Francia enviará más armas y municiones a Ucrania e intentará impulsar un esfuerzo similar por parte de sus socios. En total, doce obuses «Caesar» de artillería que representan 50 millones de euros, según anunció el ministro de Defensa, Sebastien Lecornu, que subrayó ayer que «quedan otros 60 obuses por financiar» y que este es «el mensaje que hago llegar a nuestros aliados». Un llamamiento claro a apoyar a Ucrania en estos momentos en los que se cumple el segundo año de guerra tras la invasión rusa a partir de la iniciativa de París de la creación de la llamada «coalición artillería», que pretende impulsar junto a 23 naciones más. En la presentación este jueves en París, Lecornu contó con la asistencia por videoconferencia de su homólogo ucraniano, Roustem Oumerov.

El «Caesar» de 155mm, similar a los obuses M777 suministrados a Ucrania por EE UU, va montado sobre un chasis Mercedes-Unimog que puede alcanzar hasta los 100 km/h y 50 km/h si va por campo. Está diseñado para ser operado de forma independiente, con una cabina pensada para proteger a la tripulación de seis hombres del fuego enemigo. El Ministerio de Defensa francés lo define como un vehículo muy ágil. El diseño del «Caesar» permite un despliegue rápido en el campo de batalla, lo que confiere a las tropas ucranianas una ventaja que ahora no tenían. Estos obuses están fabricados por el grupo francoalemán Nexter y París afirma que tiene la capacidad de producir otros 60 con un coste total de 250 millones, suma para la que cuenta con sus aliados.

La decisión de París de reforzar a Ucrania ya fue expuesta el pasado fin de semana en Kyiv por parte del nuevo titular de Asuntos Exteriores galo, Stéphane Séjourné, quien eligió Kyiv para su primer viaje oficial en el cargo. Francia está dispuesta no solo a continuar con el suministro de armamento, sino también a ampliar las capacidades ucranianas para fabricar sus propias armas. En este sentido, París y Kyiv firmaron un acuerdo para la producción conjunta de armamento el pasado mes de septiembre.

La visita del nuevo titular de Exteriores fue la antesala de la del presidente Emmanuel Macron prevista para febrero, tal y como el propio mandatario galo avanzó el pasado martes desde el Elíseo. Con ello, Francia pretende despejar dudas sobre su posición, tantas veces puesta en tela de juicio a partir de declaraciones del propio inquilino del Elíseo, respecto a un apoyo férreo a Ucrania. Séjourné afirmó el pasado sábado que «Francia permanecerá al lado de Ucrania todo el tiempo que sea necesario» y agregó que «esta determinación no ha cambiado».

En su rueda de prensa del martes, Macron señaló que «no podemos ni debemos dejar que Rusia gane, porque entonces se pondría en entredicho la propia seguridad de Europa y de toda la vecindad de Rusia», dijo al defender una «diplomacia fuerte». El mandatario ya anunció en ese momento «unos cuarenta misiles Scalp y varios centenares de bombas» para el rearme de Kyiv. Una posición que Francia quiere subrayar después de haberse dado a conocer un reciente informe de la Escuela de Economía de Kyiv y el Grupo Yermak-McFaul, según el cual el 44% de todos los componentes electrónicos de las armas rusas han sido desarrollados por empresas occidentales.

La decisión de Francia contrasta con la del Bundestag, el Parlamento alemán, que rechazó el miércoles por una contundente mayoría no enviar misiles de crucero «Taurus» KEPD a Ucrania, desechando así una petición del presidente Volodimir Zelenski, que asegura que solo se podrá vencer a Rusia si Kyiv recibe defensas antiaéreas occidentales. En Alemania se piensa que Ucrania podría usar los misiles «Taurus» para atacar objetivos en territorio ruso, lo que implicaría una escalada del conflicto.

Por 485 votos a favor, 178 en contra y tres abstenciones, el Bundestag alemán no entregará los misiles de crucero Taurus KEPD 350 a Kyiv. Sin embargo, lo que sí recibirán son 40 misiles de crucero SCALP-EG adicionales. Independientemente de la votación, la decisión final sobre las entregas de Taurus a Ucrania recaerá en el presidente del Consejo Federal de Seguridad de Alemania, el canciller alemán, Olaf Scholz, informa «Politico».

Casi dos años después del inicio de la invasión Rusia de Ucrania, Zelenski intenta movilizar a las potencias occidentales para que mantengan sus ayudas en tiempos en los que hay temor porque el foco mediático se centre en la guerra de Gaza y las opiniones públicas se desinteresen por Ucrania.

Macron avanzó el martes que Kyiv y París están finalizando un acuerdo de seguridad, como el alcanzado el viernes entre Reino Unido y Ucrania, de una duración de 10 años. Desde que hace diez días el presidente francés cambiara de Gobierno y pusiera al frente al nuevo y joven primer ministro, Gabriel Attal, los mensajes (y los actos) de apoyo a Kyiv se han ido multiplicando casi cada día en una secuencia que hace entrever la importancia que Macron concede a este momento en la guerra.