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Aprender a disparar, defensa personal y supervivencia: así es el entrenamiento militar que Polonia da a sus ciudadanos

El Ejército polaco ofrece un completo curso en 17 bases polacas ante el temor a una extensión del conflicto

El Ejército polaco está en plena regeneración y perfectamente integrado al estadounidense como fruto de los numerosos ejercicios conjuntos
El Ejército polaco está en plena regeneración y perfectamente integrado al estadounidense como fruto de los numerosos ejercicios conjuntosAdam WarzawaAgencia EFE

Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero, la seguridad pasó a ser una prioridad para los países del centro de Europa. La guerra en Ucrania deja a Polonia en primera línea frente a un hipotético ataque ruso. Las advertencias de Vladimir Putin no han pasado inadvertidas en Varsovia, que ha hecho de su objetivo primordial el fortalecimiento de sus Fuerzas Armadas para que estén preparadas para defender el territorio de la Alianza.

En una iniciativa pionera en la Unión Europea, el Gobierno de Ley y Justicia (PiS) lanzó el proyecto «Entrena con el Ejército» dependiente del Ministerio de Defensa. Hasta 17 unidades militares repartidas en todo el país organizan días de entrenamiento para civiles. No existen condiciones previas, solo tener entre 18 y 65 años. Los participantes aprenden a disparar, defensa personal, esconderse con sigilo y esquivar balas enemigas. También supervivencia, creando refugios y purificando agua. Durante un día, quienes se apunten al adiestramiento pueden hacer simulaciones en campos profesionales de entrenamiento militar.

El programa arrancó el 8 de octubre y se extenderá hasta el 26 de noviembre y ha entrenado hasta ahora a más de 1.800 personas. Conscientes de que el resultado de la guerra todavía está por decidir, miles de personas siguen reservando plazas para entrenar con tropas profesionales a cambio, el Ejército mejora su imagen y fomenta la profesión entre los más jóvenes.

Durante los últimos dos años, el Gobierno polaco se ha mantenido inmerso en un proceso de transformación para renovar sus tropas, instando a sus ciudadanos a alistarse para proteger a la patria. El Ejército anunció que necesitan hombres y mujeres de entre 30 y 40 años para crear una base sólida de reservistas que puedan ser llamados a filas inmediatamente. Polonia puso fin al servicio militar obligatorio en 2009, para alivio de quienes lo vieron como un legado no deseado de la era soviética. El entrenamiento oficial para ser nombrado reservista debe durar al menos cuatro semanas. Durante el último mes, el Gobierno ha estado organizando este tipo de acciones como promoción militar más que como un entrenamiento real.

El Ejército polaco está en plena regeneración y perfectamente integrado al estadounidense como fruto de los numerosos ejercicios conjuntos. Su compromiso con la defensa nunca se hizo tan palpable como con la decisión de aumentar el gasto en defensa al 3% de su PIB, superando el 2% que pide la OTAN. Varsovia se comprometió a duplicar a 300.000 el tamaño de sus Fuerzas Armadas y aumentar el gasto en defensa a la proporción más alta entre los miembros de la OTAN, aunque sin establecer un plazo específico. Se pronostica que el gasto de defensa polaco superará el 3% del producto interior bruto en 2023, frente al 2,4% de este año.

Las recientes amenazas de Moscú de usar armas químicas en Ucrania llevaron al Gobierno polaco a dirigir una inspección a nivel nacional de los refugios civiles que podrían usarse en caso de guerra. Según la última encuesta del Pew Research Center, nueve de cada diez ciudadanos polacos ven a Rusia como una gran amenaza. Una opinión que ha favorecido la imagen que se tiene en el país de la Alianza, EE UU y la UE, como garantes de seguridad y apoyo internacional en cualquier escenario posible.

Durante los últimos años, ha habido un consenso general sobre la presencia militar estadounidense en el país. Existe la creencia de que solo EE UU podría proporcionar suficiente seguridad al país en caso de una intrusión armada. La OTAN ha buscado durante los últimos meses fortalecer a los aliados que geográficamente se encuentran en primera línea en la defensa contra Rusia y realiza constantemente maniobras terrestres y aéreas en el flanco oriental para aumentar el número de fuerzas de combate en los bálticos y Polonia.

Para Bruselas, es un socio esencial que hace tan solo tres décadas formaba parte de la antigua URSS y que sigue manteniendo una gran influencia en el bloque este con Hungría, República Checa y Eslovaquia. Varsovia es para la Alianza un Estado clave; ha demostrado desde el inicio de la invasión que su determinación para confrontar a cualquier precio a Putin es ilimitada, manteniéndose al mando de las ayudas y acogiendo a millones de refugiados en los últimos ocho meses.

Varsovia ve como suya la labor de unir y movilizar a sus socios europeos para apoyar a Kyiv. Los ciudadanos polacos son conscientes de que el contexto de la guerra cambia constantemente y para ayudar a Ucrania, Polonia y la UE deben prepararse para cualquier escenario.