Rusia

"Putin no sabía qué hacer ni cómo actuar": así fueron las primeras horas de la rebelión del grupo Wagner contra Rusia

Las alarmas sonaron en Moscú después del intento de Golpe de Estado del grupo de Yevgeniy Prigozhin

Vladimir Putin
Vladimir PutinALEXEY DANICHEV / SPUTNIK / KREMAgencia EFE

Las alarmas saltaron en toda Rusia después de que el Grupo Wagner, organización militar de mercenarios rusos, se rebelará ante el Kremlin y pretendiera tomar Moscú. Unos días antes, el presidente ruso, Vladimir Putin, fue alertado por sus servicios de seguridad de las amenazas de Yevgeniy Prigozhin, pero fue incapaz de actuar con decisión y no emitió ninguna orden hasta horas después del comienzo del ataque.

Así lo explican las informaciones recopiladas por The Washington Post. En las primeras horas de la rebelión, se tomaron medidas para reforzar la seguridad en varias instalaciones estratégicas, incluido el Kremlin, donde se aumentó el personal de la guardia presidencia. No obstante, anteriormente se hizo caso omiso a las amenazas, lo que llevó al suceso a ser peor de lo esperado. En muchos sitios ya se hablaba de Guerra Civil en el país, y solo fue detenido el caos cuando intervino el líder bielorruso, Alexander Lukashenko, como mediador del conflicto. En ese momento, se encontraban a menos de 200 kilómetros de Moscú.

Decisiones precipitadas y pérdida de liderazgo: la razón por la que Putin no ordenó detener al grupo Wagner

“Putin tuvo tiempo de tomar la decisión de liquidar y detener a los organizadores”, dijo uno de los responsables de seguridad europeos, tal y como recoge el medio estadounidense. “Luego, cuando empezó a suceder, se produjo una parálisis a todos los niveles... Hubo una consternación y una confusión absolutas. Durante mucho tiempo no supieron cómo reaccionar”, añade.

Según explicaron los responsables de seguridad europeos, la falta de órdenes de los altos mandos de Kremlin dejó que los funcionarios decidieran por sí mismos cómo actuar. Sin órdenes claras, al principio de la rebelión, los jefes militares tomaron la decisión de no intentar detener a las tropas de Wagner. Desde nuestro punto de vista, este es el mayor signo de la situación insana dentro de Rusia. El sistema autoritario está formado de tal manera que sin una orden muy clara del liderazgo, la gente no hace nada. Cuando el liderazgo está en caos y desorganizado, la situación es la misma a nivel local e incluso peor”, explicaron.

Prigozhin quedó en el punto de mira después del motín militar contra Putin. Tras la fracasada insurrección, se fue al exilio a Bielorrusia, aunque días más tarde pudo volver a Rusia, tal y como confirmó el propio líder bielorruso. Aunque después de este hecho, algunos expertos creen que Putin buscará "venganza", tal y como afirma el presidente de la CIA, William Burns, que dice que Putin "acabará con Prigozhin" y cree que el líder ruso podría tomar represalias y estaría "jugando con el tiempo": "Me sorprendería que el jefe de Wagner acabe ileso".

Pero una cosa no quita la otra, y el líder ruso, que ha quedado varias veces en entredicho desde que comenzara la invasión a Ucrania el pasado 24 de febrero de 2022, volvió a mostrar debilidad al no actuar a tiempo. También lo estuvo por su estado de salud, que ha sido cuestionado en estos últimos meses en los que se ha visto evidencias de que podría atravesar una situación delicada. Y también la duración de la guerra, pues lo que los servicios del Kremlin preveían como unos pocos días, ya alcanza casi el año y medio.

El caso es que el golpe fallido de Wagner, pese a ser fallido, volvió a evidenciar las fisuras en el régimen de Putin. Su ministro de Defensa, Serguei Shoigu, señalado en numerosas ocasiones por Prigozhin como principal responsable del atasco en Ucrania, también quedó en una situación incómoda. Y esta semana, la Duma Estatal rusa -la Cámara Baja del Parlamento- aprobó ampliar la edad máxima de reclutamiento, que pasa de los 27 que estaba fijado hasta ahora a los 30 años, ante la posibilidad de que la guerra se alargue aún más, lo que muestra la desconfianza de los rusos sobre el presidente.