“La OTAN está hoy más fuerte que nunca”

Para Erik Brattberg, senior fellow en el Atlantic Council, “las difíciles decisiones sobre si tener tropas permanentes de la OTAN en Europa del Este, cuánta ayuda militar proporcionar a Ucrania y con qué fuerza castigar a Rusia amenazan con descarrilar esta unidad de cara a la cumbre de Madrid en junio”.

Según Brattberg, que también es vicepresidente senior en Albright Stonebridge Group, “no es de extrañar que las solicitudes de Suecia y Finlandia se tramiten con una rapidez inusitada”. Junto a él analizamos los principales retos de la Alianza Atlántica.

¿Cuál es el estado de salud actual de la OTAN después de haber sido acusada de “muerte cerebral”?

Como resultado del retorno del liderazgo de Estados Unidos bajo el presidente Biden y la invasión rusa de Ucrania, la OTAN está hoy en una forma más fuerte que nunca. Incluso Macron, que anteriormente había calificado a la alianza de muerte cerebral, reconoce hoy su importancia vital para mantener la seguridad europea. Lo que ha sido particularmente notable de observar durante la crisis de Ucrania es la fuerte unidad entre los aliados de la OTAN. Sin embargo, las difíciles decisiones sobre si tener tropas permanentes de la OTAN en Europa del Este, cuánta ayuda militar proporcionar a Ucrania y con qué fuerza castigar a Rusia amenazan con descarrilar esta unidad de cara a la cumbre de Madrid en junio.

¿Cómo analiza las nuevas adhesiones, dos y tan rápidas?

Las decisiones de Suecia y Finlandia de solicitar el ingreso en la OTAN tienen que ver con su preocupación por su seguridad, dado el aumento de las tensiones con Rusia tras su brutal invasión de Ucrania. Al ser socios extremadamente cercanos de la OTAN, especialmente en la zona del Mar Báltico, no es de extrañar que su proceso de solicitud sea acogido por la alianza y que se tramite con una rapidez inusitada.

Rusia ha reaccionado cortando el gas a Finlandia y reforzará su frontera con nuevas bases militares, ¿se esperan represalias aún peores?

Está claro que a Rusia no le gusta que Finlandia y Suecia soliciten entrar en la OTAN, pero ya considera que ambos países están en el bando occidental. Hará algo de ruido y posiblemente recurrirá a ataques cibernéticos e informativos o a cortar el suministro de energía, pero es poco probable que pueda llevar a cabo alguna forma importante de represalia. Ambos países también han recibido garantías de otros países de la OTAN, incluidos Estados Unidos y Reino Unido, de que acudirán en su ayuda si Suecia y Finlandia se enfrentan a una agresión por parte de Rusia mientras sus solicitudes siguen pendientes.

¿Cumplirá el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, sus amenazas y vetará la adhesión de Suecia y Finlandia?

Erdogan siente la oportunidad de utilizar la solicitud de Suecia y Finlandia como un instrumento para sus objetivos de política interior y exterior. Seguirá haciendo mucho ruido, pero al final es muy poco probable que Ankara bloquee su adhesión. Sin embargo, será necesaria una labor diplomática concertada para que Turquía dé el “sí”, incluso por parte de la administración estadounidense, y es posible que los países tengan que volver a considerar el bloqueo de la venta de armas a Turquía como parte de un acuerdo.