Negociaciones

Steve Witkoff, el alto funcionario estadounidense enciado por Trump, ya está en Rusia

Se trata de la quinta reunión entre Putin y Witkoff, la cual ha tardado más de tres meses en llevarse a cabo y que se produce tras el ultimátum de Trump a Rusia para parar la guerra

MOSCOW (Russian Federation), 25/04/2025.- Russian President Vladimir Putin (R) shakes hands with US President Special Envoy Steve Witkoff (L) before a meeting at the Kremlin in Moscow, Russia, 25 April 2025. (Rusia, Ucrania, Moscú) EFE/EPA/KRISTINA KORMILITSYNA / SPUTNIK / KREMLIN POOL MANDATORY CREDIT
Russian President Vladimir Putin meets US President Special Envoy Steve Witkoff in MoscowKRISTINA KORMILITSYNA / SPUTNIK / KREMLIN POOLAgencia EFE

El emisario de la Casa Blanca, Steve Witkoff, llegó este miércoles Rusia, un viaje que podría ser la última oportunidad del Kremlin de evitar las sanciones con las que le amenaza el presidente de EE UU, Donald Trump, por negarse a detener la guerra en Ucrania.

Se trata de la quinta visita del alto funcionario estadounidense a este país, donde ha sido recibido siempre por el presidente ruso, Vladímir Putin

La primera reunión de Witkoff con el presidente ruso, Vladimir Putin, tuvo lugar a puerta cerrada el 11 de febrero, tres semanas después de la investidura de Trump. Su principal resultado fue la liberación del maestro estadounidense Marc Fogel, condenado en Rusia a 14 años de prisión, como "una muestra de buena fe de los rusos".

Al día siguiente, Trump afirmó que había llegado a un acuerdo con Putin para que ambos países comenzaran "negociaciones de inmediato" con el objetivo de poner fin a la guerra.

Apenas un mes después de la primera reunión, el 13 de marzo, Putin volvió a recibir en el Kremlin a Witkoff para abordar una propuesta de tregua que ya había sido aceptada por Kiev, además de para conversar sobre la normalización de las relaciones entre Rusia y EEUU. El jefe del Kremlin apoyó "la idea de la tregua" de 30 días en Ucrania, pero con muchas condiciones, al señalar que lo importante era lograr "una paz duradera y eliminar los motivos originarios de la crisis". "Estamos a favor, pero hay inconvenientes", insistió, en referencia a la verificación del posible cese de las hostilidades y medidas que no permitiesen a las fuerzas ucranianas reagruparse y rearmarse.

Ucrania acusó a Witkoff de legitimar los "referendos" de anexión celebrados por Rusia en los territorios ucranianos ocupados en 2022, al señalar que esto minaba las esperanzas de que Washington pudiera ser un mediador fiable.

El 11 de abril, Witkoff viajó por tercera vez a Rusia ante las presiones de Trump, quien expresó su frustración por el lento avance en las negociaciones. Witkoff sostuvo una larga reunión con Putin en una biblioteca en San Petersburgo, tras lo cual Trump aseveró que "la situación entre Rusia y Ucrania está yendo bien pese a que los combates continúan".

A diferencia de las reuniones anteriores, el Kremlin publicó imágenes del encuentro, en las que se veía cómo Putin y Witkoff se daban un apretón de manos.

Witkoff auguró "oportunidades comerciales muy atractivas" entre su país y Rusia tras el fin de la guerra de Ucrania. Añadió que fue una "reunión muy interesante" y que finalizó con el compromiso de Putin de lograr "una paz permanente".

El talante positivo de la tercera reunión propició que apenas dos semanas después, Witkoff volviera al Kremlin. Putin recalcó las condiciones de Rusia para poner fin a la guerra, que incluyen la retirada ucraniana de las regiones anexionadas, el rechazo al ingreso de Kiev a la OTAN y el respeto a la población rusoparlante en Ucrania, entre otras.

Tras esta reunión, que se prologó durante tres horas, Putin se mostró dispuesto a negociar directamente la paz con Ucrania, algo que no ocurría desde marzo de 2022, cuando las partes estuvieron a punto de firmar un acuerdo en Estambul. Las posturas entre Moscú y Kiev eran prácticamente irreconciliables, ya que Rusia prefería negociar sin detener la guerra mientras Ucrania reclamaba un cese de las hostilidades antes de sentarse con su enemigo.

No obstante, a mediados de mayo ambas partes enviaron delegaciones a Estambul para reanudar unas negociaciones directas que, aunque no han acercado hasta ahora un acuerdo de paz, sí han servido para promover canjes de prisioneros de guerra e intercambiar memorandos para el fin del conflicto.

Pese a estos avances, la quinta reunión entre Putin y Witkoff ha tardado más de tres meses, durante los cuales la paciencia de Trump ha llegado a su límite. Presentó un ultimátum a Rusia -primero de 50 días, que después redujo a 10- para parar la guerra. Trump recalcó que "si llega la fecha límite y Rusia no ha aceptado un alto el fuego, habrá sanciones" contra Rusia y aranceles secundarios contra los importadores de petróleo, encabezados por India y China.

Putin aseguró la pasada semana que las condiciones rusas no han cambiado y que Rusia proseguirá la guerra hasta haber recuperado en su totalidad los territorios que le pertenecen, en alusión a las cuatro regiones anexionadas.