Ucrania

“Queremos la paz y con la entrega de los tanques será la mejor ayuda para obtenerla”

Los ucranianos reciben con alivio la confirmación del envío de los Leopard y los Abrams para romper el punto muerto en el que se encuentra la guerra. “No puedo dejar de agradecérselo a Alemania”

Casi 80 años después, los tanques alemanes regresarán a Ucrania, el país que perdió millones de vidas en el combate a muerte entre la Unión Soviética y la coalición liderada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. El anuncio de la llegada de los Leopard y los Abrams ha sido recibida con alivio por parte de los ucranianos y es visto como una prueba de que sus socios están realmente dispuestos a ayudar a repeler la agresión rusa. «¡No puedo dejar de agradecer a los alemanes, estadounidenses, británicos, polacos y a todos los que se unen a la coalición Leopard 2 y hacen que esto suceda!», dice Olena, una joven residente de Kyiv a LA RAZÓN. Mientras los bombardeos rusos vuelven a golpear la capital en represalia por el envío de tanques pesados. Además las tropas rusas siguen presionando las posiciones ucranianas cerca de Bajmut, y Olena, al igual que muchos otros ucranianos, ve los retratos de los soldados fallecidos en sus redes sociales todos los días. Aunque la voluntad de continuar la lucha se mantiene fuerte, muchos están exhaustos tras casi un año de guerra.

«También existe la sensación de que algo grande está por suceder», revela Olena. Ucrania espera que Rusia intensifique aún más su presión con sus líderes empeñados en derrotar militarmente a Ucrania. La falta de artillería y vehículos blindados, incluidos tanques, significaría que los soldados ucranianos tendrían que detener el ataque ruso con el precio de sus vidas. La sensación era que Ucrania necesitaba recibir tanques y otros equipos militares para evitar que Rusia tomara la iniciativa y rompiera el incómodo punto muerto en el que se encuentra la batalla tras las las derrotas rusas en Járkiv y Jerson. El hecho de que varios países, no solo Alemania, sino EE UU, España o Noruega entre otros, están a punto de enviar sus tanques ha supuesto un gran impulso para la moral, aunque persisten las preocupaciones de los plazos.

Respecto a las dudas del canciller alemán sobre la entrega de estos tanques, los analistas recuerdan el sufrimiento de Ucrania durante la Segunda Guerra Mundial. Consideran que Alemania ahora puede pagar su deuda por las atrocidades que cometieron las tropas nazis. Insisten en que son los ucranianos los que combaten y pierden sus vidas sin que los soldados aliados intervengan.

Los ucranianos esperan que los tanques alemanes puedan ayudar a evitar que las atrocidades cometidas por el Ejército ruso en Mariupol, Bucha o Bajmut se extiendan al resto de Ucrania. Al igual que con los Patriot y otras armas que ya han sido enviadas a Ucrania sin provocar una escalada significativa por parte de Rusia. «¿Por qué algunas personas siempre hablan de escalada cuando se trata de ayudar a Ucrania a defenderse mientras no son tan elocuentes cuando se trata de que el ejército de Putin bombardea y dispara contra civiles casi con todas las armas que tiene?», se preguntan algunos ucranianos de a pie.

Si bien los tanques modernos pueden parecer una mejora significativa, Ucrania ya ha recibido equipamiento militar extranjero. A pesar de amenazar continuamente con represalias, Rusia se ha abstenido de atacar a los países de la OTAN, cambiando sus «líneas rojas». Esta vez, el Instituto para el Estudio de la Guerra ha señalado que Rusia restó importancia al impacto que los envíos de tanques puedan tener en el campo de batalla. Su respuesta militar se limitó ayer a otro ataque con misiles y aviones no tripulados contra objetivos civiles. Mató a 11 personas e hirió a 11, pero es algo que los ucranianos ya han experimentado varias veces.

Muchos en Ucrania sostienen queRusia siempre ha basado su agresión contra Ucrania y otros países en la premisa de que Occidente retrocedería, optaría por la diplomacia y haría sacrificios para apaciguar a Rusia. «Una vez que la agresión de Rusia se enfrenta con fuerza, retrocede», subraya Olga Tokariuk, analista política.

La guerra de Putin

Los ucranianos también señalan que Putin podría poner fin a la guerra de inmediato si quisiera ordenar a sus tropas que abandonen Ucrania o al menos regresen a las fronteras anteriores a la invasión: «Es Rusia quien sigue atacando». Hasta el momento no ha mostrado intención de hacerlo. El costo humano causado por la guerra cruel y sin sentido, así como la ocupación flagrante de parte de cinco regiones del país, incita a los ucranianos a seguir defendiendo tanto su vida como su dignidad, a un elevadísimo precio por la falta de alternativas viables.

Si bien los riesgos de las armas nucleares todavía se consideran reales en Ucrania, la mayoría señala que son los ucranianos los que están en peligro, ya que Rusia nunca se atrevería a atacar a la OTAN primero. En cualquier caso, la destrucción provocada por los bombardeos rusos ya está al mismo nivel que lo que son capaces sus armas nucleares tácticas.

Pocos tienen la ilusión de que los tanques podrían resolver todos los problemas bélicos por sí mismos. «2023 va a ser un año difícil», escribe Mykola Bielieskov, analista militar, quien dice que Rusia puede decidir lanzar su nueva gran ofensiva más rápido de lo esperado, antes de que lleguen los tanques. Hay señales preliminares de que esto podría estar ocurriendo con la intensificación de los ataques rusos en Bajmut y Vugledar en Donetsk. Los próximos meses son decisivos.

Aun así, los ucranianos creen que el aumento de la ayuda militar y el envío de tanques, aviones de combate y misiles de largo alcance para ayudar a Ucrania a recuperar sus territorios ocupados es necesario para tratar de convencer a Rusia de que perseguir sus objetivos en Ucrania es inútil.

“Queremos la paz y la entrega de tanques será la mejor ayuda para lograrla”.