Nuevo brote

La viruela del mono pone en alerta a Europa con el aumento de casos en Reino Unido y Portugal

Un total de 14 casos de esta extraña enfermedad emergente han sido ya detectados en ambos países, además de una veintena de casos sospechosos

Erupción cutánea provocada por la viruela del mono
Erupción cutánea provocada por la viruela del monoOMSLa Razón

Una nueva y extraña enfermedad ha encendido las alarmas en Europa. Se trata de la viruela de mono, una infección viral que puede ser transmitida por contacto directo o a través del intercambio de secreciones corpóreas, y aunque es similar a la viruela humana y sus síntomas son mucho más leves, puede ser mortal.

Además de España, Reino Unido y Portugal informaron sus primeros casos en nueve y cinco personas, respectivamente, además de una veintena de casos sospechosos. El primer caso en tierras británicas fue detectado el pasado 7 de mayo en un hombre que había viajado a Nigeria. Otros dos -que no presentaban nexo con el primero- fueron confirmados dos semanas más tarde.

El fin de semana se sumaron otros cuatro casos, tres en Londres y uno en el noreste del país, que tampoco tienen relación con el primero ni viajaron recientemente, y dos casos más este miércoles. “La evidencia sugiere que podría haber transmisión comunitaria”, explica Susan Hopkins, asesora de la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido.

Los casos de viruela de mono suelen estar asociados a viajes a África Occidental. Se cree que el principal hospedador del patógeno, que pertenece a la familia de los orthopoxvirus, son los roedores, desde donde pueden pasar a humanos, monos y otros simios.

Sus principales síntomas son fiebre; dolor de cabeza; molestias musculares; escalofríos; fatiga; inflamación de los nódulos linfáticos; y erupción similar a la varicela. Éste último síntoma suele presentarse en la cara, aunque también podría aparecer en otras partes del cuerpo, como los genitales.

El contagio sucede cuando los humanos entran en contacto con con animales o carne contaminada. La enfermedad puede estar activa durante dos o tres semanas y seguir siendo contagiosa hasta que todas las lesiones no estén resultas. Para que haya transmisión de persona a persona, tiene que haber un contacto estrecho, ya sea con las mucosas, las lesiones que produce la enfermedad o a través de gotas gruesas de saliva.