Crisis migratoria

Finlandia aprueba una severa ley migratoria para frenar la afluencia de solicitantes de asilo rusos

El Gobierno del conservador Petteri Orpo alega que paquete legislativo está diseñado para contrarrestar «los ataques híbridos rusos»

Finlandia.- El Parlamento de Finlandia aprueba una ley para expulsar a los migrantes que Rusia "empuja" a sus fronteras
El primer ministro finlandés, Petteri OrpoEuropa Press

El Parlamento de Finlandia aprobó este viernes un polémico proyecto de ley que permite a sus guardias fronterizos denegar la entrada en el país de los solicitantes de asilo procedentes de la frontera de Rusia sin la necesidad de examinar con carácter previo sus solicitudes, siempre que se cumplan una serie de condiciones. La legislación, que tendrá vigencia durante un año, salió adelante con el voto a favor de 167 diputados frente a los 31 que votaron en contra.

El Gobierno podrá restringir, además, las solicitudes de protección internacional a periodos concretos y a partes limitadas de su frontera. Solo los solicitantes de asilo vulnerables, como niños y personas con discapacidad, podrán solicitar entonces protección internacional. Su elegibilidad dependerá de la evaluación de su caso por parte de los guardias fronterizos, y no será posible apelar.

El paquete legislativo está diseñado para contrarrestar «los ataques híbridos rusos», según las autoridades, por lo que podrá activarse durante un mes en zonas definidas del país si se considera que la soberanía y seguridad de Finlandia están amenazadas. El Ejecutivo del primer ministro conservador Petteri Orpo, que gobierna en coalición desde el pasado año con el Partido Finlandés, el Partido Popular Sueco y los democristianos, venía reclamando la creación de nuevas herramientas legales tras la llegada el pasado otoño de casi 1.000 inmigrantes sin visado a sus 1.340 kilómetros de frontera compartida con Rusia. Una llegada masiva que forzó a Helsinki a cerrar de forma indefinida la divisoria a finales de 2023.

El Gobierno de Orpo denunció una campaña de desestabilización orquestada por Moscú, pero el Kremlin rechazó de plano las acusaciones. Otros países como Polonia, Estonia, Letonia y Lituania han alertado de situaciones similares, con el añadido de que se produce también en sus áreas que limitan con Bielorrusia. El proyecto de ley responde, por tanto, a esta problemática compartida.

«Este es un mensaje firme a Rusia y a nuestros aliados. Finlandia velará por su propia seguridad y por la seguridad de las fronteras de la Unión Europea», declaró en rueda de prensa Orpo tras conocer la aprobación del proyecto de ley. Sin embargo, algunos expertos juristas consideran que la legislación contraviene los compromisos internacionales de Finlandia en materia de derechos humanos, además de su propia Constitución.

Los partidos opositores, reunidos en los aledaños del Parlamento para protestar contra la aprobación de lo que catalogan como una «ley de expulsión», consideran que se trata de «un día triste para el Estado de Derecho y los derechos humanos en Finlandia», en palabras de la líder de la Alianza de la Izquierda, Li Andersson. El Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Michael O'Flaherty, y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados habían instado a los legisladores finlandeses a reconsiderar este texto.