Zelenski acude al frente de Jarkiv, fuertemente castigado por los rusos en la primera fase

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, visitó ayer Jarkiv, la segunda ciudad más grande del país, rusoparlante en su mayoría, y las posiciones del Ejército ucraniano en el área. Fue su primera visita fuera de la región de Kyiv desde el comienzo de la invasión. Las autoridades locales informaron a Zelenski que 2.229 edificios han sido destruidos por los bombardeos rusos. Rusia todavía controla el 31% de la región, mientras que la contraofensiva ucraniana logró alejar a las tropas enemigas de la ciudad y liberar el 5% del territorio. Algunas de las áreas liberadas recientemente todavía sufren intensos bombardeos, lo que dificulta el desminado y comenzar a restaurar la infraestructura crítica. Una de sus áreas residenciales fue atacada por la artillería rusa a última hora.

Anteriormente, Zelenski calificó la situación en las partes de Jarkiv y Donbas, donde continúan los combates, como “indescriptiblemente difícil”. Rusia continúa bombardeando ciudades locales, como Severodonetsk y Lysychansk. Según su gobernador, Sergiy Gaidai, la extensión de la destrucción es tal que los servicios de emergencia no pueden llegar a tiempo a todos los edificios afectados para registrar los daños y ayudar a los sobrevivientes. Aún así, según el ejército ucraniano, ha logrado repeler los ataques rusos en la zona el domingo. Las tropas rusas fueron alejadas de la carretera clave entre Bajmut y Severodonetsk en la región de Lugansk y las tropas y los civiles continuaron recibiendo suministros humanitarios.

Mientras que la línea del frente se extiende por cientos de kilómetros en el Sur y el Este de Ucrania, Rusia ha estado concentrando su esfuerzo bélico en conquistar toda la región de Lugansk. También continuó bombardeando las regiones del norte de Chernigiv y Sumy el domingo, disparando desde territorio ruso.

El Instituto para el Estudio de la Guerra con sede en Estados Unidos afirma que Vladimir Putin está infligiendo “un sufrimiento indescriptible a los ucranianos” y exigiendo “horribles sacrificios a su propio pueblo” en un esfuerzo por apoderarse de Severodonetsk. El primer ministro de Ucrania, Denys Shmygal, subrayó que el número de bajas entre los civiles ucranianos es decenas de veces mayor al de los soldados. Rusia ha negado sistemáticamente que haya estado matando a civiles en Ucrania.

El centro analítico predice que cualquiera que sea el resultado de la batalla en Severodonetsk, el avance ruso probablemente está a alcanzar su punto máximo a causa de las grandes pérdidas sufridas por el Ejército ruso y su baja moral. El control de la ciudad, si son capaces de lograrlo, no le dará a Rusia ninguna ventaja significativa, sobre todo porque sus bombardeos la están reduciendo a escombros. El informe también señala que Rusia ha debilitado significativamente sus tropas en otras áreas de la línea del frente, lo que ha llevado a Ucrania a iniciar la contraofensiva en la región de Jerson, donde su Ejército pudo haber cruzado el río Inhulets.

Mas armas a Ucrania

Mientras tanto, el stock de artillería ucraniana está aumentando lentamente a medida que más países prometen sus armas a Ucrania. Polonia ha anunciado que transferirá 18 obuses de 155 mm a Ucrania, mientras que el Pentágono publicó fotos de obuses M777 adicionales abordados en un avión para el traslado a Ucrania. Hay indicios de que EE UU puede haber finalmente aceptado suministrar múltiples lanzacohetes a Ucrania, aunque no se ha hecho ninguna confirmación oficial. CNN cita fuentes en la administración presidencial estadounidense. Uno de los negociadores ucranianos, Myjailo Podoliak, mencionó que Estados Unidos había tomado la decisión en su canal de Telegram. Dichos suministros pueden ser cruciales para la capacidad de Ucrania de cambiar el rumbo de esta guerra, ya que aumentaría en gran medida su potencia de fuego y su alcance y reemplazaría las armas más antiguas ucranianas y de la era soviética.