El presidente Rebelo de Sousa convoca elecciones anticipadas en Portugal para el 10 de marzo de 2024

El presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, decidió ayer disolver el Parlamento portugués y convocar elecciones anticipadas el próximo 10 de marzo. Rebelo de Sousa tomó esta decisión después de haberse reunido ayer con el Consejo de Estado, un órgano de carácter consultivo que no tiene poderes vinculantes, y tras haber dialogado este pasado miércoles con las fuerzas con representación parlamentaria. Aunque el presidente de la República podía haber elegido a un tecnócrata o a un político del Partido Socialista para suceder a António Costa tras su renuncia, finalmente se ha decantado por la convocatoria de nuevos comicios, tal y como le demandaban los partidos de la oposición que pueden ser los grandes beneficiados de este escándalo. El primer ministro de Portugal, António Costa, presentó el pasado martes su dimisión después de que su residencia oficial fuera registrada, dentro de una trama que le acusa, junto a otros políticos del país, por supuestos delitos de prevaricación, corrupción activa y pasiva y tráfico de influencias en la explotación de minas de litio y un proyecto producción de energía a partir de hidrógeno. Todo indica que el origen de la trama ha sido un íntimo amigo de Costa, el abogado Diogo Lacerda Machado, al que el primer ministro dimitido conoce desde su época de estudiantes universitarios. Según explican los medios del país, Lacerda Machado fue contratado por la empresa Star Campus para aprovechar su cercanía con el primer ministro y conseguir contratos. Todo indica que las gestiones para la explotación de estas minas de litio se realizaban a través del jefe de gabinete de Costa. Tras la detención de los dos, junto a otros tres investigados, y la confirmación por parte del Tribunal Supremo de que estaba investigando al primer ministro, todo apuntaba a la dimisión que tuvo lugar dos horas después.

75.800 euros en metálico

Aunque Costa mantiene su inocencia ante estas graves acusaciones, aseguró el martes que «la dignidad del cargo» de primer ministro no resultaba compatible con la «sospecha de la práctica de cualquier acto criminal». A pesar de esto, los registros llevados a cabo por las fuerzas de seguridad del Estado han encontrado en el despacho de su jefe de gabinete, Vitor Escaria 75.800 euros en metálico. Al parecer el dinero estaba distribuido entre cajas de vino y una estantería, que fueron incautados durante los registros realizados el martes en el despacho de Escária en el palacio de São Bento, la residencia oficial del primer ministro dimisionario. Según los medios portugueses, Escaria ha justificado este dinero en efectivo por los ingresos obtenidos en su actividad anterior en Angola.

De momento, se conoce que las pesquisas se concentran en las concesiones para extraer litio de las minas de Romano y Barroso, en el norte del país, en un proyecto para producir energía a través del hidrógeno en puerto de Sines- financiado con fondos europeos- y un centro de datos en la misma localidad. En estas operaciones la empresa Star Campus, en la que prestaba sus servicios el amigo de juventud de Costa, tenía un papel clave. Dentro de los lugares registrados, se encuentran los ministerios de Medio Ambiente y Acción Climática y el de Infraestructuras y la secretaria de Estado de Energía y Clima.

El ministro de Medio Ambiente, Duarte Cordero, el de infraestructuras Joao Galamba y el ex ministro de Medio Ambiente, Joao Pedro Matos Fernandes han sido declarados «arguidos» según el derecho portugués, lo que significa que son sospechosos formales, un estadio previo a la acusación propiamente dicha. Según la prensa portuguesa, éste último llevaba tiempo siendo vigilado por la Policía e incluso había sido sometido a 40 escuchas. Algunas de esas conversaciones grabadas eran con el propio Costa, si bien parece que éste no develó información comprometedora en estas charlas. Varios de los sospechosos detenidos en las últimas horas habían señalado al propio primer ministro del país como responsable directo de haber «desbloqueado procedimientos» de concesiones y parece que esto fue el detonante para proceder al registro de su residencia.

Mayoría absoluta en 2022

El socialista Costa llevaba en el poder desde el año 2015, cuando consiguió formar una coalición de gobierno con otros partidos de izquierdas. Aunque la relación con estas fuerzas políticas se deterioró por divergencias sobre la crisis inmobiliaria en el país y la situación de la sanidad y la educación, Costa consiguió mayoría absoluta en las elecciones parlamentarias de 2022 y se convirtió en una referencia dentro del socialismo europeo. Parte de su éxito en los pasados comicios se debe a que se presentó como la única alternativa para frenar a la ultraderecha, ya que el partido conservador de centro no parecía poder contar con los votos necesarios para gobernar en solitario. Su veteranía en el puesto había hecho que incluso su nombre sonara en las quinielas para el relevo de la cúpula comunitaria como posible sucesor de Charles Michel al frente del Consejo después de los próximo comicios europeos del mes de junio.

Portugal es el país europeo con mayores reservas de litio, materia prima imprescindible para la construcción de las baterías. Aunque hasta ahora este material se utilizaba sobre todo en el vidrio y la cerámica, la implantación del coche eléctrico para luchar contra el cambio climático y la fuerte dependencia europea de países terceros, sobre todo China, ha despertado un nuevo apetito por este elemento químico. A pesar de esto, la baja calidad del litio portugués y el impacto medioambiental de ciertos proyectos había hecho que la concesión de ciertos permisos de explotación haya sido polémica en los últimos años.

Costa se ha mostrado «plenamente disponible para cooperar» con la justicia ya que «confía totalmente en ella y su funcionamiento». En lo que parecen sus últimas palabras como político en activo, Costa aseguró el pasado martes que «durante estos casi ocho años me dediqué en cuerpo y alma a servir a Portugal y los portugueses». Tras la austeridad de los años de la crisis de deuda, el país vivió durante el mandato de Costa un boom turístico que vino aparejado a un sistema fiscal beneficioso para los denominados nómadas digitales y pensionistas de otros países. Este incremento de expatriados con alto poder adquisitivo ha acabado disparando el precio de la vivienda en el país, lo que hizo que Costa perdiera el favor de los partidos de izquierdas con los que formó coalición durante su primer mandato. Desde las últimas elecciones, la inestabilidad parecía haberse apoderado de la política lusa ya que más de una docena de miembros del Gobierno han dimitido por varios escándalos. A pesar de las tensiones internas, la figura de Costa desde el punto de vista internacional se mantenía impoluta hasta ahora.