Lisboa

Fracasa el pacto de «salvación nacional» en Portugal

Las negociaciones para un pacto de "salvación nacional"entre la alianza conservadora de Gobierno y la oposición socialista de Portugal se dieron hoy por fracasadas ante la falta de un acuerdo sobre las políticas de austeridad.

Después de seis días de reuniones, a petición del jefe de Estado, Aníbal Cavaco Silva, entre los tres partidos que dominan el Parlamento luso, el líder socialista, Antonio José Seguro, anunció que no es posible un acuerdo por la negativa de los conservadores a suavizar los recortes presupuestarios previstos.

La declaración del secretario general de la principal fuerza de oposición vuelve a poner en manos de Cavaco la solución de la crisis abierta en Portugal hace 17 días con una dimisión ministerial que dejó en el aire la coalición conservadora de Gobierno.

Seguro afirmó en una intervención televisada al país que los conservadores "hicieron inviable"el consenso sobre las medidas de austeridad que exige el rescate financiero de Portugal, obligado a realizar una reforma del Estado para ahorrar 4.700 millones de euros a la que se opone el Partido Socialista (PS).

Aunque el primer ministro, Pedro Passos Coelho, del Partido Social Demócrata (PSD, centro derecha) aplazó hasta mañana sábado su versión sobre la interrupción del diálogo, ayer anunció que mantenía la propuesta de remodelación ministerial acordada entre los dos partidos conservadores lusos para mantenerse en el poder.

La alianza entre el PSD y el minoritario Centro Democrático Social Partido Popular (CDS-PP, democristiano), que da mayoría absoluta al Ejecutivo, se recompuso días después de la apertura de la crisis, pero Cavaco, sin aceptar los nuevos nombramientos ministeriales, optó por llamar a un pacto con la oposición.

Seguro culpó hoy del fracaso de esas conversaciones a la negativa de los conservadores a aceptar sus propuestas sobre subida del salario mínimo y las pensiones más bajas, reducción del IVA en el sector de la restauración y de los impuestos a las empresas así como la anulación de varias privatizaciones previstas.

Socialistas y conservadores tampoco han sido capaces de ponerse de acuerdo sobre la reforma del Estado, para ahorrar 4.700 millones de euros, que los organismos internacionales exigen a Portugal como parte de los compromisos del rescate.

Horas antes de que el secretario general del PS diera por inviable el consenso con los partidos del Gobierno, Cavaco se había reunido con él, con Passos Coelho y con el líder del CDS-PP, Paulo Portas, cuya dimisión como ministro de Exteriores abrió la crisis.

Los tres partidos han celebrado ocho rondas negociadoras desde el pasado domingo en busca de un pacto que dé estabilidad al Gobierno y permita concluir, en junio de 2014, el programa del rescate.

Las conversaciones se desarrollaron bajo presión del jefe de Estado, de las organizaciones patronales, el segundo mayor sindicato del país (UGT, socialista) y de numerosas personalidades, que reclamaron un acuerdo sobre el rumbo económico y político de Portugal.

Pero el propio Cavaco admitió que el pacto podía no concretarse y varios dirigentes socialistas manifestaron públicamente su rechazo a la negociación, como el ex presidente Mário Soares, que alertó del riesgo de "escisión"en el partido en caso de consensuar posturas con los conservadores.

A su vez Passos Coelho criticó ayer la posibilidad de celebrar elecciones anticipadas el año próximo, tras concluir el rescate, como propuso Cavaco, y recordó su renovado acuerdo con el democristiano Portas para concluir la legislatura.

El acuerdo de salvación nacional fue propuesto por Cavaco para evitar el riesgo de un segundo rescate y garantizar el éxito del programa de asistencia firmado con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) cuando gobernaban los socialistas, en mayo de 2011.

Cavaco apeló también al consenso para reforzar la posición del país ante los organismos internacionales, reacios a suavizar las severas medidas de austeridad exigidas a Portugal pese al tercer año de recesión y el fuerte aumento del desempleo que registra el país.