Guerra

Putin no da tregua a Ucrania ni siquiera en Navidad

El presidente ruso asegura estar listo para negociar, mientras sus bombardeos matan a 16 personas en Jersón horas antes de Nochebuena

El inquietante sonido de una alarma aérea sonó dos veces el domingo en Leópolis, alertando a sus vecinos del peligro. No fue una sorpresa para quienes salieron a celebrar la Navidad visitando alguna de las tantas cafeterías o restaurantes confortables de la ciudad. La experiencia de 10 meses de la invasión rusa les ha enseñado que Vladimir Putin y sus generales no tienen la menor reserva a la hora de elegir si atacar o no, incluso en los días más sagrados de la religión cristiana que ellos dicen profesar.

El sábado, 16 personas murieron y 64 resultaron heridas en el sangriento bombardeo del centro de Jersón, ciudad que Rusia considera parte de su territorio. Más de 60 autos fueron quemados. En vez de celebrar, los vecinos acudían en masa a los hospitales locales para donar su sange a los heridos. Ocho regiones de Ucrania han sido atacadas en total, incluidas las áreas de Sumy y Járkiv que están más alejadas de la línea del frente y fueron atacadas desde el otro lado de la frontera.

Putin siguió a los ataques con una afirmación de que Rusia estaba “lista para negociar”, acusando a Ucrania y sus socios extranjeros de negarse a hacerlo. Volodimir Zelenskirespondió, calificando a Rusia como un estado terrorista y agregando que “el mundo debe ver y comprender contra qué mal absoluto estamos luchando”.

Tres ingenieros ucranianos murieron el domingo mientras desminaban el área liberada en la región de Jerson, lo que se sumó al espantoso número de víctimas que ha visto a decenas de ucranianos, tanto civiles como ingenieros, caer presa de las minas y otros explosivos colocados por Rusia en las enormes franjas del territorio ucraniano.

En medio de las espantosas noticias y la falta de electricidad, callefacción y conexión en muchos hogares ucranianos, los mensajes de los líderes del país se han centrado en la necesidad de mantener la esperanza y la determinación de luchar.

“En tiempos oscuros, se puede ver claramente a la gente que tiene la luz por dentro”, saludó el comandante en jefe de Ucrania, Valerii Zaluzhnyi, a todos los ucranianos que celebraron la Navidad el domingo y agradeció a sus socios extranjeros por el apoyo.

Zelenski advirtió de que las continuas dificultades y el sentimiento de pérdida que experimentan todos los ucranianos podrían conducir a un sentimiento de desesperanza. Subrayó, sin embargo, que “ningún dron kamikaze puede extinguir la estrella de Navidad” e instó a los ucranianos a llenar sus corazones “de calidez y luz”. Zelenski se comprometió a seguir luchando contra la invasión rusa y aseguró que Ucrania está en proceso de “crear una maravilla”.

Históricamente, la mayoría de los ucranianos han celebrado la Navidad unas dos semanas más tarde que gran parte del mundo cristiano. Este año, un gran número de ellos ha optado por celebrar en diciembre para distanciarse de Rusia y sentir más unidad con los países que apoyan a Ucrania.

Las familias se reunieron para las comidas navideñas tradicionales y algunas asistieron a misas festivas en muchas de las iglesias locales. Incluso se han realizado varios conciertos cantando villancicos tradicionales, aunque este año fueron mucho más sombríos sin actuaciones animadas ni música en las calles. Los cines, al menos aquellos que todavía tienen suministro eléctrico o están equipados con generadores de energía, también se han llenado de personas que acudieron en masa al estreno de “Avatar 2″ para escapar de la realidad durante al menos 3 horas.

Aun así, ciudades como Leópolis se han sentido vacías. Las familias, que paseaban por sus antiguas calles, no encontraron puestos de mercadillos navideños. Las calles mismas, generalmente iluminadas en esta época del año, estaban débilmente iluminadas con solo decoraciones esporádicas que brillaban en la oscuridad.

Muchas familias no han podido reunirse en Navidad. Millones de niños y mujeres se vieron obligados a felicitar a sus maridos y padres en videollamadas desde el extranjero. Imágenes de comidas y decoraciones navideñas han llegado desde el frente con soldados tratando de crear al menos una apariencia de ambiente festivo, comiendo la comida tradicional de kutiá, una papilla hecha de granos de trigo, semillas de amapola, nueces, pasas y miel.

Aquellos que han visto morir a sus seres queridos también se negaron a dejarlos solos. Los cientos de tumbas en el campo funerario militar en Leópolis han sido decoradas con pequeños árboles de Navidad. Las familias de los soldados, muchos de los cuales nunca habían tenido armas antes de la invasión, también vinieron a pasar algún tiempo juntos. Según la tradición local, las fotos de los hombres y mujeres asesinados se adjuntan a las cruces de cada tumba, lo que hace que el campo se vea especialmente conmovedor. Una pequeña clementina decorada, uno de los regalos tradicionales de Navidad, se ha dejado delante de una foto de un joven sonriente.

El temor es que muchos más tengan que morir a menos que Ucrania sea capaz de empujar decisivamente a las tropas rusas fuera de su territorio para poner fin a la guerra. La sencacions en el pais y entre los analistas es que mucho depende de si crecen las entregas de armas modernas de los socios de Ucrania, incluida España. Es poco probable que el invierno tenga un efecto significativo en la intensidad del combate, con unos 600 soldados rusos muriendo cada día, según estimaciones del ejército ucraniano.

Se desconoce el número de soldados ucranianos muertos, por no hablar de los civiles que sufren a causa de los ataques y los cortes de energía, pero es probable que sea alto, ya que el Ejército ucraniano todavía no tiene suficientes vehículos blindados para proteger a sus soldados o artillería para reprimir a los ataques rusos. Si llega más ayuda militar va a determinar si las familias ucranianas podrán celebrar la próxima Navidad juntas y en paz el próximo año.