En Reino Unido

La lectura política del destino vacacional más inesperado de JD Vance

En un contexto de tensiones transatlánticas, el vicepresidente de EEUU viajó a Reino Unido

WASHINGTON (United States), 28/02/2025.- US Vice President JD Vance attends the National Catholic Prayer Breakfast at the Walter E. Washington Convention Center Washington, DC, USA, 28 February 2025. EFE/EPA/WILL OLIVER / POOL
US Vice President JD Vance attends National Catholic Prayer BreakfastWILL OLIVER / POOLAgencia EFE

El plan incluía llevar a su invitado a pescar alguna carpa en el estanque cerca de Chevening House, el palacete situado en Kent que se pone a disposición del ministro de Exteriores de turno, para hablar de cuestiones geopolíticas. Pero el responsable de la diplomacia británica, David Lammy, se fue con las manos vacías y una multa de cerca de 3.000 euros tras admitir no tener licencia de pesca con caña. La anécdota forma parte de las vacaciones que JD Vance y su familia han disfrutado en el Reino Unido, pese a las grandes protestas organizadas por grupos como «Stop Trump Coalition» o activistas propalestinos.

El vicepresidente estadounidense ha irritado a los británicos. Calificó al país de «islamista» después de que los laboristas ganaran las elecciones de 2024. Aseguró que la «libertad de expresión» estaba en peligro, como parte de su crítica a las clínicas de aborto, que prohíben las protestas en las inmediaciones para no interferir en la decisión de la mujer. También dijo que la inmigración ha «hundido la productividad británica».

Pese a un contexto de crecientes tensiones transatlánticas, JD Vance ha visitado el Reino Unido para deleite de Downing Street. El viaje de diez días, de carácter privado y que concluyó el domingo, ha dejado lecturas políticas interesantes. Tras su paso por Chevening House -donde se reunió con el ministro británico de exteriores y asesores del gobierno ucraniano- la familia Vance puso rumbo a los Cotswolds, pintoresca zona de la campiña inglesa. Cerca de una docena de invitados pasaron por la casa del siglo XVIII que el americano alquiló en el pueblo de Dean, ante grandes medidas de seguridad. Fue George Osborne, quien fuera titular de Economía con el gobierno conservador de David Cameron, quien preparó toda la agenda por la amistad que les une y llamó la atención la decisión de conectar al americano con las figuras emergentes del Partido Conservador, en lugar de con los actuales dirigentes. Entre ellos, se encontraban cuatro diputados tories, todos menores de 50 años -Robert Jenrick, de 43 años; Laura Trott, de 40; Chris Philp, de 49; y Katie Lam, de 34- lo que da pistas de hacia dónde se dirige la formación, una vez ha quedado claro que la actual líder, Kemi Badenoch, no logra remontar la popularidad.

El propio Vance, de 41 años, se convirtió en el tercer vicepresidente más joven de EE UU en asumir el cargo a principios de año. Está bien posicionado para aspirar a la nominación republicana para las elecciones presidenciales de 2028, por lo que podría ser clave para las relaciones entre EE UU y Reino Unido.

En las cenas de los Cotswolds también se encontró Paul Marshall, magnate de los medios, propietario de GB News -la considerada como Fox británica- y la revista The Spectator, biblia para los tories dirigida en su días por el excéntrico Boris Johnson. Vance se reunió también con el populista Nigel Farage, líder de Reform UK, considerando el «enfant terrible de la política británica» y gran protagonista del triunfo del Brexit. Los últimos días, la familia Vance voló a Escocia para alojarse en una finca rural de Kilmarnock, en East Ayrshire, y visitó Turnberry para jugar al golf en uno de los complejos de lujo de Trump.

La agenda forma parte del plan del premier británico, Keir Starmer, para recuperar el papel de «puente» del Reino Unido entre Europa y EE UU en uno de los momentos más críticos de la relación trasatlántica y en medio de un escenario geopolítico de lo más convulso con, entre otros, la guerra en Ucrania, la situación en Oriente Medio y todos los retos que plantea China.