Cae el Gobierno de Rutte en Países Bajos por la política de asilo

El primer ministro holandés, Mark Rutte, dimitió este viernes tras el colapso de su Gobierno de coalición de centro derecha. La crisis política se desencadenó porque los cuatro socios no pudieron pactar la política de asilo, informa la agencia ANP. Rutte explicó que el Gobierno no pudo ponerse de acuerdo sobre cómo limitar el número de solicitantes de asilo tras tres días de intensas negociaciones. El primer ministro liberal convocó una reunión de emergencia con el Gobierno el viernes por la noche para momentos después anunciar su renuncia.

No está claro qué pasará exactamente a partir de ahora, pero entre las opciones que se barajan está el adelanto inmediato de las elecciones o un intento de continuar en un Ejecutivo en minoría si alguno de los cuatro partidos quiere continuar con Rutte.

Países Bajos ha sido gobernado durante un año y medio por una coalición formada por cuatro partidos de centro derecha. Los liberales (VVD) de Rutte habían propuesto, entre otras cosas, requisitos más estrictos para la reunificación familiar, algo a lo que se han opuesto los otros partidos La propuesta fue considerada inviable por los progresistas D66, pero sobre todo por Unión Cristiana (CU), un socio para el que el respeto a la familia es una línea roja.

En 2022, las solicitudes de asilo en Países Bajos aumentaron en un tercio, a más de 46.000. Con los centros de recepción abarrotados, cientos de solicitantes se vieron obligados a dormir al aire libre con poco o ningún acceso a agua potable, duchas, y atención médica.

El primer ministro holandés expresó entonces que estaba avergonzado por los problemas y prometió mejorar las condiciones de las instalaciones, en particular reduciendo el número de refugiados que llegan a Países Bajos.

Los partidos de la oposición celebraron anoche la ruptura de la coalición y exigieron la celebración de elecciones anticipadas, a pesar de que el primer ministro no ha aclarado si buscará seguir en un Gobierno en minoría. El líder del ultraderechista Partido de la Libertad (PVV), Geert Wilders, exigió la celebración de «unas elecciones rápidas ya» y un debate parlamentario «el lunes, como mucho el martes», a pesar de que el Parlamento comenzó hoy su receso de verano. «Adiós Rutte, adiós [ministra de Finanzas, Sigrid] Kaag y todos los demás», añadió Wilders, anunciando su disposición a cooperar con Rutte después de las elecciones porque, según dijo, «hay que estar por encima de los egos».

También celebró el colapso del Ejecutivo Caroline van der Plas, líder del Movimiento Campesino-Ciudadano (BBB), que representa los intereses del sector agrícola y arrasó en las elecciones provinciales del pasado marzo, en las que también convirtió a su partido en el más grande del Senado.

Van der Plas, que aseguró estar lista para una campaña electoral porque «las pancartas y las banderas están aún en el cobertizo», publicó una foto suya sonriendo sentada en una terraza, con el mensaje: «¿Cómo te ves cuando cae el Gobierno?».

Por parte del socialdemócrata PvdA, su líder, Attje Kuiken, advirtió de que Rutte está «descartado» como socio porque Países Bajos necesita un Gobierno que muestre «decisión» política. El líder de la izquierda verde GroenLinks, Jesse Klaver, lamentó que el Gobierno «no ha logrado nada» y «ha interpuesto siempre el interés político propio», y pidió elecciones anticipadas «para que se pueda formar un Gobierno que haga lo necesario» por el país.

Si Rutte renuncia a formar otro Gobierno y anuncia elecciones anticipadas, los comicios se celebrarían en otoño, entre octubre y noviembre, según confirman desde el Consejo Electoral.

Rutte, que junto al húngaro Viktor Oban, es el jefe de Gobierno de la UE más longevo, ha sido primer ministro durante trece años en varios gobiernos de coalición. El líder liberal es el primer ministro que lleva más tiempo en el cargo en la historia de Países Bajos.Esta coalición llegó al Gobierno el 10 de enero de 2022, por lo que ha gobernado apenas un año y 178 días. Se convierte en el tercer gabinete liderado por Rutte que no llega al final de la legislatura y se puede ver abocado a un adelanto electoral, lo que ya ocurrió en 2012, en su Gobierno con Wilders, y en 2021, en coalición con los mismos partidos con los que gobernó hasta ahora.