Guerra

Denuncian que funcionarios rusos seguirán trabajando para la ONU pese a la expulsión de Rusia del Consejo de Europa

La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa emite un comunicado y denuncia pide que la organización sea “coherente con sus decisiones”

Imagen de archivo del embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia
Imagen de archivo del embajador ruso ante la ONU, Vasili NebenziaLEV RADIN / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTOLEV RADIN / ZUMA PRESS / CONTACT

El 16 de marzo de 2022 Rusia fue expulsada del Consejo de Europa. La decisión fue tomada con efecto inmediato y después de 26 años, el país presidido por Vladimir Putin fue echado de la organización como respuesta a la invasión del territorio ucraniano.

El proceso de exclusión se llevó a cabo en “conformidad con el artículo 8 del Estatuto del Consejo de Europa”, tal y como indicó el Comité de Ministros tras una sesión especial. Así, el grupo condenó la guerra y expresó su solidaridad con el pueblo ruso, que “sigue formando parte de la familia europea y comparte sus valores”. También señaló que seguirá apoyando a Ucrania en su lucha contra el agresor.

A pesar de este hecho, tras las notas del Secretario General al Consejo de Ministros sobre cuestiones de personal, aproximadamente 80 funcionarios rusos tendrán la capacidad de continuar su empleo en la Organización, según denunció un grupo de diputados del Parlamento Europeo, en un comunicado en el que expresan que esto es “contrario a la norma bien establecida de la Organización de que sólo pueden ser empleados los ciudadanos de los Estados miembros”.

“Su empleo continuado supone un riesgo para el clima de confianza que debe mantenerse y reforzarse entre la Organización y los gobiernos de los Estados miembros, especialmente los que son víctimas directas de la agresión rusa”.

Los firmantes, que son miembros de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) -entre los que se encuentra la senadora del Partido Popular Carmen Leyte-, critican que “al menos veinte de los funcionarios rusos participan directamente y/o son responsables del proceso de toma de decisiones sobre las políticas, estrategias y actividades de la Organización”. “La mayoría de los funcionarios rusos se dedican a tareas de asesoramiento y/o gestión, como administradores. La decisión de mantener este tipo de personal crea un motivo de posible conflicto de intereses en el funcionamiento de la Organización, dada su misión, y socava su credibilidad”, dice el comunicado.

Así, instan a la dirección de la Organización a que “sea coherente en su política de personal con la posición política unánime de los Estados miembros respecto a la Federación Rusa y a que tome urgentemente las medidas adecuadas para rescindir todos esos contratos”.