Tormenta política

Reino Unido plantea un retorno de la austeridad para restaurar la credibilidad perdida

El nuevo ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, entierra la estrategia de la primera ministra Liz Truss que se encuentra en el alambre

El nuevo "chancellor" Jeremy Hunt sale del Número 10 de Downing Street tras aceptar el cargo
El nuevo "chancellor" Jeremy Hunt sale del Número 10 de Downing Street tras aceptar el cargoDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

El nuevo ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, ha tardado menos 24 horas en desmarcarse de la estrategia económica de la primera ministra conservadora, Liz Truss, que ha sumido a Reino Unido en una tormenta financiera de difícil salida.

Hunt admitió este sábado los “errores” del Gobierno y advirtió que tomaría “decisiones muy difíciles”. En sus primeras declaraciones en la cadena Sky News, apuntó a una subida de impuestos acompañada de un recorte del gasto público para tratar de cuadrar las cuentas. Un retorno a la austeridad que podría no ser suficiente para salvar el pellejo de la primera ministra británica cuya autoridad se encuentra muy cuestionada.

Hunt, exministro de Exteriores y de Sanidad y cercano a Rishi Sunak -adversario de Liz Truss en las primarias “tories”-, debe ahora modificar el minipresupuesto anunciado el pasado 23 de septiembre por su predecesor Kwasi Kwarteng, que provocó el pánico de los mercados y hundió la libra a sus niveles más bajos en décadas.

Las previsiones que maneja la Oficina independiente de Responsabilidad Presupuestaria son “nefastas” y sugieren que habrá un agujero negro de 60.000 millones de libras en las finanzas públicas para 2026-27. La decisión de Truss de recuperar el aumento del impuesto de sociedades del 19% al 25% permitirá recaudar 17.000 millones de libras, lo que significa que todavía seguirán siendo necesarios recortes del gasto público de hasta 40.000 millones de libras para equilibrar las cuentas. ¿De dónde sacará el Gobierno británico el dinero?

“Lo que puedo hacer es mostrar que podemos financiar nuestros proyectos sobre los impuestos y los gastos y eso va a requerir decisiones muy difíciles”, avisó Hunt, que se mostró decidido a abandonar numerosas promesas de campaña de la primera ministra como que no recortaría los servicios. Afirmó que pedirá a todos los ministerios que ahorren de forma más eficiente.

El gasto no aumentará tanto como la gente desearía y algunos impuestos no se reducirán tan rápidamente como la gente quiere. Algunos impuestos subirán. Así que va a ser difícil”.

Para los medios británicos, Hunt aparece ahora como el hombre fuerte del Gobierno mientras que Truss se desdibuja cada día que pasa. La actuación de la primera ministra británica durante la breve rueda de prensa de Downing Street no sirvió para aliviar las preocupaciones de sus filas.

Para el “Financial Times”, la primera ministra sacrificó a Kwarteng “en una apuesta para salvar” su cabeza en Downing Street pero “lo único que une al partido (conservador) es la falta de confianza en Truss”.

El propio Kwarteng duda de que la decisión de prescindir de él vaya a calmar a los mercados, según revela “The Times”. El segundo ministro de Finanzas más breve de la historia de Reino Unido considera que Truss “sólo ha comprado unas semanas” más en el cargo. Incluso dentro de Downing Street los trabajadores creen que es cuestión de tiempo que se vea obligada abandonar. “Los altos funcionarios hablan ahora abiertamente de su marcha”, dijo una fuente de Whitehall a la cabecera británica. “Creen que está acabada”.

«La destitución de Kwarteng por implementar unas políticas promovidas por la primera ministra es otro golpe a la credibilidad del gobierno», explica a LA RAZÓN, Wyn Grant, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Warwick. «Es demasiado poco y demasiado poco para frenar el deterioro de la imagen de Truss». Grant considera que los últimos movimientos «no son suficientes para tranquilizar a los mercados porque todavía hay un agujero enorme en las finanzas del gobierno». La primera ministra, en su opinión, está claramente en peligro, pero este politólogo británico advierte de que desplazar a un jefe de Gobierno no es tarea sencilla.

La primera ministra desayunó este sábado con los titulares más pesimistas sobre su futuro. “Truss se aferra al poder” publicaba en portada el Daily Telegraph. Según el periódico que mejor conoce los entresijos del Partido Conservador, los parlamentarios “tories” siguen conspirando para desbancarla cuanto antes del poder. “The Times” tituló: “Truss lucha por su supervivencia” y “Daily Mail” se preguntó: “¿Qué más puede soportar (ella y todos nosotros)?”. El tabloide aseguraba en sus páginas que “el caos, la confusión y los cambios de actitud alcanzaban extremos inéditos”. A Truss se le empieza a poner cara de Theresa May y no parece que pueda aguantar durante mucho más tiempo la presión de su partido y de los mercados.