Franco is coming: cómo la extrema derecha de EEUU anhela al Generalísimo

La extrema derecha de Estados Unidos está a la caza y captura de referentes morales. En un país en el que este espacio ideológico parece empezar y terminar en un Donald Trump que todo lo acapara y monopoliza, hay quien busca fuera de sus fronteras ese espejo en el que mirarse. Y de tanto mirar y mirar han acabado nada más y nada menos que en Franco.

El fenómeno lo ha descrito y diseccionado esta semana el periódico británico The Guardian, que habla abiertamente de un “fervor” en determinados sectores a la derecha del Partido Republicano por el “autoritarismo cristiano” y el nacionalismo exacerbado que encarnó el Generalísimo. En el horizonte, por supuesto, un escenario más benévolo que el actual en el caso de que Trump gane las elecciones de noviembre de 2024.

La idea ha comenzado a deslizarse en algunos de los medios más conservadores del país, que están lanzando en redes sociales la conveniencia de fijarse en figuras políticas que defiendan con más firmeza las virtudes nacionalistas del país, aunque con un matiz: el nuevo Franco debería ser, por supuesto, protestante para adaptarse a la religión mayoritaria en el país.

Un "Franco protestante"

Un ejemplo citado por The Guardian es el de Josh Abbotoy, columnista del medio conservador religioso First Things y habitual en algunas de las instituciones más conservadoras del país, como el Claremont Institute, que se preguntaba si era “inevitable” la llegada de un “Franco portestante”.

En la red social X (antes Twitter) hay también numerosas cuentas en las que el dictador Francisco Franco es cada vez más mencionado. “Es la persona más adecuada en el momento actual para derrotar a la izquierda y ofrecer un futuro mejor frente al legado de la izquierda”, se puede leer en uno de ellos.

Una dictadura comunista

Esta tendencia justifica sus tesis en una comparativa histórica según la cual Estados Unidos se enfrenta a una dictadura comunista similar a la que tuvo que hacer frente el bando nacional en 1936. Y, para evitar, nada mejor que un salvador, un “Franco protestante”.

Para desmontar estos argumentos, el diario británico recurre a profesores de Estudios Hispánicos como Sebastiaan Faber, presidente del Archivo de la Brigada Abraham Lincoln, que se lamenta de que se haya comprado una “narrativa franquista” que no se puede aplicar a la situación actual de Estados Unidos.

Mark Bray, experto en historia de España, respalda esta tesis: “En los últimos tiempos ha habido mucha agitación política en Estados Unidos, pero los Estados Unidos de hoy y aquella España de los años 30 se encuentran en extremos opuestos”. Entre ellos, en su opinión, un clima de violencia que no admite comparación alguna entre ambos países y momentos históricos.