Insólito

Un asesino en serie francés participó en un concurso de televisión cuando estaba en busca y captura

François Vérove fue sospechoso de haber matado y violado a una niña de 11 años y de haber estrangulado a una pareja, entre otros numerosos delitos

François Vérove, conocido como “Le Grêlé”, en el concurso “Todos quieren ocupar su lugar” en 2019
François Vérove, conocido como “Le Grêlé”, en el concurso “Todos quieren ocupar su lugar” en 2019Twitter

Patricia Tourancheau, redactora de la revista gala 'Marianne' constató este martes que el asesino en serie François Vérove, uno de los más buscados de Francia en su momento, había participado en el concurso de televisión "Todos quieren ocupar su lugar" en mayo de 2019 pasando completamente desapercibido para los telespectadores mientras estaba en busca y captura.

No obstante, fue el periodista Jean Arca de Marianne quien halló finalmente el vídeo de la aparición televisiva del asesino. Con el pelo canoso, una barba que ocultaba su rostro y, en particular, sus cicatrices faciales que le valieron su apodo de 'Le Grêlé', François Vérove llegço al plató del programa lleno de energía como se puede apreciar en las imágenes.

Completamente relajado y sonriente, Vérove se presentó al presentador Nagui como expolicía y miembro de la Guardia Republicana y habló de su trabajo en el Bosque de Boulogne y en el Bosque de Vincennes. Su paso por el programa duró sólo unos minutos porque 'Le Grêlé' quedó eliminado en la primera ronda del juego.

Vérove ocultaba un pasado terrible: fue sospechoso de haber matado y violado a la pequeña Cécile, de 11 años, encontrada sin vida en el sótano de su edificio en el distrito 19 de París en mayo de 1986, y de haber estrangulado a una pareja en el distrito de Marais en 1987. En total, era sospechoso de cinco delitos cometidos entre 1986 y 1994.

Dos años después del espectáculo, 'Le Grêlé' fue hallado muerto. El asesino en serie, buscado desde hacía 35 años por las autoridades francesas, acabó con su vida a la edad de 59 años en un apartamento de alquiler en Grau-du-Roi, una localidad costera cerca de Montpellier. Dejó una carta de despedida en la que admitía sus crímenes.