Perfil

Robert Fico: Un macho alfa obsesionado con el poder

Acaricia su tercer mandato, pero la última vez que gobernó tuvo que dejar el poder tras el asesinato de un periodista que investigaba los vínculos del Gobierno con la mafia calabresa

Former Prime Minister Robert Fico arrives to his party's headquarters after polling stations closed for an early parliamentary election, in Bratislava, Slovakia, Saturday, Sept. 30, 2023. (AP Photo/Darko Bandic)
Robert Fico, durante la noche electoralASSOCIATED PRESSAgencia AP

Robert Fico se encamina al que puede ser su tercer mandato como primer ministro de Eslovaquia, lo que prueba sus grandes dotes para la supervivencia política en un clima enrarecido de desconfianza de los ciudadanos en las instituciones. Fico nació el 15 de septiembre de 1964 y estudió en la Facultad de Derecho de la Universidad de Comenius de Bratislava.

Ha sido primer ministro en dos ocasiones : entre 2006 y 2010 y entre 2012 y 2018. La última vez tuvo que presentar su dimisión tras el asesinato de un periodista que investigaba casos de corrupción que conectaban a representantes del gobierno eslovaco con empresarios italianos conectados con la mafia calabresa italiana.

Pero estos peligrosos vínculos parecen haber quedado en el olvido para una parte del electorado. Estudió en la Facultad de Derecho de la Universidad Comenius de Bratislava y después a principios de los 90 ingresó en la Escuela de Estudios Eslavos y de Europa Oriental de Londres con una beca. Tras volver a su país en 1992, posteriormente fundó su actual partido Smer en 1999 después de haber conseguido aglutinar en uno a los tres partidos socialdemócratas existentes hasta el momento. Cuando accede al poder en 2006 supone un giro para el país ya que es la primera vez tras la independencia de 1993 que accede al puesto de primer ministro un político de izquierdas que utiliza un lenguaje políticamente incorrecto. De esta forma, Fico se convierte en un político hábil para conectar con un electorado que busca políticos nuevos, aunque muchos consideren que esta forma de gobernar sea populista y se pueda considera un rara avis dentro de los partidos socialdemócratas europeos clásicos.

Su primer mandato ya estuvo marcado por numerosos escándalos de corrupción y persecución a la prensa crítica. En más de una ocasión, calificó públicamente de "hienas idiotas" y "sucias prostitutas antieslovacas" a los periodistas eslovacos que acusaban regularmente de corrupción. Aunque fue desbancado en 2020, Fico consiguió mantener su escaño en el Parlamento tras su dimisión.

Ahora prefiere evitar toda interacción con la prensa. Durante la campaña, se dirigió a su electorado principalmente a través de vídeos publicados en Facebook, YouTube y Telegram -vídeos que se encuentran entre los más populares de Eslovaquia-, logrando convertir con éxito la desinformación en una herramienta de campaña.

Sin embargo, en la esfera internacional Fico ha sido muy cuidadoso. En las cancillerías europeas se le considera un político pragmático que al final sabe mantener los consensos básicos en política internacional, si bien durante su segundo mandato formó parte del grupo de Visegrado de los países del Este que boicotearon sin cesar el sistema de reparto de cuotas de refugiados. Para el think tank Cidob, Fico es un “europeísta pragmático, poco conocido por los colegas occidentales del socialismo europeo, aliado no incondicional de Estados Unidos (ordenó el pronto retorno de las tropas de Irak) y con tendencias moderadamente proeslavas y rusófila”.

Esta descripción puede que cambie ya que estas tendencias moderadas parecen haber pasado a mejor vida, con una campaña electoral bronca y marcada por el apoyo sin fisuras a Vladimir Putin en un país que había hecho de la ayuda a Ucrania una de sus señas de identidad.

“El nuevo gobierno que se formará después de las elecciones debe dejar claro que prolongar la guerra en Ucrania y continuar armando al país no responde a los intereses de la Unión Europea ni de Eslovaquia”, ha asegurado durante la campaña. Además, tampoco es partidario de un nuevo paquete de sanciones contra Rusia sin analizar cuidadosamente las repercusiones para el país y el conjunto del club comunitario. “El Gobierno estará listo para brindar asistencia humanitaria a Ucrania dentro de sus capacidades, pero existen nuestras prioridades eslovacas, que deberían tener prioridad sobre Ucrania”, ha añadido.

Contra las leyes LGBT

En las calles de la capital, Bratislava, los carteles del partido de Fico prometen "estabilidad, orden y bienestar", de los que él dice ser garante. En el nuevo mundo que promete Fico, los inmigrantes y las personas LGBT+ -objetivo de sus ataques más virulentos- ya no son bienvenidos.

"Desde luego, nunca seré partidario de que [las personas LGBT+] puedan casarse, como vemos en otros países", declaró recientemente en una rueda de prensa, tras afirmar que la adopción por parejas del mismo sexo, que no es posible en Eslovaquia, era una "perversión".

Está casado con una abogada con la que tiene un hijo, pero según los medios eslovacos, la pareja vive separada. El político, al que le gustan los coches deportivos, el fútbol y el culturismo, manifiesta abiertamente su admiración por el régimen autoritario de Vladimir Putin, escribe el sociólogo eslovaco Michal Vasecka en su libro "Fico: Obsesionado por el poder".

Fico no oculta su misoginia y ha convertido a la presidenta eslovaca Zuzana Caputova en su chivo expiatorio. La abogada anticorrupción, apodada "la Erin Brockovich eslovaca", se convirtió en presidenta del país en 2019.

Durante las celebraciones del Día del Trabajo en mayo de 2022, llamó a Caputova "puta americana". Y "cuanto más puta es una persona, más famosa se hace", dijo.