Escasez de alimentos
El Gobierno británico insta a sus ciudadanos a comer nabos ante la falta de productos frescos en los supermercados
Las autoridades echan la culpa de la situación al mal tiempo en España y Marruecos, pero los consumidores comenzaron a compartir por las redes sociales imágenes de supermercados llenos en Europa
La ministra de Medio Ambiente, Therésè Coffey, ha instado a los británicos a comer nabos ante la escasez de frutas y verduras que hay en los supermercados de Reino Unido. Los estantes normalmente lleno con tomates, pepinos y lechugas han quedado vacíos. Y se espera que la situación se alargue durante otras tres o cuatro semanas.
Las autoridades echan la culpa de la situación al mal tiempo en España y Marruecos, pero los consumidores han comenzado a compartir por redes sociales imágenes de supermercados en Europa llenos.
Los expertos de la industria alimentaria aseguran que el papeleo adicional debido al Brexit y los costos de transporte más altos han desalentado a los productores extranjeros a enviar suministros limitados a Reino Unido, país que en invierno, importa por ejemplo más del 90 por ciento de sus tomates.
La industria alimentaria ha estado advirtiendo al Gobierno durante meses sobre la fragilidad de las cadenas de suministro debido a la escasez de mano de obra desde el covid, las nuevas normas migratorias restrictivas desde el Brexit para contratar personal y el aumento de la burocracia en la frontera.
En diciembre, los agricultores instaron a los ministros a tomar "medidas urgentes" para evitar que los estantes estuvieran vacíos, y el Sindicato Nacional de Agricultores advirtió que Reino Unido estaba "caminando sonámbula" hacia una crisis de suministro de alimentos.
Según 'The Times', es ahora cuando ha trascendido que durante las negociaciones del otoño, las cadenas de supermercados dijeron a los productores británicos que buscarían suministros en el extranjero en lugar de aumentar los pagos de los agricultores.
Lee Stiles, de la Asociación de Productores de Lea Valley, que produce gran parte de la cosecha de tomates, pepinos y pimientos de cosecha propia durante el invierno, dijo que los supermercados habían "apostado" por las importaciones, pero que la estrategia había fallado. Andrew Opie, del British Retail Consortium, que representa a los supermercados, dijo que importar alimentos del extranjero era más barato que usar productos cultivados en invernaderos de Reino Unido y, por lo tanto, les permitía ofrecer a los clientes la "mejor relación calidad-precio".
Los agricultores locales culpan al Gobierno de la falta de apoyo por el aumento del precio de los fertilizantes y de la energía que ha obligado a infrautilizar los invernaderos. La producción autóctona este invierno es la más baja en más de tres décadas, y esa es otra las razones ocultas de la crisis de los tomates, seis años después de la de las lechugas que fue algo así como la ensalada aliñada por el Brexit.
El consumo de nabos -el tubérculo que hasta el siglo XVIII se conocía en Europa como la verdura del hambre, hasta que fue desplazado por la patata- se ha disparado por el efecto Coffey. Tesco fue el primer supermercado en colgar el cartel de "fuera de stock" y en desviar a los consumidores hacia otros tubérculos aún más denostados como los colinabos o las chirivías.
✕
Accede a tu cuenta para comentar