Francia se salva de una nueva moción de censura gracias a los socialistas y la ultraderecha

El primer ministro francés, François Bayrou, pasó el jueves la primera prueba de su mandato, cuando una moción de censura en su contra en el Parlamento francés fue derrotada cómodamente.

El desafío en la Asamblea Nacional llegó después de la declaración de Bayrou esta semana sobre su agenda política de Gobierno, en la que abrió la puerta a nuevas conversaciones sobre una reforma de las pensiones de 2023 "sin tabúes", pero también dijo que los déficits "excesivos" de Francia debían recortarse en el presupuesto de este año.

El discurso provocó la condena de la mayor parte de la oposición en el Parlamento, donde Bayrou está muy lejos de la mayoría absoluta, lo que hace que su gobierno sea muy vulnerable a una moción de censura que, si tiene éxito, lo obligaría a dimitir.

Una moción de censura fue presentada en el Parlamento el jueves por la tarde, pero fue derrotada cómodamente, obteniendo sólo 131 votos, muy por debajo de los 288 necesarios para derrocar al Gobierno.

La derrota de la votación propuesta por el partido de extrema izquierda La Francia Insumisa no fue una sorpresa porque la extrema derecha ya había dicho que sus diputados no la apoyarían.

"No creemos que una moción de censura deba ser un recurso para crear revuelo", declaró el diputado Jean-Philippe Tanguy del partido de extrema derecha Reagrupamiento Nacional (RN). El vicepresidente del RN, Sébastien Chenu, afirmó que su partido juzgará al Gobierno "no por sus palabras, sino por sus acciones".

Sin embargo, Bayrou aún está lejos de salir del atolladero y Tanguy advirtió que el RN podría seguir arremetiendo contra el líder centrista por su presupuesto para 2025, que está retrasado después de que el Gobierno anterior de Michel Barnier fuera derrocado por sus planes de austeridad. El anuncio del presupuesto del nuevo gobierno sería un "momento de la verdad", dijo Tanguy.

La política francesa se sumió en el caos el año pasado cuando el presidente Emmanuel Macron convocó elecciones para salir del estancamiento político, pero el resultado de la votación fue una cámara baja irremediablemente dividida. Macron reconoció que su decisión de disolver la Asamblea Nacional había provocado "divisiones" e "inestabilidad".

Las normas constitucionales establecen que no se pueden convocar nuevas elecciones legislativas hasta julio.