Yasen-M: así son los nuevos y temibles submarinos rusos que amenazan a EE UU

Los submarinos rusos de propulsión nuclear de la clase Yasen supondrán una importante amenaza a corto plazo para Estados Unidos. Así lo confirmó ante el Comité de las Fuerzas Armadas del Senado el General Glen VanHerck, comandante del Comando Norte de EE UU al advertir que los despliegues de los buques rusos de ataque con misiles nucleares de crucero de la clase Yasen han sido más frecuentes.

Según USNI News, VanHerck agregó que “el riesgo es absolutamente creciente. En el último año, Rusia también ha colocado sus Yasens en el Pacífico…ahora no sólo el Atlántico, sino que también los tenemos en el Pacífico y es sólo cuestión de tiempo – probablemente un año o dos – antes de que sea una amenaza persistente, las 24 horas del día. … Ese impacto ha reducido el espacio de decisión para un alto dirigente nacional en tiempos de crisis…”.

En los últimos años, la Armada de Rusia ha logrado incorporar tres unidades de la clase Yasen: el Severodvinsk K-560, el Kazan K-561 y el Novosibirsk K-573. Una cuarta unidad, el Krasnoyarsk K-571 se encuentra en pleno proceso de pruebas de mar, estando previsto que en el transcurso del 2023 de incorpore a la Flota del Pacifico. De los submarinos mencionados, los dos primeros están destinados a la Flota del Norte, mientras que el tercer buque forma parte de la Flota del Pacifico.

Los submarinos rusos Yasen-M podrían representar una nueva era en las amenazas de guerra naval al estar equipados con misiles de crucero hipersónicos Zircon en 2025. El primer submarino de este tipo en disparar el misil hipersónico será el Perm, previsto para entrar en servicio en 2024, según el servicio de noticias ruso TASS.

Esto podría adelantar los planes de la Armada estadounidense, que tiene como objetivo disparar misiles hipersónicos desde submarinos de ataque para 2028. Submarinos armados con misiles hipersónicos permitirían ataques sorpresa y destrucción de objetivos enemigos de gran valor en cuestión de minutos, sin ser detectados por sistemas de radar.

Rusia operará un total de 11 submarinos de la clase Yasen, 10 de ellos serán de la variante moderna Yasen-M. El primer submarino Yasen, llamado Severodvinsk, apareció hace una década, mientras que el primer Yasen-M, el Kazan, entró en escena en 2021.

Los Yasen-M cuentan con un reactor de núcleo permanente KTP-6 Monoblock, que reduce el tamaño y el espacio del submarino, además de incorporar tecnologías de silenciamiento. Esto permite un servicio operativo y despliegue continuo sin necesidad de repostar a mitad de su vida útil, similar a los nuevos submarinos de la clase Columbia de la Marina de EE. UU.

El nuevo reactor contribuye a que el submarino sea más silencioso, lo que aumenta su capacidad para eludir la detección.

Los submarinos modernizados Yasen-M también cuentan con un sonar de matriz conformada, que mejora el rendimiento en comparación con el “sonar de matriz cilíndrica” de la mayoría de los submarinos rusos. Esta tecnología de sonar podría haber sido copiada de la Armada de EE.UU., que la incorporó a los submarinos de ataque clase Virginia Block III en los últimos años.

El sonar de matriz conformada permite una mayor superficie para los hidrófonos, lo que se traduce en mayores ganancias en modo pasivo en comparación con la configuración anterior de sonar de conjunto esférico.

Las capacidades mejoradas de estos submarinos rusos podrían alterar el equilibrio de poder en el ámbito marítimo y generar preocupaciones en materia de seguridad para otras naciones. Esto podría llevar a una carrera armamentista en el desarrollo de tecnologías de submarinos y misiles, así como a la implementación de sistemas de defensa más avanzados por parte de las potencias mundiales.

La posible amenaza que representan los Yasen-M resalta la importancia de mantener la vigilancia y el diálogo entre las naciones para evitar la escalada de conflictos y garantizar la paz y la estabilidad a nivel mundial.