Guerra

“Almirante Nakhimov”, el crucero portador de misiles nucleares que podría marcar el resurgimiento de la Armada rusa

El regreso del gigante de la flota rusa a la superficie marcaría un hito significativo para Moscú

El crucero nuclear Almirante Nakhimov, en una imagen de archivo
El crucero nuclear Almirante Nakhimov, en una imagen de archivoTwitter

En 2009, el entonces presidente ruso, Dimitri Medvedev, afirmó que sin una Marina adecuada, Rusia no tendría futuro como nación. Desde entonces, la situación de la Armada rusa ha sido sombría, con la pérdida de la fragata Moskva, buque insignia de la flota del Mar Negro, hundida por misiles antibuque ucranianos y la falta de inversión en la modernización de la armada.

Sin embargo, recientemente se ha anunciado un progreso significativo en la construcción y reparación de buques, lo que podría indicar un cambio en el horizonte de la Armada rusa. En este sentido, el Almirante Nakhimov, un crucero de batalla de propulsión nuclear de clase Kirov, se encuentra en proceso de modernización y se espera que comience las pruebas de mar a finales de este año.

El ministro de Defensa, Serguei Shoigu, ha informado que la United Shipbuilding Corporation (USC) se encuentra actualmente trabajando en la construcción y reparación de sesenta y dos buques para la Armada rusa.

Entre ellos, cinco submarinos y seis buques de superficie están en la fase final de los trabajos, lo que demuestra un avance significativo en la modernización de la flota. Aunque el futuro del Almirante Kuznetsov, el único portaaviones de la Armada rusa, es incierto, los medios de comunicación rusos han informado que el Almirante Nakhimov, considerado el mayor combatiente de superficie de propulsión nuclear, comenzará las pruebas de mar a finales de este año.

El Almirante Nakhimov es un buque de guerra que ha estado fuera de servicio desde 1999. Sin embargo, en 2006 se tomó la decisión de modernizarlo. Aunque el proceso de modernización ha sido lento, se ha llevado a cabo una labor ingente para su puesta a punto.

En enero de este año, se iniciaron los trabajos de carga de combustible y suministro eléctrico en el buque, después de lo que posiblemente haya sido la reforma más larga de la historia naval. Durante estos trabajos, se han instalado más de 5.000 equipos y se han tendido unos 200 kilómetros de tuberías y 1.800 kilómetros de cables por todo el crucero de batalla.

El regreso del Almirante Nakhimov a la superficie marcaría un hito significativo para la Armada rusa, ya que podría indicar un resurgimiento en su capacidad naval.

Con un enfoque renovado en la construcción y modernización de buques de guerra, la Armada rusa busca recuperar su posición como una fuerza naval de importancia global. El resultado final de estos esfuerzos determinará el papel que desempeñará Rusia en el escenario internacional y su capacidad para asegurar sus intereses estratégicos en el futuro próximo.

El Almirante Nakhimov representa un símbolo de esperanza para la Armada rusa, que ha enfrentado desafíos y dificultades en los últimos años. A medida que se avanza en su modernización, se vislumbra la posibilidad de un resurgimiento en la capacidad naval de Rusia.

La construcción y reparación de buques, junto con el regreso del Almirante Nakhimov a la superficie marcarían un nuevo comienzo para la Armada rusa. Estos esfuerzos demuestran el compromiso de Rusia por fortalecer su poderío militar en el mar y su determinación de asegurar sus intereses estratégicos en el escenario internacional.