Guerra de desgaste

Ucrania necesita 500.000 reclutas para relevar a los soldados en el frente

Los diputados siguen trabajando en un proyecto de ley sobre la movilización que ha sufrido 4.000 modificaciones

Mientras Rusia está decidida a lograr todos sus objetivos en Ucrania a pesar de las grandes pérdidas humanas y económicas, la sociedad ucraniana enfrenta la escalofriante necesidad de movilizar cada vez más ciudadanos al Ejército. Según sus autoridades, podría ser necesario llamar a las armas a entre 400.000 y 500.000 civiles. Aunque sus fuerzas de defensa cuentan con entre 1 y 1,1 millones de personas, los ataques ruso en realidad son repelidos por una proporción menor de soldados. Muchos de ellos están agotados por años de lucha lejos de sus familias, con sus seres queridos desmoronándose y niños creciendo sin sus padres. Para garantizar que finalmente tengan la oportunidad de descansar y que el Ejército siga siendo lo suficientemente fuerte como para luchar contra la invasión rusa y liberar los territorios ocupados, las autoridades trabajan en una nueva ley sobre la movilización de civiles.

Los diputados han propuesto hasta el momento 4.000 modificaciones al proyecto, centrándose en las excepciones a la elegibilidad y las sanciones por evitar el servicio militar obligatorio. También se espera fijar finalmente un límite a la duración del servicio militar en 36 meses y garantizar que los nuevos reclutas reciban tres meses de formación. Una deliberación prolongada puede convertirse en una amenaza a la capacidad del país para defenderse, advierten algunos soldados, señalando la falta de voluntad de los políticos para volver a adoptar medidas impopulares.

Dado que algunos hombres evitan visitar los centros de reclutamiento para actualizar sus datos, por temor a ser enviados inmediatamente a la guerra, a menudo se puede ver a su personal en las calles, donde emiten «invitaciones» a los transeúntes masculinos. En algunos casos, ha dado lugar a peleas públicas. Algunas de estas imágenes han sido difundidas por los medios rusos como una señal de la poca voluntad de los ucranianos de unirse al ejército.

«Es una cuestión de educación. Muchos padres han criado a sus hijos sin enseñarles la importancia del deber de defender su país», dijo a LA RAZÓN un soldado voluntario. «Los ucranianos comprenden la necesidad de defender su propio país», subrayó, sin embargo, el Ministerio de Defensa de Ucrania ayer. «Una agresión a gran escala no puede ser resistida únicamente por las fuerzas de los profesionales», afirmó. La movilización de los ciudadanos es «el único mecanismo que permite salvar al país, a sus ciudades y a su gente» del enemigo, que tiene una población tres veces mayor y una ventaja significativa en sus capacidades militares.

El Ministerio ha lanzado recientemente una serie de iniciativas para sustituir el anticuado sistema de movilización forzada en el que los nuevos reclutas no tienen voz sobre su destino dentro del Ejército. Los centros de reclutamiento han comenzado a funcionar en varias ciudades, mientras que los portales de búsqueda de empleo también ayudan al Ejército a cubrir algunas vacantes. Según el ministerio, hasta el momento ha recibido 90.000 solicitudes para 8.000 puestos vacantes.

Si bien millones de hombres ucranianos no son elegibles para el servicio, debido a su edad, estado de salud y una serie de excepciones, casi 5 millones todavía están aptos para combatir, según un análisis del medio ucraniano TEXTY. El 35% de ellos dice estar preparado para la guerra, mientras que el 17% no está decidido.

Una abrumadora mayoría, más del 80%, de todos los hombres está de acuerdo en que la movilización es necesaria pero tiene que ser «justa». Si bien la mayoría admite que el miedo a la muerte y a las lesiones es lo que los detiene, muchos también dicen que temen recibir municiones y armas insuficientes, terminar con un mal comandante o no saber qué papel van a desempeñar.

La Tercera Brigada de Asalto de Ucrania ha estado reclutando a sus soldados por separado y ha desempeñado un papel clave en repeler los ataques rusos cerca de Avdiivka. Tras la retirada, ha eliminado en este tiempo a «un regimiento», unos 500 soldados rusos, pero la situación sigue siendo «extremadamente complicada», informó ayer un portavoz de la unidad.

Sanciones occidentales

Mientras las sanciones occidentales contra la industria petrolera rusa son sólo parcialmente efectivas, Ucrania continúa atacando las refinerías de petróleo de Rusia. En el último ataque del miércoles por la noche se emplearon casi 70 drones. Según los medios ucranianos, tres refinerías de petróleo rusas fueron atacadas, incluida una en la región de Leningrado y otra en Kstovo, que también fue alcanzada el lunes. Rusia afirma que 65 drones fueron interceptados, pero un video capturó la explosión en una refinería en Riazan, donde los drones alcanzaron algunos de sus equipos importantes. Los drones también atacaron dos aeródromos militares rusos, en Voronezh y Buturlinovka, afirman fuentes del Servicio de Seguridad de Ucrania.

"Nuestra tarea es privar al enemigo de recursos y reducir el flujo de dinero del petróleo y del combustible, que el agresor destina directamente a la guerra, al asesinato de ciudadanos ucranianos", explicó su representante.

Cinco personas murieron y 49 resultaron heridas después de que un edificio residencial fuera destruido por un misil ruso X-59 en Kryvyi Rig, ciudad natal del presidente Volodimir Zelenski, el martes por la noche. Cinco de ellos siguen luchando por sus vidas en los hospitales locales. Una persona murió en el ataque con drones rusos contra la ciudad de Sumy, mientras que tres luchan por sus vidas, después de que otro edificio residencial fuera alcanzado.