Temor

“Triggering”: así es el fenómeno que podría haber desatado el segundo terremoto en Turquía

El peligro aún no ha pasado, según los expertos. Las réplicas del seísmo principal podrían suponer un riesgo para los edificios y los equipos de rescates

Desde 1939 Turquía no ha sufrido un terremoto tan devastador
Desde 1939 Turquía no ha sufrido un terremoto tan devastadorDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Los dos fuertes terremotos que se produjeron en la madrugada de este lunes en Turquía, cerca de la frontera con Siria, podrían calificarse de tragedia. Los sismólogos, que califican lo ocurrido de “catástrofe”, alertan de que el peligro aún no ha pasado y que las réplicas del temblor podrían tener una intensidad considerable.

Los expertos no han dudado en señalar que el terremoto de Turquía, de magnitud 7,8, ha reunido todos los ingredientes para causar una gran catástrofe. A la elevada magnitud, infrecuente en Europa, hay que añadir que el sismo se ha producido en tierra y cerca de zonas muy pobladas.

Asimismo, los expertos advierten que el peligro todavía no ha pasado. Las réplicas del terremoto, que pueden llegar a tener una intensidad considerable, representan un importante riesgo, afectando a unas infraestructuras ya dañadas y a rescates en marcha.

El terremoto ha tenido en el sur de Turquía, en una zona en la que entran en contacto la placa Arábiga y la subplaca de Anatolia, lo que la convierte en un área susceptible a este tipo de sucesos. El seísmo principal ha ido seguido de numerosas réplicas, la primera tan solo 11 minutos más tarde, con una magnitud de 6,7.

Posteriormente, menos de 12 horas después, se produjo otro terremoto aún más potente, de 7,5, en el centro de Turquía, es decir, en una zona más al norte, lo que ha disparado las alarmas y la posibilidad del fenómeno ‘triggering’, es decir, cuando un terremoto provoca que otro u otros que iban a suceder se “disparen” para que ocurra antes.

Esto vendría a significar que el terremoto principal podría haber afectado a un área tan grande que pudo influir en otra estructura paralela de falla que también estaba cerca de fracturarse. Y ahora ambas generarán sus propias réplicas.

Turquía es, por su posición geográfica, un área de alta actividad sísmica. La mayor parte del país recae sobre la placa de Anatolia, atrapada entre varias que pueden hacer presión desde diversos frentes y, por tanto, provocar grandes terremotos como los ocurridos este lunes. Solo en el 2022, Turquía registró más de 20.000 seísmos.