Bruselas

Francia desarticula una red que reclutaba jóvenes para combatir en Siria

La Razón
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La denuncia de una familia turca sobre la radicalización de su hijo alertó a la Policía

Los servicios antiterroristas franceses desmantelaron ayer una filial yihadista que reclutaba a jóvenes y organizaba su traslado a Siria. La red tenía su base en la región de Toulouse, pero poseía ramificaciones por el resto de Francia.

Las detenciones de las diez personas implicadas tuvieron lugar en Ile-de-France, Haute-Normandie, Aquitania y Midi-Pyrénées, y fueron llevadas a cabo por la Dirección Central de la Policía Judicial, asistida por los hombres de la Raid, la unidad de élite, y de los servicios de información. Dos de los detenidos en el sur de Francia estaban en prisión desde hace un año, uno en Albi y otro en Montauban, a la espera de ser juzgados por robo de armas. Otros dos, de 26 y 21 años, son hermanos. Uno fue detenido en Toulouse, y el otro, en casa de sus padres, en Graulhet. La madre aseguró que ellos no son islamistas, que en su casa están «contra la yihad, si otros han ensuciado el islam, nosotros, no».

Tras hacerse pública la operación, el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, comentó a través de un comunicado que «el desmantelamiento de las filiales yihadistas organizadas es una prioridad absoluta de los servicios de la Policía». A día de hoy, tienen abiertas un centenar de investigaciones en las que aparecen implicadas unos quinientos sospechosos. Las personas detenidas ayer tienen entre 19 y 34 años, y al menos una de ellas es una mujer. Según la cadena de información BFMTV, la investigación llevaba en marcha un año y medio, después de que una familia de origen turco alertara a la Policía del cambio que habían visto en su hijo. A partir de ahí, las Fuerzas de Seguridad han podido remontar hasta localizar a los componentes de esta filial yihadista, que no sólo se habían radicalizado y estaban algunos dispuestos a marcharse a Siria, sino que además reclutaban a otros jóvenes y les facilitaban también el viaje para sumarse a la yihad. El primer ministro galo, Manuel Valls, se refirió también a estas detenciones y dijo que «estas redes yihadistas representan una amenaza sin igual desde hace varios años». El jefe de Gobierno explicó que llevan trabajando desde hace dos años para «responder a esta amenaza y desmantelar estas redes». Desde principios de 2014, ha explotado el fenómeno de aprendices yihadistas, con cifras superiores en un 80% al año anterior. Las autoridades francesas calculan que tienen a 400 jóvenes franceses en Siria e Irak, más de 200 estarían preparando su viaje y otros tantos estarían ya de camino.

Además, medio centenar han muerto en bombardeos o enfrentamientos, y otros 120 habrían vuelto a casa tras su experiencia yihadista. Estas «bombas de relojería» son las que más quebraderos de cabeza dan a la Policía por el miedo a que alguno pudiera decidir pasar a la acción en Francia con un atentado como el que llevó a cabo Mohamed Merah en Toulouse o Mehdi Nemmouche en Bruselas. Las imágenes difundidas por el Estado Islámico y que muestran al normando Maxime Hauchard, de 22 años, entre los que degüellan a una veintena de soldados sirios, ponen de relieve el nivel de atrocidades que algunos podrían verse tentados a cometer de vuelta a casa tras sus entrenamiento yihadista.