Recrudecimiento de los bombardeos

Rusia ataca la infraestructura ferroviaria de Ucrania para frustrar la llegada de las armas al frente

Zelenski asegura a los aliados que todavía pueden ganar si reciben la asistencia militar comprometida

People visit an exhibition of tanks, APCs and guns of Ukrainian armed forces captured during the fighting displayed near the World War II museum on Poklonnaya Hill in Moscow, Russia, Friday, April 26, 2024. (AP Photo/Dmitry Serebryakov)
Carros de combate en RusiaASSOCIATED PRESSAgencia AP

Rusia está atacando la infraestructura ferroviaria civil de Ucrania para impedir la llegada de armas occidentales al frente. Después de que un ataque contra la estación de tren de Dnipro matara a un trabajador ferroviario la semana pasada, la infraestructura en las regiones de Donetsk, Cherkasy y Jarkiv ha sido blanco de misiles rusos.

Tres trabajadoresdel operador ferroviario estatal "Ukrzaliznytsia" fallecieron y cuatro resultaron heridos en el ataque con un misil Iskander en la región de Donetsk. En Balaklia, ciudad en la región de Járkiv, tres trabajadores del operador ferroviario y once civiles resultaron heridos tras una explosión en la estación de ferrocarril. Según las autoridades locales, el misil ruso explotó justo al lado del tren que viajaba entre Jarkiv e Izium. No hubo víctimas, pero 74 edificios residenciales también resultaron dañados en la ciudad central de Smila, en Cherkasy, tras el ataque a la logística ferroviaria cercana.

Los ataques siguieron a las afirmaciones del ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, sobre el recrudecimiento de los ataques contra la red logística ucraniana después de que EE UU anunciara un nuevo paquete militar a Ucrania. Una ayuda que se ha retrasado durante seis meses en los que las tropas ucranianas han sufrido una falta de munición. Shoigu amenazó con impedir que la ayuda estadounidense llegara a la línea del frente, alegando que los rusos conocían las rutas por las que viajaría estas armas.

Los expertos ucranianos creen que es poco probable que Rusia conozca las rutas y, sobre todo, cuándo exactamente va a pasar la ayuda por lo que sólo puede "adivinarlas". Es cierto, no obstante, que los agentes rusos que ha detenido Ucrania en estos meses buscaban este tipo de información.

Mientras tanto, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, señaló el viernes a los ministros de Defensa de aliados que el devenir del frente depende de la rapidez con la que actúen Ucrania y sus aliados y de si se cumplen los acuerdos.

Reunión con los aliados

"Aunque durante esos seis meses, mientras esperábamos una decisión sobre la ayuda estadounidense, el ejército ruso logró tomar la iniciativa en el campo de batalla, todavía podemos no sólo estabilizar el frente, sino también avanzar, logrando los objetivos de Ucrania en la guerra", afirmó.

Reveló que Ucrania está formando nuevas brigadas para fortalecer sus posiciones. "Saben cómo ganar. Deben ganar. Pero los defensores ucranianos necesitan su apoyo oportuno y en cantidad suficiente", subrayó.

Mencionó las armas de largo alcance como la primera prioridad. Señaló que Ucrania las necesita para asegurarse de que "ningún rincón del territorio ocupado sea un lugar seguro para el invasor". Destacó además como clave la llegada de más defensas aéreas.

"Este año, los aviones rusos ya han lanzado más de 9.000 bombas aéreas guiadas contra Ucrania. Necesitamos la capacidad de derribar sus aviones de combate para que no se acerquen a nuestras posiciones y a la frontera", explicó. Las defensas aéreas ayudarían también a mantener a las ciudades ucranianas a salvo de los misiles rusos.

"Tenéis estos sistemas y realmente pueden marcar la diferencia, tanto como la aceleración de la entrega de (aviones de combate) F-16", aseguro el presidente el mismo día en que España confirmó el envío a Ucrania de un número limitado de sus misiles para defensas aéreas Patriot, aunque ninguno de los sistemas en sí.

Aniversario de Chernóbil

Ucrania también necesita desesperadamente municiones de artillería. Sus tropas disparan actualmente un tiro por cada diez de Rusia. Esta disparidad alienta a Putin a seguir luchando, subrayó Zelenski. Instó a los aliados a aumentar su producción de defensa y apoyar la producción de drones en Ucrania, que carece de fondos para realizar pedidos suficientes a sus propios productores.

Además de la amenaza militar, Rusia crea el riesgo de otro incidente radiactivo en Ucrania, advirtieron los expertos el día en que Ucrania conmemoraba el aniversario del desastre de Chernóbil. La explosión, que arrojó una gran nube de material radiactivo hace 38 años, dejó una zona de 40 kilómetros a su alrededor apenas habitada. Se convirtió en el símbolo de la incompetencia soviética, contribuyendo a que Ucrania obtuviera su independencia varios años después.

Ahora que Rusia vuelve a controlar la estación central más grande de Europa, Zaporiyia, y sus misiles vuelan cerca de otras estaciones, los riesgos vuelven a ser altos. Según los expertos, en la estación hay 2.5 veces menos personal del necesario, lo que aumenta la probabilidad de error humano. Su equipamiento también se está degradando, mientras que más de 500 soldados rusos viven en la estación y la utilizan para disparar con artillería, según numerosos informes.

“Desde hace 785 días, los terroristas rusos mantienen como rehén la central nuclear de Zaporiyia”, afirmó Zelenski. Subrayó que es responsabilidad de todo el mundo presionar a Rusia para garantizar que sea liberada y vuelva al control total de Ucrania, así como proteger todas las demás instalaciones nucleares ucranianas de los ataques rusos.

Aunque no se espera que Rusia apunte a las estaciones en sí, es capaz de atacar la infraestructura a su alrededor mientras busca hundir a Ucrania en la oscuridad destruyendo su sistema energético, advierten los expertos. Esto ya ocurrió en noviembre de 2022, cuando los equipos cercanos a todas las centrales nucleares fueron atacados al mismo tiempo.

Kyiv evacuó el viernes dos de sus hospitales, incluido uno para niños, por temor a que pudieran convertirse en objetivos de ataques rusos. La decisión se produjo tras la declaración del jueves del jefe de los servicios de seguridad bielorrusos, Ivan Tertel, de que "terroristas" se escondían en los hospitales. Tertel aseguró que actuaría "de acuerdo con las leyes de tiempos de guerra, con decisión y sin vacilación". Siendo Bielorrusia un importante aliado de Rusia, tales amenazas fueron tomadas en serio por las autoridades locales, que negaron que los hospitales fueran utilizados por militares y evacuaron a los pacientes.