
Política comercial
Francia y Alemania presionan para lograr un pacto comercial rápido con Trump
El eje franco-alemán quiere evitar que la Casa Blanca decida prolongar la tregua y avisa de represalias

Tras lograr apaciguar a Donald Trump en el ámbito de la Defensa, ahora llega el turno del apartado comercial. Francia y Alemania aprovecharon este jueves la cumbre celebrada en la capital comunitaria para pedir que la UE y Washington lleguen a un pacto comercial rápido.
Las manecillas del reloj siguen girando y el próximo día 9 de julio termina la tregua entre los dos bloques. Pero Trump es imprevisible y en los últimos días la Casa Blanca ha dejado caer que este periodo podría prolongarse. A la UE se le empieza a agotar las paciencia e intenta, veremos si con éxito con sin él, que el inquilino de la Casa Blanca no maneje los tiempos.
Este pasado jueves, Washington envió un texto con las claves de las negociaciones a la Comisión Europea del que se desconocen los detalles, pero todo indica que los próximos días van a ser cruciales.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha defendido durante este encuentro que existe "un deseo real por parte de los europeos de concluir" un pacto con Washington, aunque advirtió que no se lo hará "a cualquier precio". Macron no se anduvo con medias tintas al señalar que, si EEUU impone tarifas sobre productos europeos, "inevitablemente habrá compensaciones sobre bienes y productos estadounidenses en el mercado europeo".
El canciller alemán, Fiedrich Merz también comparte las prisas de Emmanuel Macron, ya que considera que los Veintisiete no pueden permitirse una negociación "lenta y complicada". El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, ha abogado por copiar la estrategia del adversario y ser no solo "creativos e inteligentes" sino "a veces imprevisibles".
Bruselas lleva tiempo preparándose para el peor escenario. El pasado 8 de mayo, la Comisión Europea presentó una lista con exportaciones estadounidenses valoradas en 95.000 millones de euros, desde productos agrícolas a industriales. Además, Bruselas también baraja imponer restricciones a las exportaciones europeas de chatarra y productos químicos, valoradas en 4.400 millones de euros.
Negociaciones discretas
La guerra comercial de Trump contra el mundo ha estado jalonada de múltiples capítulos en los que es fácil perderse. El pasado 9 de marzo la Casa Blanca anunció por sorpresa una pausa de 90 días a las subidas arancelarias del 20% a todos los productos en el caso de la Unión Europea, aunque permanecían los incrementos del 10% generalizados, el 25% a los coches y el 25% al aluminio y al acero.
La UE decidió responder a este anuncio con una rama de olivo y dio luz verde a que no entraran en vigor las medidas arancelarias que había aprobado el día anterior, como respuesta a los incrementos al acero y al aluminio, valoradas en 21.000 millones de euros. Pero Trump, a pesar de la tregua, decidió ir más allá y desde el pasado 4 de junio están en vigor tarifas arancelarias del 50% al aluminio y al acero y amenaza con que este arancel del 50% se extienda a todos los productos europeos. En el mejor de los casos, Bruselas comienza a resignarse a que el 10% se convierta en permanente, tal y como ha sucedido con el acuerdo sellado entre Londres y Washington.
Bruselas está llevando a cabo estas negociaciones con sumo sigilo. El Ejecutivo comunitario ofreció un acuerdo de tarifas 0 recíprocas en bienes industriales el mes de febrero, pero esto no fue suficiente para detener la guerra comercial. Washington está presionando para que Bruselas no cobre el IVA y modifique su legislación ambiental y sanitaria.
Dentro de estas negociaciones, no se sabe si Donald Trump puede pedir otra serie de contraprestaciones. Por ejemplo, amenazó a España con "pagar el doble" por su rebeldía a aumentar el gasto militar un 5%, tal y como obliga la última declaración firmada por España en el pasado cumbre de la OTAN. La política comercial es netamente europea, pero Washington puede decidir gravar bienes específicos de un país en aras de intentar dividir a los Veintisiete en las negociaciones.
✕
Accede a tu cuenta para comentar