Francia

Los partidos de izquierdas franceses anuncian la creación de «un nuevo Frente Popular» para las legislativas

El acuerdo, que busca frenar a los de Le Pen, contempla la presentación de candidaturas únicas en cada una de las circunscripciones electorales del país y un programa de gobierno conjunto

Los partidos franceses de izquierda anunciaron ayer que han alcanzado un acuerdo final para crear un nuevo «Frente Popular» de cara a las elecciones legislativas anticipadas que se celebran el 30 de junio y el 7 de julio.

El acuerdo incluye candidaturas únicas en cada una de las 577 circunscripciones electorales del país, así como un programa de gobierno. La unión «se ha sellado», señaló una declaración común. «Hemos alcanzado un programa político de ruptura, con un despliegue para los primeros 100 días de mandato, propuestas concretas y realistas para que la vida de los franceses cambie realmente», dice la declaración conjunta.

Sin embargo, la alianza aún no ha acordado quién sería su candidato a primer ministro, una cuestión sobre la que persisten diferencias considerables entre los socios progresistas.

La alianza está formada por el Partido Socialista (PS), el ecologista EELV, La Francia Insumisa (LFI) y el Partido Comunista (PCF), que divulgaron su intención de formar un nuevo Frente Popular el pasado lunes, pocas horas después de que el presidente de la República Emmanuel Macron anunció la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria de elecciones adelantadas después del varapalo sufrido por el partido macronista en las elecciones europeas, donde el ultraderechista Reagrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen arrasó en las urnas doblando en número de votos a los centristas del presidente.

El anuncio del acuerdo final llegó tras varios días de intensas negociaciones sobre el número de circunscripciones en las que concurrirá cada partido, pero también para que cada una de las formaciones recibiera un número suficiente de distritos con posibilidades reales de conseguir un escaño. El sistema electoral mayoritario francés a dos vueltas favorece a los partidos que acuden en coalición y concentran su voto.

Las formaciones han recalcado que a partir de este momento trabajarán para «ampliar» este acuerdo con «todos aquellos franceses, asociaciones, sindicatos, partidos políticos y personalidades comprometidas en el debate público» y que comparten las ideas y orientaciones generales del bloque.

«¡A partir de ahora, el regreso de la Reagrupación Nacional al poder ya no es inevitable! ¡Levántate y únete al nuevo Frente Popular! ¡La esperanza está ahí!», concluye el comunicado conjunto.

Una de las primeras reacciones ha sido la del líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, quien publicó un comunicado de su partido en el que recalca que este acuerdo supone «un acontecimiento político considerable en Francia» y también en la Unión Europea, que se enfrenta a «las amenazas de la extrema derecha». «En pocas horas se manifestó un gran fervor popular para alentar a los esfuerzos negociadores. Esto confirma un factor esencial para el futuro y para las elecciones mismas: la participación popular es la clave del futuro», añadió Mélenchon, que dice estar «escribiendo una gran y hermosa página en la historia política» del país.

Por su parte, el secretario nacional del Partido Comunista, Fabien Roussel, puso en valor que las formaciones progresistas hayan puesto «todas las posibilidades de su lado» para lograr este acuerdo. Además prometió que equiparán los salarios y las pensiones a la inflación e implementarán un ingreso para estudiantes.

El expresidente socialista François Hollande, que ocupó el Elíseo entre 2012 y 2017, señaló su satisfacción por el acuerdo, ya que «la izquierda tiene el deber de unirse» a fin de frenar a la extrema derecha. «Desde la Liberación [de la ocupación nazi en 1944-1945] nunca la extrema derecha ha estado tan cerca de llegar al poder», advirtió Hollande en una entrevista en el canal TF1. Esa posibilidad «crea un peligro» y «no es solo un problema para Francia, sino para la imagen de Francia y para las propuestas que pueda hacer Francia en Europa», recalcó.

El nombre de la unión toma el del Frente Popular, coalición formada en 1935 por varios partidos de izquierda para responder a la expansión del fascismo en Europa y que logró la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados en las elecciones de 1936, aunque desapareció en 1938.

La inesperada decisión del presidente Macron de disolver la Asamblea Nacional tres años antes del fin de la legislatura y la convocatoria de nuevas elecciones ha revolucionario el tablero político galo. Por un lado, los partidos de izquierdas anunciaron su intención de alcanzar este acuerdo para concurrir juntos a las elecciones; mientras que en la derecha y la extrema derecha también tratan de forjar alianzas, si bien desde amplios sectores de los conservadores se oponen a asociarse con Le Pen, lo que ha abierto en canal a Los Republicanos (LR).