Disturbios en Francia

Francia saca a las calles los blindados Centauro para repeler las protestas

La Gendarmería Nacional estrena los vehículos de infantería en la cuarta jornada de disturbios tras la muerte a manos de la policía del joven Nahel M.

La muerte en el suburbio parisino de Nanterre de Nahel M., un joven de origen argelino abatido el pasado martes por un agente de policía en un control de tráfico, ha desatado en Francia una oleada de violencia callejerasin precedentes desde 2005. El balance después de tres jornadas de disturbios es demoledor. En total, 492 edificios han resultado dañados, unos 2.000 vehículos quemados y se han producido más de 3.880 incendios en la vía pública, de acuerdo con las cifras oficiales. Ya hay más de 875 detenidos, según el ministro del Interior, Gérald Darmanin.

Los incidentes continúan en el barrio parisino de Saint-Denis, así como en el centro de París. Toulouse, Marsella y las regiones de Lyon y Nueva Aquitania son otros de los focos calientes de las protestas tras el fallecimiento del joven de 17 años al volante de un Mercedes. Los manifestantes, cuyas edades oscilan entre los 14 y los 18 años, asegura Darmanin, denuncian la violencia policial y el racismo institucional al que son sometidos por parte de la República. Mientras, vandalizan a su paso infraestructuras públicas y saquean locales y negocios privados.

El presidente francés, Emmanuel Macron, obligado a interrumpir su estancia en Bruselas, donde tenía previsto asistir este viernes a una cumbre del Consejo Europeo, dijo estar dispuesto a apuntalar el dispositivo policial “sin tabúes” tras presidir una reunión interministerial. Por su parte, la líder de la oposición, Marine Le Pen, y otras voces destacadas de la extrema derecha francesa presionan al Elíseo para decretar el estado de emergencia en todo el país.

La primera ministra Élisabeth Borne dijo estar examinando “todas las hipótesis” con la prioridad de restablecer el “orden republicano”. En este sentido, una de las primeras medidas anunciada en la tarde del viernes por la discutida jefa de Gobierno ha sido el despliegue de los blindados Centauro de la Gendarmería Nacional. Será la primera vez que estos vehículos de infantería entren en acción desde que fueran adquiridos por el Ministerio del Interior en octubre de 2021.

Descritos en tono sarcástico como “los nuevos instrumentos del diálogo social de Macron”, los blindados Centauro miden 7 metros y medio de largo y 3,3 metros de alto, y pueden alcanzar una velocidad máxima de 110 km/h. Transportan entre 10 y 12 gendarmes y cuentan, además, con un lanzagranadas automático de 30 disparos por control remoto con un alcance de 400 metros y una cámara de visión nocturna en la parte delantera del vehículo, entre otras características.

Eso no es todo. El Centauro está equipado con una cuchilla instalada en la parte delantera del vehículo, que le permite despejar carreteras bloqueadas. Tiene la capacidad para empujar coches y objetos de hasta 3,5 toneladas a velocidades de hasta 30 km/h, recoge el diario L’Essor. Es una de las bazas de Macron para contrarrestar las escenas de violencia callejera, que han puesto contra las cuerdas al Elíseo. Sin embargo, sus críticos ponen el foco en su peligrosidad.