Guerra

¿Ha empezado la contraofensiva?: Rusia afirma que repelió un ataque a "gran escala" de Ucrania en Donetsk con "cientos de bajas"

Moscú asegura que la incursión se hizo con vehículos blindados y artillería pesada pero que "no tuvo éxito"

El de ayer pudo ser el comienzo de la anunciada contraofensiva ucraniana, tan esperada desde hace meses. El Día D de Kyiv finalmente empezó a tomar forma, tras meses de hacer acopio de armas y equipos entregados por los países occidentales, que no dudaron en mostrar su apoyo a esta ex república soviética cuando el Ejército ruso hizo acto de presencia atravesando sus fronteras. Ucrania oficialmente guardaba silencio tras los primeros ataques, pero Rusia no. El Ministerio de Defensa ruso informaba a primera hora de que las fuerzas que tiene posicionadas en el sur de Ucrania habían frenado “un amplio asalto del ejército de Kyiv” causando "cientos" de bajas en sus filas. Medios no oficiales, hablaban de un primer ataque en la localidad de Velyka Novosilka, al sur de Donetsk, iniciado a las 4 de la madrugada. Al parecer, y según las informaciones de medios ajenos al Kremlin, estos ya habrían tomado una aldea en una operación en la que habrían utilizado decenas de vehículos blindados. El objetivo de Ucrania está claro desde hace semanas y no es otro que el recuperar el mayor número de poblaciones ocupadas por Moscú. Haber elegido como punto de partida la ciudad de Velyka Novosilka se explica por su situación estratégica, ya que conecta directamente con ciudades tomadas por las fuerzas rusas como Mariupol y Berdyansk, básicas para el abastecimiento de otros territorios más importantes como la península de Crimea, anexionada a Rusia en 2014.

Según las informaciones proporcionadas por el Ministerio de Defensa y el Kremlin, la operación ucraniana definida por los rusos como "una ofensiva a gran escala" se centró en cinco sectores diferentes del frente en el sur y en ella participaron ocho batallones, incluidos dos de tanques equipados con equipos facilitados por algunos países occidentales que han prestado ayuda a Ucrania.

"El objetivo del enemigo era romper nuestras defensas en lo que pensaban que era el sector más vulnerable del frente. No tuvo éxito. Las pérdidas de las Fuerzas Armadas de Ucrania ascendieron a más de 250 efectivos (soldados), 16 tanques" y dos decenas más de vehículos blindados, declaró el portavoz del ministerio, Igor Konashenkov. Desde allí publicaban un vídeo en el que se podía ver algunos vehículos acorazados ucranianos alcanzados por fuego de artillería. Parece ser que los enfrentamientos en el otro punto candente del conflicto, la provincia rusa de Belgorod, se han recrudecido con un nuevo ataque del Cuerpo de Voluntarios Rusos (RDK) y la Legión de la Rusia Libre, grupos a los que se ha sumado el llamado Cuerpo de Voluntarios Polacos. Las autoridades rusas informaron, además de que un dron había provocado un incendio en una central eléctrica en esa misma zona, sin víctimas. El gobernador de la región, Viacheslav Gladkov, pidió a los residentes de las poblaciones cercanas a la frontera con Ucrania que saliesen de allí debido a la intensidad de los ataques en las últimas horas, que podrían llegar a incrementarse.

En la tarde de ayer, la viceministra de Defensa ucraniana, Ganna Maliar, confirmó en su canal de Telegram que su país había comenzado a atacar en diferentes zonas del frente, incluida la ciudad de Bajmut, recientemente conquistada por Rusia tras meses de encarnizados enfrentamientos. "El sector de Bajmut sigue siendo el epicentro de las hostilidades. Estamos avanzando en un frente bastante amplio. Estamos logrando éxitos", afirmaba Maliar.

Agujero defensivo en Belgorod

Rusia esperaba la contraofensiva ucraniana, anunciada semanas atrás, y para ello ha concentrado al ejército en zonas susceptibles de ser atacadas por su situación. En este sentido, el paso dado por Kyiv no ha sido ninguna sorpresa, aunque sí la manera en que lo está llevando a cabo. Se desconoce la capacidad para neutralizarlos y el número de efectivos disponibles por el gobierno de Moscú, que ha ralentizado su avance para afrontar los ataques ucranianos. El jefe de la república de Chechenia, Razmán Kadirov, ha ofrecido sus tropas al presidente Putin para defender las zonas fronterizas atacadas por Ucrania. El líder checheno, que ha calificado las incursiones ucranianas en territorio ruso de “ataques terroristas” afirmaba ayer que se necesita no solo "experiencia militar, sino también antiterrorista", como la de sus hombres. "Para liquidar a las bandas armadas en territorio ruso sin consecuencias para la población civil y la infraestructura, se necesitan conocimientos y una preparación especial". Se sabe que el ejército de esa república del Caúcaso ha vuelto al campo de batalla tras meses retirados de la contienda ucraniana. Desde la pasada semana se encuentran combatiendo a las afueras de la ciudad de Donetsk, en la pequeña localidad de Márinka. Se estima que el ejército de Kadirov podría disponer de más de 70.000 combatientes, conocidos por su preparación y efectividad en condiciones adversas.

Las autoridades de defensa de Rusia afirmaron el lunes que repelieron "una ofensiva a gran escala" de las fuerzas ucranianas en la región de Donetsk, anexada por Moscú.

"El enemigo lanzó una ofensiva a gran escala en cinco sectores del frente" en el sur de Donetsk, indicó el ministerio ruso de Defensa en Telegram.

Pero "no logró su cometido, no tuvo éxito", agregó la cartera, al publicar un video que afirma ser de la batalla, en el que vehículos blindados ucranianos enfrentan artillería pesada.

Kyiv ha dicho durante meses que está preparando una contraofensiva grande contra las fuerzas de Moscú para recuperar territorios perdidos desde que Rusia lanzó su operación militar en febrero de 2022.

Gran parte de Donetsk ha estado desde 2014 bajo control de separatistas prorrusos. Se trata de uno de los cuatro territorios ucranianos que Rusia anexó en septiembre pasado, junto a Lugansk, Zaporiyia y Jersón.

Al otro lado de la frontera, las autoridades rusas aseguraron haber repelido el domingo una incursión de combatientes ucranianos en el poblado de Novaya Tavolzhanka.

El gobernador de la región rusa de Belgorod, Viacheslav Gladkov, reportó en Telegram los combates en la zona, escenario en los últimos días de bombardeos ucranianos.

El ejército ruso afirmó poco después haber rechazado con ayuda de la artillería a un grupo de "terroristas" ucranianos, que trató de cruzar a la región de Belgorod.

El grupo fue "alcanzado por la artillería", se "dispersó y se retiró", añadió en un comunicado.

"Víctimas del odio del enemigo"

La nueva incursión de fuerzas proucranianas en territorio ruso se produjo poco después de que Rusia atacara por aire el centro de Ucrania.

En uno de esos ataques murió el sábado por la noche una niña de dos años y 22 personas más resultaron heridas en la ciudad de Dnipró.

En otro ataque, el domingo, fue golpeado un aeródromo cerca de la ciudad de Kropivnitskii, en el centro del país, según las autoridades ucranianas.

El Ejército ruso dijo haber efectuado ataques nocturnos contra aeródromos militares ucranianos, y aseguró haber alcanzado centros de mando y equipamientos, sin precisar la localización de esas instalaciones.

Por su lado, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, culpó a Rusia del ataque en Dnipró el sábado, y aseguró que cinco niños resultaron heridos en ese incidente.

En un tuit publicado este domingo, Zelenski afirmó que desde el inicio del conflicto, en febrero de 2022, murieron 500 niños ucranianos.

"Muchos de ellos podrían haberse convertido en eruditos famosos, en artistas, en campeones deportivos, y haber contribuido a la historia de Ucrania. Pero fueron víctimas de los misiles y del odio del enemigo", escribió.

Los bombardeos rusos sobre Ucrania arreciaron en semanas recientes, como también lo hicieron las incursiones de fuerzas proucranianas en sentido opuesto.

Dos muertos en la región de Járkiv

Ucrania nunca ha reivindicado los ataques en suelo ruso, si bien el consejero presidencial Mijailo Podoliak declaró este domingo que la situación en las zonas fronterizas debe considerarse "como el futuro de Rusia".

Prueba de que los combates se han intensificado en esa zona, las autoridades ucranianas señalaron que dos mujeres murieron este domingo por culpa de disparos rusos en la ciudad de Vovchansk, cerca de la frontera.

"Los rusos han vuelto a bombardear la ciudad de Vovchansk", declaró la oficina de la fiscalía de la región de Járkov, en el este de Ucrania. "Los ataques enemigos causaron la muerte de dos mujeres civiles, de 62 y 74 años de edad". Del lado ruso, un bombardeo ucraniano mató el sábado a dos personas en Belgorod, dijo el gobernador Gladkov.

Los municipios fronterizos en Belgorod fueron esta semana blanco de ataques sin precedentes, que dejaron siete muertos y una treintena de heridos, según fuentes rusas. Gladkov llamó el domingo a los vecinos a evacuar la zona.

"Pido a los habitantes de las localidades bombardeadas, en particular a los del distrito de Shebekino, que sigan las instrucciones de las autoridades y abandonen temporalmente sus hogares", declaró.