldados, fueron trasladados a Olenivka, también controlada por Rusia. Reuters confirmó que 7 autobuses salieron de la planta sitiada el lunes. Un vídeo, publicado por el ayuntamiento de la ciudad, muestra a las tropas ucranianas siendo registradas por las tropas rusas y luego abordando los autobuses. La parte ucraniana supone que serán canjeados por prisioneros de guerra rusos. Sin embargo, no está claro cuándo sucederá.

Ucrania insiste en que esta era la única forma de salvar a sus tropas en Mariupol, ya que su Ejército carece de recursos para desbloquear la acería. Mariupol está a 100 km de la línea del frente, donde las acaloradas batallas han continuado durante meses. El comandante del regimiento Azov en Mariupol, Denys Prokopenko, afirmó antes de la evacuación que seguían las órdenes del mando militar centrándose en salvar vidas de los defensores ucranianos.

Sin embargo, el peligro para las tropas evacuadas no ha terminado, ya que aumentan los temores sobre cómo serían tratados por la parte rusa. El portavoz del Kremlin, Dmitrii Peskov, aseguró que los cautivos serían tratados “de acuerdo con la ley internacional”. Aun así, el presidente de la Duma rusa, Vyacheslav Volodin, inició la decisión que prohibiera cualquier intercambio que involucre a los soldados de Azovstal. Será votada por el parlamento ruso el miércoles. Quiere garantizar que los ucranianos se enfrenten a la corte rusa. Otro diputado inició la renovación de la pena de muerte para poder aplicarla a los presos.

En cualquier caso, no está claro qué tan bien serán tratados los soldados. Las autoridades locales afirmaron anteriormente que decenas de ucranianos con vínculos con el aparato estatal y el ejército están detenidos en cárceles ilegales en los territorios controlados por Rusia en condiciones inhumanas. Además, una niña de 4 años fue separada de su madre, una doctora, quien hace 10 días formaba parte de la evacuación de los civiles desde Azovstal. Aún se desconoce el paradero de su madre.

Una de las razones por las que las tropas ucranianas se habían negado a rendirse fue la falta de confianza en los rusos. Fue causada por sus atrocidades recientes en toda Ucrania, pero también se remonta a la masacre de Ilovaisk, donde los rusos dispararon contra varios cientos de soldados ucranianos mientras se movían a través de un corredor acordado. Rusia también acusó falsamente al regimiento Azov de ser neonazi, lo que los convirtió en objetivos destacados de la propaganda rusa y el odio de las tropas rusas.

No está claro cuántos de los soldados evacuados pertenecen al regimiento de Azov, ya que los defensores de Azovstal también incluyen infantería de marina, guardias fronterizos, policías y otras unidades del aparato militar y estatal ucraniano. Sin embargo, cientos de los defensores todavía están dentro de la planta. Anteriormente se informaba que al menos 600-700 heridos estaban dentro de Azovstal.

La noticia de la evacuación de parte de los soldados dio esperanzas de que eventualmente todos pudieran salvarse. El gobierno ucraniano asegura que continuaría con la operación humanitaria para evacuarlos todos ya que su supervivencia es la prioridad. Los defensores ucranianos pueden hacer poco para cambiar la situación en Mariupol.

La ciudad portuaria de Mariupol fue destruida casi por completo por las tropas rusas. Se teme la muerte de entre 20.000 a 30.000 civiles. Los bombardeos de artillería y aviación han sido parte común de las tácticas basadas en el terror destinadas a hacer que las ciudades ucranianas se rindan. Los defensores ucranianos fueron superados en número, pero se retiraron gradualmente al gran complejo industrial de concreto de Azovstal. Cientos de ellos se refugiaron allí de las bombas rusas y continuaron no sólo repeliendo los ataques rusos sino también contraatacando en otras áreas de la ciudad. El regimiento de Azov y otras tropas ucranianas han sido elogiadas en toda Ucrania por su determinación y habilidad de resistencia.

La evacuación de parte de ellos no ha supuesto ningún cambio en las relaciones entre los dos países. Ucrania sigue luchando por su independencia. El ataque ruso con misiles más masivo hasta ahora golpeó la región occidental de Lviv, cerca de Polonia, en la noche inmediatamente posterior a los eventos en Azovstal, dañando un objeto de infraestructura ferroviaria. Un ataque separado provocó la muerte de ocho personas y 11 heridos en una aldea de Desna en Chernigiv. Un puente de importancia estratégica en la región de Odesa fue alcanzado por un misil por quinta vez.

Los combates continúan a lo largo de las líneas del frente en el Donbás. Las fuerzas rusas avanzan lentamente cerca de Popasna, pero han sido repelidas después de ataques fallidos cerca de Severodonetsk y otros lugares. Las tropas ucranianas también continúan avanzando en la región de Jarkiv llegando a la frontera rusa en algunos lugares por primera vez en casi tres meses. Según algunos informes iniciales, los ucranianos también están avanzando hacia el este hacia la ruta logística estratégicamente importante, que mantiene los suministros llegando al gran grupo militar ruso cerca de Izium.

Tanto Ucrania como Rusia han reconocido que las negociaciones se han estancado sin avances desde finales de marzo, cuando ambas partes se reunieron en Estambul, antes de que se conociera la magnitud de las atrocidades cometidas por Rusia en el país invadido.