Crisis política

La ex ministra Mordaunt se postula para suceder a Liz Truss en Reino Unido mientras Boris Johnson se deja querer

La líder del Partido Conservador en la Cámara de los Comunes ha anunciado este viernes su candidatura a primera ministra británica y abre así la veda

La líder del Partido Conservador en la Cámara de los Comunes, Penny Mordaunt, ha anunciado este viernes su candidatura a primera ministra británica y se ha convertido en la primera responsable del partido en declarar formalmente su intención de suceder a Liz Truss al frente de Downing Street.

"Me ha animado el respaldo de los compañeros que quieren un nuevo comienzo, un partido unido y un liderazgo en favor del interés nacional", ha hecho saber Mordaunt en su cuenta de Twitter.

Por todo ello, Mordaunt se presenta “para liderar el Partido Conservador y convertirse en primera ministra” con la intención de “unir al país, cumplir las promesas y ganar las próximas elecciones generales”.

El Partido Conservador se ha marcado como objetivo resolver la sucesión de Truss en una semana y el primer trámite para los aspirantes será el de obtener el aval de al menos cien diputados. El umbral es considerablemente más alto que el de 20 avales exigido para reemplazar a Johnson este mismo año y está llamado a establecer un primer filtro.

En lo que se refiere a respaldos dentro del partido, el ex ministro de Finanzas Rishi Sunak contaría ya con el respaldo de más de 40 diputados, según el recuento de la BBC, que sitúa al ex primer ministro Boris Johnson por detrás, con 23, y en tercer lugar a Mordaunt, con 16.

Johnson anunció en julio su dimisión, asediado por una concatenación de polémicas y escándalos que terminaron de poner en duda su fiabilidad como líder. Abandonó el cargo en septiembre, pero una encuesta publicada esta semana por la firma YouGov lo mantenía como el favorito de los simpatizantes del Partido Conservador.

Por lo que corresponde al apoyo de los votantes, una encuesta de YouGov colocaba a Mordaunt como la cuarta candidata con mayor respaldo a la hora de suceder a Truss, por detrás del exprimer ministro Johnson con un nivel de apoyo del 32 por ciento, del exministro de Finanzas Rishi Sunak (23 por ciento) y del titular de Defensa, Ben Wallace (10 por ciento).

Johnson guarda silencio -está de vacaciones en el Caribe- y, oficialmente, nunca se ha pronunciado sobre su posible retorno. La diputada Nadine Dorries, considerada una estrecha aliada del antiguo mandatario, ha asegurado que sí se está preparando para tratar de volver a la primera línea, según la BBC.

El ministro de Empresas y Energía, Jacob Rees-Mogg, se ha convertido este viernes en el primer miembro del Gobierno que da en público su apoyo a Johnson. “Boris o el fracaso”, ha tuiteado Rees-Mogg, que ha compartido en su cuenta el mensaje de una campaña en redes sociales.

Otros legisladores, en cambio, dejan claro que no quieren ningún retorno sorpresa. “Tenemos que dejar atrás el psicodrama de Boris Johnson”, ha reclamado en declaraciones a la radiotelevisión pública el también diputado Crispin Blunt, respaldo de Sunak.

Perfil de consenso

Entre quienes sí parecen gozar de un amplio respaldo en la Cámara de los Comunes está Sunak, segundo en las últimas primarias ‘tories’ y objeto constante de especulaciones. De hecho, fuentes citadas por ‘The Times’ advertían la semana pasada de un supuesto complot en la sombra para encumbrar a Sunak y a Mordaunt en una suerte de liderazgo doble y de consenso, en el que ambos se repartiesen la jefatura del Gobierno y del partido.

El exministro de Finanzas contaría ya con el respaldo de más de 40 diputados, según el recuento de la BBC, que sitúa a Johnson por detrás, con 23, y en tercer lugar a Mordaunt, con 16.

Al contrario que Sunak, Mordaunt, que también se presentó al último proceso de primarias, ha permanecido junto Truss en sus escuetas seis semanas de mandato. De hecho, se ha sentado junto a ella en la Cámara de los Comunes en momentos clave, como cuando la primera ministra se veía obligada a justificar los giros económicos ante el asedio de la oposición y de parte de su propia bancada.

Algunos diputados se han pronunciado también a favor de la entrada en liza del ministro de Defensa, que por ahora no ha desvelado intención alguna, y de Suella Braverman, que dimitió como responsable del Interior menos de 24 horas antes de que Truss anunciase ante Downing Street su salida.

Braverman atribuyó su dimisión a un error en la difusión de información oficial, pero en su comunicado de despedida dejó varios recados a Truss a cuenta de la necesidad de asumir sus errores. En Sky News, la exministra ha afirmado que se pronunciará “a su debido momento”.

En lo que se refiere a Wallace, se autoexcluyó este viernes como posible aspirante a suceder a Liz Truss y mostró su apoyo al exlíder Boris Johnson para ocupar, de nuevo, la jefatura de Gobierno.

En un mensaje colgado hoy en Twitter, el titular de Defensa, Ben Wallace, se descartó a sí mismo como aspirante.

“Mientras el partido comienza el proceso de búsqueda de un nuevo líder, me gustaría que conste que no voy a presentar mi nombre como candidato”, aclaró en su tuit.

Wallace admitió que se siente “privilegiado en el cargo de ministro de Defensa” y argumentó que “la actual amenaza (por Rusia) requiere que haya estabilidad en esta cartera”.

El responsable de Defensa apuntó además que los motivos que dio la última vez para no presentarse “no han cambiado” y reconoció que se posiciona hacia Boris Johnson como su opción favorita para reemplazar a Truss en la residencia oficial de Downing Street.

En favor de Johnson, Wallace recordó su apoyo en el gasto en Defensa y citó el mandato que obtuvo en los comicios generales de 2019 al resaltar que es importante tener en cuenta “quién podría ganar las próximas elecciones generales” para el Partido Conservador.