Chile
Evelyn Matthei: «No me cabe duda de que vamos a pasar a una segunda vuelta»
Candidata de la Unión Demócrata Independiente
Evelyn Matthei, economista, ex ministra de Trabajo del Gobierno de Sebastián Piñera y baza del oficialismo para las elecciones presidenciales de mañana, es hija del general Fernando Matthei, ministro de Salud con Pinochet, miembro de la Junta Militar y comandante en jefe de la Fuerza Aérea. Es una mujer tradicional, coqueta y cristiana, que sin embargo no dudaba en insultar a los diputados de la oposición en el Congreso. Así es la dama de hierro chilena, amada y odiada, pero siempre respetada, porque todos saben que es fiel a sus principios, por los que es capaz de enfrentarse a los miembros de su propio partido.
–Usted tuvo que lidiar con fuertes críticas dentro de la Unión Demócrata Independiente. Algunos de sus compañeros no la consideran la mejor candidata de la derecha. Incluso el presidente llegó a dudar en un primer momento...
–Me siento absolutamente apoyada por el presidente Piñera. No hay nada que me pueda hacer que me ofenda. Puedo estar de acuerdo o no con lo que él dice, pero lo entiendo y ni un problema con él.
–Michelle Bachelet lleva en campaña desde marzo. En su caso hubo unas primarias con escándalos financieros, bajas y finalmente... apareció usted. ¿Parte con desventaja?
–Es David contra Goliat, ya que llego mucho más tarde. En términos de recursos económicos, es brutal la diferencia, pero no me cabe duda de que vamos a pasar a segunda vuelta, va a ser un resultado super estrecho y puede ganar cualquiera de las dos.
–El año estuvo marcado por el 40 aniversario del golpe y los 25 años del plebiscito. ¿Cree que la vinculación de la figura de Pinochet con la derecha puede perjudicarla en las elecciones?
–Es verdad que este año fue muy difícil hablar de futuro. Pero cuando ocurrió el golpe yo tenía 20 años, fue chocante conocer detalles de las violaciones de derechos humanos. De hecho, ni siquiera estaba en Chile, no es razonable plantear un solo lado.
–Usted es contraria al aborto en todas sus formas y al matrimonio homosexual. ¿No cree que esto hoy puede restarle votos?
–Al permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo, se permite también la adopción de niños, y me parece que en el momento en que estamos en Chile –y esto puede cambiar en 20 años más, 10 años más o 30 años–, los niños sufren, porque son una familia distinta y les hacen «bullying». Sin embargo, me parece lógico regular las herencias, el pago de cotizaciones de salud y sus bienes cuando han vivido en pareja tanto homosexuales como heterosexuales. En el tema del aborto terapéutico sé que soy minoría dentro de la coalición, y que es un tema que no puedo proponer sin causar una explosión. Si soy presidenta no lo voy a proponer, y quiero que la gente tenga esto claro.
–Los estudiantes protagonizaron marchas por la educación gratuita que hicieron temblar el Gobierno de Piñera en 2011. ¿Atenderá sus demandas?
–No creo en la educación gratuita para todos en la universidad. Por ejemplo, en Finlandia hay educación gratuita universitaria, pero no para todos, es restringida.
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