Francia

Macron anuncia su nuevo Gobierno en el que destaca la nueva ministra de Exteriores

Solo tres ministros de la anterior legislatura sobrevivieron al segundo mandato del presidente de Francia

El presidente francés Emmanuel Macron
El presidente francés Emmanuel MacronChristophe EnaAgencia AP

Nuevo mandato, nuevo gabinete. Casi un mes tardó el gobierno de Emmanuel Macron en anunciar a los nuevos ministros que le acompañarán en su segundo período presidencial, después de reelegirse en el cargo el pasado 24 de abril. La lista de este nuevo equipo era esperada con ansias puesto que sería interpretada, sin duda, como un mensaje a esa población francesa que no está nada contenta con el macronismo y que espera cambios concretos.

Y sí, los cambios comienzan a verse. Primero, el gabinete estrenado este viernes tiene una fuerte presencia femenina: además de la Primera Ministra, Elisabeth Borne, ocho mujeres estarán a la cabeza de carteras importantes como Relaciones Exteriores, Salud, Deportes y Juegos Olímpicos, Cultura, Igualdad de Géneros, Transición Ecológica y Transición Energética.

Estos dos últimos ministerios, donde se ha nombrado a Amélie de Montchalin – antigua ministra delegada para Asuntos Europeos- y Agnès Pannier-Runacher – ex secretaria de Estado para la Economía - representan una mirada hacia los temas verdes que son exigidos por una buena parte de la sociedad francesa. Como la reindustrialización de Francia a través de la transición ecológica, apoyada en la adquisición de reactores nucleares y anunciada ya por Macron desde octubre de 2021. Un proyecto que prevé una inversión de 30.000 millones de euros en cinco años, para seguir persiguiendo el objetivo de descarbonización del país.

Entre las mujeres está también la sorpresa de una nueva canciller: Catherine Colonna, que reemplaza al veteranísimo Jean-Yves Le Drian en un momento sumamente tenso como es la guerra en Ucrania.

Colonna tiene las credenciales para el puesto. Se le recuerda principalmente como portavoz de la presidencia de Jaques Chirac durante nueve años, pero también ha ejercido como Ministra Delegada para Asuntos Europeos, representante de Francia ante la UNESCO y embajadora en Italia y en Reino Unido bajo el gobierno de Macron. La pregunta es si tiene la entereza para verse cara a cara con personajes como el canciller ruso, Sergei Lavrov, o para afrontar los fuertes problemas entre Francia y Malí.

Por supuesto, otra de las mujeres del nuevo gabinete de Macron que tendrá una enorme responsabilidad sobre sus hombros será Amélie Oudéa-Castéra, nueva ministra de Deportes, que deberá tomar las riendas de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos París 2024. Ex – atleta de alto nivel en el tenis durante su juventud y directora general de la Federación Francesa de Tenis, Amélie Oudéa-Castéra, de 44 años, es considerada una mujer capaz de comprometerse de manera auténtica y eficaz con el deporte de su país.

Su reto será principalmente asegurar una organización deslumbrante de los Juegos Olímpicos sin hacer explotar el presupuesto y guardando total respeto a los compromisos ecológicos y laborales. Menuda tarea.

Pero si bien hay mucho que decir del panel femenino de este nuevo gabinete, en realidad, la mayor sorpresa viene del nombramiento del nuevo ministro de Educación, Pap Ndiaye.

Un hombre de 56 años, de origen senegalés, conocido principalmente por ser “el historiador de las minorías”, dedicado a documentar la complejidad de la migración africana en Francia, condensada en su libro “La condición negra: ensayo sobre una minoría francesa” publicado en 2008. Ndiaye es igualmente director del Museo de la Historia de la Inmigración, lo que confirma su conocimiento y entrega a los temas de migración y mestizaje.

Ndiaye es un guiño de Macron a la diversidad y a la integración, pero no todos lo ven de esa manera. La excandidata presidencial de extrema-derecha, Marine Le Pen, condenó inmediatamente su nombramiento, asegurando que “un indigenista en el ministerio de Educación era la última piedra de la desconstrucción de Francia y de sus valores”.

En redes sociales, las críticas contra Ndiaye también han surgido a borbotones. Se le califica de “woke”, una especie de progresista excesivo cuyas “ideas militantes en pro de la reivindicación de las minorías” pondrían en riesgo el futuro de los niños franceses.

Otros se preguntan cómo podrán cohabitar en un mismo gabinete Pap Ndiaye y las figuras ya conocidas del republicanismo que repiten en sus cargos como Gérald Darmanin, en el Ministerio del Interior, o Bruno Le Maire, en el de Economía.

Contra ellos, reaccionó enérgicamente la otra orilla política: el excandidato de extrema izquierda, Jean-Luc Mélenchon, no dudó en calificarles como «las principales figuras del maltrato social» augurando que “el nuevo mandato de Macron, que insiste en la continuidad, será todavía peor”.