La Fiscalía rusa acusa al periodista estadounidense Evan Gershkovich de «recopilar información secreta» para la CIA

Evan Gershkovich se encuentra privado de libertad desde el 29 de marzo de 2023, fecha en la que fue detenido en la ciudad rusa de Ekaterimburgo, acusado de realizar labores de espionaje para Washington. Desde entonces, Estados Unidos ha intentado, sin éxito, la liberación de este periodista de 32 años, corresponsal de The Wall Street Journal, que se encuentra actualmente recluido en la prisión moscovita de Lefortovo.

Este jueves, la Fiscalía rusa anunciaba que este ciudadano norteamericano será juzgado en las próximas semanas por un tribunal de la región de los Urales. Los cargos contra él por espionaje se mantienen, después de que el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) lanzara la orden de detención alegando que Gershkovich se encontraba colaborando con la CIA recopilando «información secreta» sobre las actividades de la empresa de defensa NPK Uralvagonzavod JSC en la producción y reparación de equipos militares. Todo lo relacionado con la industria armamentística rusa se considera «secreto de Estado» habiendo elevado el nivel de control y protección sobre esta, incluso reformando el código penal ruso para castigar con más severidad cualquier posible delito de espionaje.

El corresponsal estadounidense, que siempre ha negado las acusaciones defendiendo su inocencia, ha asistido en varias ocasiones a citaciones judiciales que han decretado la prolongación de su prisión provisional. El diario The Wall Street Journal y la Casa Blanca han denunciado la falsedad de las acusaciones insistiendo en que se trata de un caso fabricado por el Kremlin para presionar a los Estados Unidos por su apoyo a Ucrania.

El presidente norteamericano, Joe Biden, aseguró que haría todo para devolver a Gershkovich de vuelta a casa, algo que estuvo a punto de materializarse a principios de este mismo año, antes de la muerte en prisión del disidente Alexéi Navalni. Según fuentes extraoficiales, ambos países habrían llegado a un acuerdo para que el líder opositor ruso y Gershkovich fueran canjeados por Vadim Krasikov, un agente ruso actualmente encarcelado en una prisión de Berlín por el asesinato de Zelimkhan Khangoshvili, un excomandante de campo checheno nacido en Georgia. El fallecimiento de Navalni, el pasado 16 de febrero frustró la operación, sin un plan alternativo por parte de Washington.

Evan Gershkovich, nacido en Nueva York, es hijo de dos emigrantes soviéticos que llegaron a Estados Unidos en 1979. Tanto él como su hermana Danielle se criaron bilingües en ruso y en inglés, algo que Evan siempre quiso aprovechar para poder establecerse en Rusia, después de haber visitado el país con sus padres en 1999.

Finalmente, en enero de 2022, un mes antes del comienzo de la campaña militar rusa en Ucrania, Gershkovich comenzaba a trabajar para The Wall Street Journal, después de haber colaborado en Rusia con medios como AFP, The New York Times o The Moscow Times, rotativo moscovita editado en inglés que le dio la oportunidad de establecerse en la capital rusa en 2017.

Hay quien sostiene que la detención de Gershkovich fue autorizada directamente por el presidente ruso, Vladimir Putin. Al ser preguntado la semana pasada por Associated Press acerca del corresponsal, Putin afirmó que Estados Unidos está «dando pasos enérgicos» para garantizar su liberación. El presidente ruso quiso aclarar que esas liberaciones «no se deciden a través de los medios masivos de comunicación», sino mediante «un enfoque discreto, tranquilo y profesional».

Gershkovich, que en todo momento ha estado apoyado por periodistas de todo el mundo, tiene pocas posibilidades de salir absuelto y muchas de que recaiga sobre él una pena ejemplar. Habría que ver cuánto tiempo de condena cumple en Rusia antes de que pueda ser canjeado.